El Plan Presupuestario

Cuando la recuperación depende de Bruselas

Tanto el Plan de Recuperación que presentó el gobierno, con el que Pedro Sánchez prometió la creación de 800.000 puestos de trabajo en tres años, como el Plan Presupuestario enviado a Bruselas, tienen un punto nodular en común: los dos están supeditados a la llegada de los fondos europeos.

El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la economía española para tres años (2021-2023) establece los objetivos generales y las líneas maestras de cómo se van a gastar 72.700 euros de ayudas europeas para crear empleo y modernizar la economía. Gira en torno a dos grandes pilares que se llevarán el 70% del dinero: la transición verde (el 37%) y la transición digital (otro 33%).

El Plan Presupuestario enviado a Bruselas, por su parte, se basa en un aumento inédito del techo de gasto -lo máximo que pueden gastar los ministerios- hasta los 196.000 millones de euros. E incluye el adelanto de 27.400 millones de euros de los fondos europeos que se incluirán en los Presupuestos Generales del Estado que han de salir de este Plan Presupuestario y que prepara el gobierno para el próximo año.

Este plan incluye nuevos impuestos (Ver recuadro) con los que el gobierno pretende incrementar la recaudación en 6.850 millones. Y en el capítulo de gastos sociales, una subida del las pensiones del 0,9%; 3.000 millones para garantizar el pago  del Ingreso Mínimo Vital y la financiación de la implantación plena de los permisos de paternidad y maternidad de 12 a 16 semanas.

 LOS NUEVOS IMPUESTOS -Tasas Google y Tobin: 1.800 millones de euros -Impuesto envases de plástico de un solo uso: 490 millones. -Otros impuestos verdes ( por determinar,…diésel.): 1.300 millones -Subida del IVA del 12% al 21% a bebidas azucaradas: 340 millones -Subida del IRPF a rentas más altas: 550 millones. -Otros sin especificar, podrían incluir la subida del IVA a Sanidad y Educación privadas…): 1.500 millones -Una Ley contra el fraude fiscal: 850 millones.
* En esta propuestas no aparecen el Impuesto de Sociedades, ni Patrimonio ni un impuesto a las grandes fortunas…

Los tres riesgos de la dependencia de Bruselas

Los planes de recuperación y presupuestarios presentados por el gobierno dependen básicamente de las ayudas europeas, y más específicamente de los 72.700 millones de euros de transferencias directas en subvenciones. Según ha publicado El País, el gobierno renuncia a pedir los otros 70.000 millones en préstamos y de momento solo pedirá a corto plazo las subvenciones, ya que en todo caso hay tiempo hasta abril de 2023 para pedir más dinero si fuera necesario. En la misma línea estarían El primer ministro de Portugal, Italia, incluso Francia.

Sin duda es una opción del gobierno para aprovechar las ayudas europeas limitando la espiral de endeudamiento del país.El problema es el precio cada día más alto y las condiciones cada vez más duras que quiere imponer Bruselas para acceder al dinero del fondo europeo.

En primer lugar se retrasa la llegada del dinero, prometido para enero de 2021. No hay acuerdo sobre los detalles concretos entre la Comisión, la Presidencia alemana y el Parlamento Europeo; y el enfrentamiento entre ellos amenaza con bloquear el reparto de fondos hasta bien entrado el segundo semestre de 2021. Un auténtico jarro de agua fría para los países más afectados y necesitados de liquidez inmediata para hacer frente a la pandemia y poner en marcha los primeros planes de recuperación.

En segundo lugar, las condiciones asociadas a la entrega del dinero son cada vez más oscuras y draconianas. Alemania, que ostenta la presidencia rotativa de la UE, está imponiendo una versión

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