La grave crisis de gobernabilidad que llevó a la brutal colisión de la Cámara de Representantes, controlada por el Partido Republicano –a su vez secuestrado por el sector fundamentalista WASP (blanco, protestante, anglosajón) del Partido del Té–, con Obama, se resolvió dramáticamente mediante un incremento temporal del techo de la deuda y del acuerdo transitorio sobre el insoluble déficit fiscal (sin tocar al Obamacare), pero impidió que el presidente de Estados Unidos (EU) acudiera a dos relevantes cumbres –la disfuncional APEC, en Indonesia y la simbólica Cumbre del Este de Asia, en Brunei, donde en ambas lució imponente el mandarín Xi Jingping– y, más que nada, catalizó la furia de China que posee la mayor tenencia de Bonos del Tesoro de EU.
El malestar de China, prudente por costumbre, fue expresado por Liu Chang, de la agencia oficial (sic) de noticias Xinhua (13/10/13): “El fracaso fiscal de EU obliga a un mundo desamericanizado (¡supersic!).” Liu aduce que ha llegado “quizá el óptimo momento para que el perplejo mundo comience a considerar la construcción de un mundo desamericanizado”. Fustiga a EU por haberse acostumbrado a inmiscuirse en los asuntos de otros países y regiones, mientras proclama su altura moral (sic) y se consagra en forma encubierta a torturar prisioneros de guerra, asesinar civiles con ataques de los drones y a espiar a los líderes del mundo. La maquillada pax americana ha resultado sumamente violenta: la real bellum americanum. Liu arremete contra el egoísmo de EU que ha abusado de su estatus de superpotencia y ha introducido mayor caos (¡supersic!) en el mundo trasladando los riesgos financieros a otros países, instigando tensiones regionales en medio de disputas territoriales, y emprendiendo guerras injustificadas bajo la cobertura de mentiras flagrantes (nota: clara alusión a la invasión a Irak).
Liu es feroz: El mundo aún se arrastra para evitar el desastre económico de las elites voraces de Wall Street, mientras la querella interna sobre el presupuesto federal y el techo de la deuda de nuevo (sic) ha puesto en peligro las inmensas cantidades de dólares de varios países y a la comunidad internacional en agonía (sic), por lo que tales días alarmantes cuando los destinos de los otros se encuentran en manos de un país hipócrita (¡supersic!) deben concluir (¡supersic!) y un nuevo orden mundial debe tomar su lugar, acorde a que todos los países grandes o pequeños, pobres o ricos, puedan tener sus principales intereses respetados y protegidos.
A mi juicio, la filípica de Liu no rompe con el sistema internacional vigente, ni siquiera con EU, al cual exhorta a jugar un papel más constructivo; sólo busca mejorar los disfuncionales organismos internacionales (ONU, Banco Mundial y FMI) para preparar el advenimiento del petroyuan, en la fase de transición de EU de su moribundo petrodólar a su omnipotente agro-tecno-dólar.
La parte más severa de Liu es consagrada a la introducción de una nueva divisa internacional de reserva que sustituya al dominante dólar de EU con el fin de que la comunidad internacional no se vea afectada por el desbordamiento de las domésticas turbulencias políticas que se han intensificado en EU.
Dos rebeldes think tank europeos, DeDefensa (14/10/13) y GEAB (Núm. 78, 16/10/13), dan mucho vuelo al inicio de la desamericanizacion del mundo.GEAB llega hasta sentenciar “la defunción del petrodólar y el ascenso del petroyuan”.
Pepe Escobar, analista de Asia Times (15/10/13), señala “el advenimiento del petroyuan” como reflejo del acuerdo del Banco Central Europeo y el Banco del Pueblo de China para instalar una línea swap de divisas entre 45 mil y 57 mil millones de dólares. Juzga que los BRICS se mueven hacia una canasta de divisas que sustituyen progresivamente al dólar estadunidense como divisa de reserva: el golpe de gracia advendrá cuando “el petroyuan sea destinado a superar al petrodólar una vez que las petromonarquías del Golfo se percaten por dónde están soplando los vientos”, lo cual cambiará radicalmente el juego geopolítico. Escobar advierte que las elites de Washington no se quedarán con los brazos cruzados y “combatirán al petroyuan” como si se tratase de la última plaga.
Hasta The Financial Times (Ousmene Mandeng, 2/10/13) desnuda que el sistema dolarcéntrico es inherentemente inestable por lo que la economía internacional necesita más divisas.
El mismo The Economist (11/10/13) –propiedad de los banqueros Rothschild, quienes controlan a la petrolera depredadora BP– acepta en un reporte especial el advenimiento de la globalización con compartimentos regionales –que por cierto, fue la tesis de mi libro Hacia la desglobalización (Jorale Editores, 2007) que previó un nuevo orden multipolar regional.
Michael Snyder, del portal hipercrítico The Economic Collapse (17/10/13) sintetiza estupendamente Las nueve señales de que China se mueve contra el dólar.
A mi juicio, las divisas de las grandes potencias (el G-7 y los BRICS, sumados de la poderosa anglósfera financierista) no hacen más que ajustarse al nuevo orden multipolar geoeconómico y geopolítico y justamente es Gran Bretaña (GB) la cual coloca uno de los clavos finales al féretro de la hegemonía dolarcéntrica mediante su espectacular acuerdo con China para convertir a Londres en la principal plaza financiera off-shore para las transacciones del yuan-renminbi (obvio: al unísono de Hong Kong que ya pertenece a China). GB arriesga temerariamente su otrora relación especial con EU al haber optado en dos meses de cuatro estratégicas medidas existenciales: 1) el rechazo de su Parlamento a una nueva aventura militar contra Siria, después de la histórica llamada telefónica del zar energético global Vlady Putin al primer ministro David Cameron; 2) el intercambio de encargados de negocios de GB con Irán, lo cual ha indispuesto al mesiánico premier israelí Bibí Netanyahu, más aislado que nunca; 3) la apertura a la poderosa banca estatal (¡supersic!) de China de la plaza financiera de Londres –la tercera mayor del mundo detrás de Hong Kong y EU, según el ranking del Desarrollo Financiero del Foro Económico Mundial de Davos; México viene en un lamentable lugar 43, pese a su neoliberalismo financierista más disfuncional que nunca, y 4) participación de China en la nueva generación de plantas nucleares de GB (WNN, 17/10/13).
Las estratégicas medidas existenciales de GB precipitan la decadencia de EU y aceleran el asentamiento del incipiente orden multipolar. Como era de esperarse, los banqueros de EU atacan el amasiato (sic) de Londres y China ( FT, 16/10/13) cuando GB ha llegado hasta la apostasía neoliberal de aceptar a la banca estatal china a través de sucursales en lugar de subsidiarias plenas. Lo que se le exige en Londres a los grandes bancos, en su mayoría de EU y Suiza, se le exime a China. Permea la magia del poderoso caballero don dinero de genealogía china.
La pérfida Albión se adelanta a sus colegas europeos continentales en plena catatonia, insólitamente al precio de sacrificar la caduca ideología neoliberal británica. Impera ahora quien más capitales dispone y produce: el capitalismo estatal comunista de China.