Si al gobierno argentino le piden cuentas por haber dejado extender la enfermedad, ¿qué cuentas habrá que pedirle a EEUU y las potencias europeas por omisión de auxilio a los países más vulnerables, a los expoliados por ellos?
Caridad Los aíses en desarrollo están literalmente a expensas de la caridad de los desarrollados. Así se puede definir la resolución de la reunión mundial sobre la influenza realizada en el balneario mexicano de Cancún. A pesar de contar con la presencia de ministros de 43 países, se ha constatado que el 90% de las provisiones de vacuna que estarán disponibles en otoño están ya reservados por EEUU, Canadá y Europa, donde viven unos 893 millones de personas, y el 10% con países como China y Rusia, que tienen cierta capacidad de producirla. O sea, si se comercializara ahora la vacuna, los países en desarrollo no contarían con ella. Es más, si la OMS decidiera que la vacuna debe aplicarse en dos dosis, se reduciría un 50% las posibilidades de obtenerla de cualquier país. En definitiva, la reunión se limitó a impulsar medidas básicas de higiene aplicadas y focalizar acciones en mujeres embarazadas, escuelas y centros turísticos. La OMS, la OPS y los países en desarrollo se limitan a exigir equidad en el acceso a la vacuna. Y los representantes de los países ricos se limitaron a anunciar la donación de EEUU de 420,000 dosis de tratamiento antiviral a la Organización de Salud Pan-Americana, o la constatación de la ministra española de sanidad, Trinidad Jiménez, de que España había encargado 18 millones de dosis de vacunas a dos importantes laboratorios. El azote del mundo emergente En EEUU, son ya 34.000 casos confirmados de los 80.000 mundiales. La semana pasada las muertes aumentaron un 34% llegando a las 170 de los 337 que han muerto en 121 países. Sin embargo, la OMS lleva tiempo advirtiendo de que el H1N1 puede ser el azote de los países emergentes del hemisferio sur, donde se van a ser más graves de los vistos hasta ahora. Al ascenso de gripe en Hispanoamérica y Oceanía, la situación en África es preocupante. La mezcla de inmunodeficiencia, pobreza, frío por falta de vivienda adecuada y hacinamiento ofrece al virus unas condiciones de expansión perfectas. La gripe estacional ya causa de por sí estragos (250.000 personas mueren al año en todo el mundo), por no hablar de los miles que mueren desapercibidos cada día por enfermedades perfectamente tratables y que se pueden prevenir. Pero, el factor decisivo es la debilidad de un sistema sanitario caótico. En África, las enfermedades diarréicas matan a 2,5 millones de niños cada año. Otros 3.000 niños mueren cada año de malaria, muchas veces por falta de una simple mosquitera en la cama. La nación más poblada de Africa, Nigeria ha sido pasto de una epidemia de meningitis que ha causado 1.900 muertos y 56.000 afectados. Zimbaue una epidemia de cólera mató más de 4.000 personas y afectó otras 80.000. En Suráfrica, la nación más rica del continente, se estima que mueren 1000 personas cada día por SIDA y la tuberculosis ha alcanzado cotas cuatro veces mayores a la consideradas de emergencia por la OMS. Ahora es invierto en el hemisferio sur del planeta, las condiciones climatológicas favorece la extensión del virus, pero es el abismo social el que multiplica su letalidad, en el sur y en el norte. Argentina: de 1500 a 100.000 afectados en una semana Sobre el gobierno argentino pende la acusación de haber dejado que la enfermedad se extienda en las elecciones. Debe responder por ello. Pero no hay que olvidar que Argentina no tiene en sus manos el control de la distribución de vacunas por todo el mundo. El virus ha matado más gente en Argentina que en cualquier otro país de la región, cuando el país sólo ha hecho que entrar en la época invernal. La mortalidad del 1,6% es más de tres veces la media mundial. El virus H1N1 ataca con gran virulencia a las embarazadas y a jóvenes de menos de 20 años sanos sin que se sepan por ahora las causas de esa gravedad. Recordando al caso español, una de las últimas muertes es la de una mujer de 26 años que falleció en la ciudad de Córdoba después de dar a luz por cesñarea. De los 56 muertos reconocidos, al menos seis son mujeres jóvenes embarazadas. Se calucla que el absentismo laboral causado es del 30% por los enfermos y los que tienen que cuidar de ellos o de los niños en vacaciones forzosas. La patronal argentina lo tiene claro: "es preferible un 30% de absentismo que un 60% de contagiados". Hace una semana publicábamos en estas páginas la denuncia de la responsable de enfermedades infecciosas del Hospital Infantil de la Plata sobre el hecho de que las elecciones contribuyeron a contagiar la gripe porcina por todo el país. De las escasas cifras oficiales de las que se contaban (26 muertes y 1500 afectados oficiales) eran decenas de miles los que auguraban los especialistas. Ahora, el nuevo ministro de sanidad reconoce 44 muertes, 2.800 casos confirmados de gripe porcina y 100.000 posibles afectados sumados a más de 300.000 enfermos de otras gripes. Este dato, más acorde con el auténtico colapso de la sanidad argentina, apunta a que lo que antes era una intolerable ocultación de datos por motivos electoralistas, ahora se ha convertido en una punible difusión consciente del virus a través del propio sistema electoral. Como lo oyen, el gobierno podría ser acusado de haber difundido la gripe por todo el país, tal como afirma el abogado que ha interpuesto una demanda en un juzgado federal por “atentado a la salud pública”. Los especialistas en epidemiología del Instituto Malbrán (el único en el que se hacen análisis para detectar el H1N1) ya advirtieron en su momento de que habría una fuerte epidemia entre finales de junio y finales de agosto. Nadie hizo nada. Nadie no El ministro de salud de Buenos Aires, Claudio Zin, sí adelantó medidas extraordinarias ante la saturación del sistema sanitario. Los hospitales postergarían todas las cirugías que no tengan carácter urgente para liberar camas, equipamiento y personal. Se convocaría a médicos jubilados y estudiantes avanzados de medicina para cubrir guardias, se pondrían en marcha hospitales móviles y se descentralizaría la entrega de antivirales. También Graciela Ocaña, la anterior ministra de salud, habría recomendado declarar el estado de emergencia nacional y retrasar las elecciones al congreso, pero el adelanto de 4 meses de las elecciones al congreso decidido por el gobierno de Cristina Kichner se antepuso y la ministra de salud fue acallada. Ocaña renunció a su cargo el lunes pasado, justo después de las elecciones. Conocimiento científico sobre el virus El virus H1N1 ataca con gran virulencia a las embarazadas y a jóvenes de menos de 20 años sanos sin que se sepan por ahora las causas de esa gravedad. De los últimos estudios publicados, los científicos norteamericanos (División de Ciencias de la Salud y Tecnología de Harvard-MIT) han avanzado en dos frentes. Primero, en explicarse por qué el virus va dando lugar a brotes regionales pero no acaba de provocar una explosión mundial de casos. Resulta que el H1N1 tiene una proteina en su superficie que no se liga bien a los receptores en las células del tracto respiratorio humano, lo cual limita la eficiencia con la que se transmite entre humanos aunque la posibilidad nada remota de una mutación obliga a mantener la vigilancia. Segundo: el virus circulando en la actualidad es muy similar al de los primeros casos, hecho que corre a favor de la efectividad de la vacuna.