Tiene razón el abogado de origen chileno que defiende al estrambótico juez Elpidio Silva. Lo de Miguel Blesa -conviene recordarlo, ex presidente de una entidad bancaria que necesitó 22.500 millones de euros de ayuda pública después de su gestión- haciéndose la víctima y persiguiendo judicialmente al magistrado que le envió al penal de Soto del Real- es una aberración jurídica. «Una clara disfunción del sistema», como ha señalado Gonzalo Boyé. Es como si los patos disparasen la escopeta contra los cazadores.
El caso del cazador cazado no es un asunto baladí. Aparte de las implicaciones políticas -conviene recordar que el actual ministro de Justicia fue un protector político de Blesa cuando era alcalde de Madrid , y la alcaldía tenía mucho poder de decisión en la entidad financiera seudo quebrada- , el asunto puede crear jurisprudencia. En algunos mentideros ya dicen que Blesa quiere ir ahora a por el vasco José Ignacio Goirigolzarri por facilitar datos sobre las cuentas de Caja Madrid a los Tribunales. «Le están haciendo mucho daño moral», daño también irreparable. Bárcenas también estudia hacer lo mismo contra todos…
El abogado ha advertido que solicitará que se deduzca testimonio contra el ex presidente de Caja Madrid Miguel Blesa, además, por «faltar a la verdad», con «manifestaciones que no se ajustan a la realidad documentada», durante el juicio abierto contra su cliente por prevaricación y otros delitos cometidos presuntamente durante la instrucción del ‘caso Blesa’.
Acompañado de Silva, el letrado ha manifestado que esperará al «momento procesal oportuno para solicitar la deducción de testimonio» y ha criticado los «lapsus de memoria» en los que incurría el ex banquero cuando respondía en calidad de testigo a la defensa de Silva, pero no a su abogado.
Para Boyé, la disfunción judicial es obvia: el ex presidente de Caja Madrid se presenta como una víctima y «nadie en su sano juicio puede entender que el juez que investiga al señor Blesa esté en el banquillo y él venga para decirnos que es una víctima».
Boyé, según la versión de Europa Press, ha manifestado que el juicio se asienta en la decisión de la Sección 30 de la Audiencia Provincial de Madrid que anuló la causa del préstamo de Caja Madrid al que fuera consejero Gerardo Díaz Ferrán investigada por el juez Silva y que «Blesa sabía que la Fiscalía iba a querellarse contra Silva» desde cuando estaba en prisión.
Tras declarar durante algo más de hora y media, Blesa ha abandonado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid a bordo del Mercedes Clase A que ha utilizado en otros desplazamientos a las sedes judiciales.
Tanto a su llegada al edificio -con tres horas de antelación– como a su salida, ha logrado sortear a la quincena de preferentistas a los que un amplío dispositivo de antidisturbios ha mantenido alejados de la puerta del tribunal.