Cargando...La exclusividad de la candidatura de Alex De la Iglesia ha quedado confirmada. Será presidente sí o sí. Acompañado por Icíar Bollaín y Emilio Pina iniciarán su legislatura el próximo 21 de junio. Dos son las claves que el director pretende abanderar durante su mandato: combatividad e integración. Suena bien. Ahora falta que sepa mejor.
De la Iglesia se considera en la obligación de continuar la labor de González-Sinde, ero de forma más contundente, es decir, “más aguerrida”. Sin embargo la columna vertebral de lo que defiende parece apuntar en otra dirección. No antagónica, pero si con más sustancia y sentido. Uno de sus primeros objetivos es "recuperar el respeto" al cine español y a sus profesionales. "Se trata de tener una voz única, mostrar la unidad de la Academia. Hablar rápido y responder rápido”. Pero ¿ante quién? El primer paso ya conocido ha sido el de dirigirse, casi en actitud de venerable consulta, a los directores Pedro Almodóvar y José Luis Garci y manifestarles la intención de trabajar por su vuelta a la Academia. De entrada la actitud del cineasta es clara: hay que "dejar de quejarnos y lamentarnos. El cine español tiene una imagen internacional mejor que la imagen que tiene en España". Pero hay que responder porque. Cosa que no hay porque dudar que Alex De la Iglesia tenga pensada de forma preclara. El segundo paso también va en muy buena dirección: "Hay que fomentar el cine en instituciones, filmotecas, universidades… Abrir más la Academia al público, que la gente sepa qué ocurre en el cine y lo haga directamente a través de la web". Porque, en definitiva, y obviando necesariamente el rodillo de la majors norteamericanas, si el público español no va a ver cine español no ha de ser por la fama, tan diferente fuera de nuestras fronteras, sino por el contenido. Que se interactúe es necesario, pero no suficiente. “Hay que mantener la autocrítica” Pues por aquí habría que empezar, porque si no se corre el riesgo de hacer como la niñera de Henry James, “ellos deben de ser malos porque si no qué soy yo”. Alex De la Iglesia se ha manifestado, como decíamos al principio claramente en defensa de los derechos de autor y en la línea de persecución de las descargas ilegales, que la institución viene llevando – aunque la encabece con los peores resultados la SGAER -. Pero lo cierto es que lo hace con la boca pequeña. Y aunque nada tiene que ver con la doblez – decir una cosa y defender otra – es esperanzador que no haya hecho de esta política rentista un pilar de su programa e intenciones. Puede que nos equivoquemos, pero parece decir sí al canon, pero no mucho.