Como es sabido, en 2001 el FMI y la gran banca extranjera impusieron a los argentinos un corralito que impedía sacar a la gente el dinero que tenia depositado en sus cuentas corrientes. La mayoría de los argentinos perdieron más de la mitad de los ahorros de toda su vida. En España estamos empezando a vivir ahora otro corralito. Sólo que en este caso lo que está en juego no son los ahorros, sino la salud y la vida de muchos españoles. En especial de aquellos más débiles y necesitados.
Los impagos de la Generalitat han impuesto un auténtico corralito en las farmacias valencianas, provocando el desabastecimiento e impidiendo el suministro de medicamentos básicos. Hace sólo unos días conocimos la denuncia de un enfermo de cáncer de Cocentaina (Alicante) que estuvo durante varias semanas intentando conseguir infructuosamente un fármaco vital para su tratamiento. Dado su alto precio, ninguna farmacia se arriesgaba a comprarlo, ante el temor de que el gobierno valenciano demore su reembolso durante demasiados meses. Y aunque sí es el caso más sangrante, no es el único ni mucho menos. /* Style Definitions */ table.MsoNormalTable {mso-style-name:»Tabla normal»; mso-tstyle-rowband-size:0; mso-tstyle-colband-size:0; mso-style-noshow:yes; mso-style-priority:99; mso-style-qformat:yes; mso-style-parent:»»; mso-padding-alt:0cm 5.4pt 0cm 5.4pt; mso-para-margin:0cm; mso-para-margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:11.0pt; font-family:»Calibri»,»sans-serif»; mso-ascii-font-family:Calibri; mso-ascii-theme-font:minor-latin; mso-fareast-font-family:»Times New Roman»; mso-fareast-theme-font:minor-fareast; mso-hansi-font-family:Calibri; mso-hansi-theme-font:minor-latin; mso-bidi-font-family:»Times New Roman»; mso-bidi-theme-font:minor-bidi;} «Empezamos a vivir otro corralito en el que está en juego la salud y la vida de muchos españoles»
Pero además, está el otro. El corralito silencioso. El que no se ve. El que difícilmente aparece en las primeras planas de los grandes medios. El de los jubilados que dejan de retirar sus medicamentos porque no pueden abonar los 20, 30 ó 50 euros del copago y esperar 6 meses a que el Estado les devuelva la diferencia. El Ministerio de Sanidad ha presentado con satisfacción el dato de que la primera semana de aplicación del copago las ventas en las farmacias se han reducido un 22%.
¿Pero quién está satisfecho? Indudablemente los banqueros alemanes o franceses, que ven así un poco más asegurado el cobro de su deuda. Mientras que para decenas de miles de pensionistas, cada euro del copago que son incapaces de pagar, es salud y tiempo de vida que, literalmente, les están arrebatando.