Así tituló Lidia Falcón, una de las más importantes líderes feministas, de tradición revolucionaria y militancia histórica en el PSUC, una columna publicada en el periódico Público, refiriéndose a la deriva independentista de la izquierda catalana
Dices en el artículo que la izquierda catalana y española se ha suicidado. ¿Por qué?
No quisiera que se malinterpretase. Creo que la izquierda se ha desviado de las líneas fundamentales. Son los trabajadores los que han de estar unidos, sea en Cataluña, en Castilla La Mancha, o en Indonesia, porque el capital sí está unido.
El por qué sería una especulación, pero el cómo sí se lo puedo decir. En la Transición, en el momento en el que el Partido Comunista acepta la Monarquía, acepta que el ejército tutele la unidad de España, acepta el capitalismo y a sus máximos dirigentes, el complejo industrial del norte, el complejo financiero y los latifundistas del sur, se está suicidando. Para hacer esto no se necesita ser izquierdas, para hacer esto están todos los partidos burgueses, pequeños burgueses, y el Partido Socialista, que ha sido cómplice de la burguesía y de acciones peores, como la guerra del 14.
El Partido Comunista de España lideraba la resistencia antifranquista, tenía una cantidad enorme de víctimas y de héroes, y en él participábamos tantísimos de nosotros. Pero para acabar no solo con la dictadura, que en ese momento era la excrecencia mayor del capitalismo, sino para sentar las bases de un partido comunista que acabara con el capitalismo, por lo menos, debía recuperar la República. Porque era la que había marcado unas líneas de defensa de los derechos de los trabajadores, de los derechos de las mujeres, y de los pueblos de España.
Si el Partido Comunista renuncia a esta defensa está suicidándose, porque eso era lo que querían los trabajadores y las mujeres, eso es lo que había que defender tanto para el proletariado como para las clases medias, que fíjese la situación que están viviendo. En ese momento lo que apoya el Partido Comunista es la Monarquía, el capital, la banca, y a esto nos ha llevado. Hemos perdido 30 años.
Denuncias la posición del PSUC, la actitud de los dirigentes revolucionarios ante el nacionalismo, y hablas de los burgueses nacionalistas que conspiraban en Bruselas. Tanto entonces como ahora, la relación del nacionalismo con las potencias extranjeras es una constante.
Por supuesto. Para simplificar, y ante un público que pueda estar informado, las burguesías siempre se ponen de acuerdo. Puede ser que discutan un tiempo, o puede ser que se enfrenten con gran hostilidad, como ha pasado en algunas guerras, pero al final quienes sufrimos somos los trabajadores. En el caso que menciono en el artículo está meridianamente probado.«El Partido Comunista renunció a aquello que quería los trabajadores y las clases medias»
Carmen García Bloise, que fue una importante dirigente del Partido Socialista, muerta prematuramente, en un debate en TVE nos explicó cómo sus padres, que se habían exiliado, estaban ya en contacto en los años 60 con los dirigentes del Mercado Común para llegar a esta situación. La complicidad que luego manifiesta el Partido Socialista en la OTAN es clarísima. Nos derrotaron a los que defendíamos la neutralidad.
A este tipo de política se une CiU siempre que le interesa, y le interesa siempre. Si hubiéramos ganado el referéndum de la OTAN otra situación geopolítica y militar tendríamos ahora. España es fundamental en el mantenimiento de las bases militares. De aquí han salido aviones que han bombardeado Irak. Y si hubiéramos conseguido mantenernos al margen del imperialismo de la OTAN, hubiéramos avanzado mucho en la democracia y en el reparto de la riqueza. Pero nos derrotaron otra vez.
¿Crees que es posible que el hecho de que Artur Mas coja este camino, les interesa a quienes se benefician de que España se debilite, como Alemania?
No creo que ni la burguesía catalana, ni las oligarquías financieras quieran la independencia de Cataluña. Es una estrategia electoral puramente de distracción de la gente que cada vez está peor. En Cataluña los recortes en Educación y en Sanidad han sido brutales, el paro está subiendo más que la media de España, y lo mismo se puede decir de la pérdida de una serie de avances en todos los sentidos. Porque Cataluña tiene mucha pequeña empresa y son cientos las que han tenido que cerrar. No se qué esperanza hay de poderse recuperar económicamente por este camino, con los mejores profesionales exiliándose a otros países.
Esta campaña desaforada (yo vengo de Cataluña y la conozco bien) mesiánica y delirante, no tiene más interés que agitar los odios entre los catalanes y el resto de españoles, el de sentirse víctimas de un expolio que ocasiona el resto de España. Porque cuando dicen Madrid, ahí meten a todos los españoles, a todos los trabajadores. Quieren convencer y engañar a los ciudadanos en peores condiciones y de la clase media, que sí viven mal es culpa de Madrid. Pero por lo que respecta a la burguesía catalana, si se hiciera un referéndum no saldría la independencia, porque los primeros que votarían en contra serían la pequeña burguesía y las clases medias, porque el negocio es ruinoso para toda Cataluña y para las clases dirigentes.
Alemania no necesita a Artur Mas porque tiene todo el poder necesario para debilitarnos, como ya lo ha hecho.
Dicen que “España nos roba”, enfrentando a los catalanes con los murcianos, pero se oculta el robo de la burguesía catalana a los trabajadores catalanes, y el de La Caixa a todos los españoles.
Sí, claro. Este tema daría para varios artículos. Yo he enviado otro artículo sobre este tema a Público, que título “La hora del pueblo”. En la campaña que está haciendo CiU, en el cartel electoral, aparece Mas en una postura de Moisés bajando del monte Sinaí, poniendo “La hora del pueblo”, es decir, que su poder está en el pueblo. En este artículo hablo más de cuestiones ideológicas y de cómo han desarrollado esa campaña nefasta para enfrentarnos a los españoles entre nosotros.
La banca catalana es una de las quiebras más importantes, después de la quiebra del banco del Vaticano, una fortuna. Lo que sí comento en el artículo es que la ideología que se está difundiendo desde hace tiempo desgraciadamente, es que los catalanes son los más trabajadores, los más listos, los más modernos, frente a los despilfarradores del “sur del Ebro”. Es exactamente la campaña que está haciendo Alemania entre sus ciudadanos: “los alemanes son serios, responsables, no quieren seguir pagándole a los despilfarradores vagos del sur”, porque así no le reclaman al gobierno catalán que sea honrado. Porque hay que ver la corrupción que hay en Cataluña… bueno, más o menos como en el resto porque tampoco es que haya mucha diferencia, pero es una corrupción que se ha descubierto de manera escandalosa, incluso en pleno Parlamento. Y desvían la atención para situarse en ese victimismo general, según el cual ellos trabajan para mantener a los vagos del sur.
Estas campañas se han hecho siempre cuando interesan, y también se han hecho contra los inmigrantes de otras nacionalidades, porque así desvías la atención de una ciudadanía que podría estar cada vez más cansada, más indignada, y podría salir a la calle contra su propio gobierno.
También haces el paralelismo de lo que está haciendo la izquierda en Cataluña con la Primera Guerra Mundial, cuando se lanzaba a los trabajadores a matarse entre sí por los intereses de las grandes potencias…
En esto hay que matizar. Los que aceptan levantar la bandera de la patria y enfrentar a los trabajadores entonces son los socialistas. Primero porque en España todavía no se había fundado el Partido Comunista, que se hace precisamente después de la guerra. Pero son los socialistas los que van pactando con las burguesías de otros países, y en España con la dictadura de Primo de Rivera. Entonces los comunistas no defendían esta línea, ni muchísimo menos. «No tiene más interés que agitar los odios entre los catalanes y el resto de españoles»
El PSUC, en los años 60 cuando yo estoy militando en él, se pone a aceptar los postulados nacionalistas y nos llevan a las manifestaciones del 11 de septiembre, con lo que éramos nosotros los que sufríamos los palos y la cárcel. Lo peor es la cobardía evidente de esa burguesía catalana, de esa mesocracia, de esa clase media nacionalista, que cuando había un peligro no aparecía. Los de ERC no aparecieron nunca, que era el partido que existía desde antes de la guerra. Luego Pujol y su montaje de CiU es posterior, pero ya iba manejándose y conoció a los que le siguieron en diversos grupos y asociaciones que estábamos allí. Pero en las manifestaciones no aparecían, que era lo peligroso.
Lo que era incomprensible era que el Partido Comunista se aliara con esa burguesía catalana, y llevara a su gente a sacrificios por apoyar reivindicaciones desfasadas del siglo XIX. Mientras todos los capitales industriales, financieros y comerciales se han unido, y nos venden la UE como lo que tiene que ser, con otro engaño, porque esa no es la unión de trabajadores que queremos, sino la de los poderes financieros, mientras todo esto pasa, estos piden la separación de una parte de España.
Este es un engaño terrible que me duele. Por eso me decidí a escribir, porque además no es mi tema habitual, como sabe, pero me decidí a hacerlo con los riesgos que eso supone, incluso de ostracismo en Cataluña.
También estoy viendo a grupos, con los que yo estoy, delirar con la independencia como si eso fuera a beneficia más a las mujeres en Cataluña que a las demás en el resto de España. Es un engaño que todos debemos denunciar. Estos discursos delirantes, patrióticos, que como decía Samuel Johnson son el refugio de los canallas, calan mucho. Teniendo en cuenta que Franco fue el que más independentistas hizo en Cataluña y en el País Vasco, persiguiendo el idioma, toda manifestación cultural, persiguiendo la cultura, los libros, las conferencias, el teatro…
Eso es muy sentimental, muy afectivo. Y lo deberían también pensar el resto de españoles: qué les pasaría a ellos si les hubieran obligado a hablar en francés y les hubieran impedido hacerlo en castellano. Es un recurso, una excusa que se utiliza por parte de las burguesías como se ha hecho siempre. En Europa hemos vivido tres guerras seguidas por cuestiones nacionales, y a quien llevan a matarse es a los trabajadores. Y cuando se bombardean las ciudades quienes mueren son los civiles y los más pobres. Luego el negocio lo siguen, porque no hay nada más rentable para la burguesía que la guerra.
¿Lo que habría que defender no es la independencia del FMI y Berlín, como están haciendo todos los países que crecen, desde Argentina a Ecuador o Brasil?
Pero esto hay que matizarlo adecuadamente. Iberoamérica no es España, como el País Vasco no es Irlanda. Las condiciones económicas, sociales y de colonización que ha sufrido Iberoamérica son unas, y, si nos centramos en España, Cataluña nunca ha sido dominada por el ejército español, fue el ejercito franquista el que dominó toda España, que es otra cosa.
Cuando se levanta la bandera contra el FMI no es la bandera contra un estado central que nos roba, como dice Mas, sino que los trabajadores se unan contra las oligarquías y el capitalismo que nos domina a todos.
Es triste pensar que este discurso se ha agotado, o se ha olvidado. Los anarquistas hablaban de la Confederación Anarquista Ibérica, y recuerdo la frase porque mi abuelo era anarquistas, y había que ver lo acertado que era el análisis de la clase obrera en ese momento, aunque la estrategia no lo fuera tanto. Cuando se decía que la única patria era el sindicato, existía una idea clara de lucha obrera. Aunque también en España ahora hay muchos menos trabajadores que clase media. Bueno, “supuesta clase media”, porque hay que ver la miseria en la que está cayendo mientras se cree que puede vivir en paz con los mismos modos y maneras de la burguesía, y así no se une a las luchas obreras y a las organizaciones revolucionarias.
La bandera la independencia se puede levantar desde una colonia contra el imperio británico, pero que nos planteen que Cataluña está colonizada por España, que tiene que defenderse del ejército español…
De acuerdo. Pero una de las cosas que ha permitido a Syriza en Grecia unir a tantas organizaciones y ser la segunda fuerza política del país ha sido señalar correctamente a los enemigos y levantar la bandera de la independencia frente a Alemania… incluso recuperando la historia de intervención alemana desde la guerra.
Está bien, porque en seguida se entiende. Yo recuerdo el FRAP que hablaba de que el imperialismo yanqui nos estaba dominando, y es cierto, pero no olvidemos que la burguesía griega se aliará con la burguesía alemana en cuanto le interese, porque por más griegos que sean, están dispuestos a ponerse al servicio de la banca alemana.«El PSUC fue decisivo en hacer que el nacionalismo se hiciera tan fuerte»
Claro. Una cosa no quita la otra. Lo mismo pasa en España…
Resulta que se han unido doce partidos, que han tenido que recurrir a ese argumento de que Alemania les invadió y no les pagó las compensaciones de guerra, pero los que les han llevado a esa situación son los que ahora están mandando. Quien se ha aliado con la burguesía alemana es la burguesía griega.
El problema es que la izquierda no tiene nunca suficiente fuerza para seguir su propio camino sin alianzas, pero hay que tener una línea roja que no hay que traspasar. El PSUC fue decisivo en hacer que el nacionalismo se hiciera tan fuerte, porque se veía débil, aunque no lo era tanto. Aquello fue un error.
El PSUC quería llegar a pactos con la mesocracia catalana, que estaba muy dolida de que no le dejasen hablar en su idioma, ni escribir en él, ni hacer teatro… dándole toda clase de concesiones, porque eran antifranquistas. Pero hoy en día esto no tiene ningún sentido. Si pudiera encontrarme con Joan Herrera, que no lo conozco, me pasaría tres días preguntándole cómo es posible que salga por ahí hablando del expolio fiscal y de la independencia de Cataluña, o del federalismo o del referéndum.
Llega un momento en el que parece que no haya nadie que piense. Aquella estrategia que podía aceptarse en los momentos del dominio franquista, no es posible en el 2012. ¿Que lo hacen porque quieren recoger votos en el caudal de los nacionalistas? Pues es terrible.
En su libro “La pasión feminista de mi vida”, apunta en una dirección parecida con el feminismo. Es decir, el feminismo tiene sentido enfrentándose al poder y ligado a la lucha contra el capital. ¿Está relacionado con la deriva de la izquierda?
Por supuesto. La deriva consiste en que cuando los partidos políticos se han hecho imprescindibles y dominantes en el panorama político, un sector del feminismo, en el que estaban las mujeres más preparadas, profesionales con ambición, que habían estado en la primera línea del feminismo, se pasa a los partidos. Los nombres están ahí y todavía estamos todas, o sea que no hace falta recurrir a los historiadores, está todo en las hemerotecas.
El que se mete en un partido tiene que seguir sus consignas, y esto es lo que ha pasado con muchas mujeres en el POSE, en el PSC, aunque en este sentido el PSC ha sido muy débil, y ha pasado con ERC. Nos encontramos desde el movimiento feminista con un contenido político y revolucionario, con proceso de descapitalización, porque se iban a un partido o a otro. Sobretodo cuando el PSOE gobierna y maneja dos cosas fundamentales: los fondos del estado y el Boletín Oficial del Estado. Y cuando esto se tiene, hay un poder que no tiene un movimiento contestatario en contra del poder. Esto ha sido definitivo.
Yo publiqué hace tiempo un artículo que fue profético: “Ya han venido a por nosotras”. Dentro de quince días se va a aprobar la reforma de la Ley del Aborto, y nos vamos a encontrar en una situación muy anterior al año 83. Los partidos que han manejado el feminismo, con la complicidad de las mujeres que estaban allí, han limitado y apagado el movimiento feminista con el que teníamos que haber avanzado en la conquista de libertades
¿Crees que es necesaria la unidad del 90% de la sociedad para hacer frente a quienes nos imponen los recortes?
Por supuesto, y lo primero por la República. No nos paremos en las reivindicaciones inmediatas. Son importantes, pero no avanzaremos nada mientras no se proclame la III República. Es necesaria una unión, como se dio en el frente popular en el 36, de todas las fuerzas progresistas. Es necesario ese esfuerzo.