La ola de frío ha coincidido con uno de los máximos históricos en el precio de la luz.Ante una situación tan alarmante e insostenible es necesario abrir un debate sobre la nacionalización del sector eléctrico en nuestro país
Durante la tarde del miércoles los costes del megavatio por hora ascendieron a 92 euros entre las 19:00 y las 22:00, la cifra más alta de la que se tiene constancia hasta la fecha. Facua-Consumidores en acción recuerda que las tarifas de la primera quincena de enero superan los 84 euros y son las segundas más caras de la historia, solo superadas por las de 2012. Una situación ya de por sí alarmante. Álvaro Nadal, ministro de Energía ha anunciado que la escalada de precios en el mercado eléctrico mayorista encarecerá aún más el recibo, que podría aumentar en 100 euros al año
El número de hogares que no han podido pagar su factura y se les ha cortado la electricidad se ha doblado desde el comienzo de la crisis.
A los dos megapolios eléctricos, y al resto de eléctricas, no les ha temblado la mano a la hora de dejar sin corriente a miles e familias; incluso han cortado la luz a familias por facturas inferiores a 5 euros; mientras durante los gobiernos de ZP y Rajoy se han beneficiando de una subida de la luz superior al 70%, y un regalo de 24.000 millones de euros por el supuesto déficit de tarifa pagado con deuda pública más intereses.
Cada nuevo cambio en el sistema de facturación se nos ha vendido como el fin de las escandalosas subidas de la luz y de los pagos por el “déficit de tarifa” que el Estado, o sea los mismos consumidores que pagamos el recibo del mes, tenemos también que pagar. En total unos 30.000 millones de euros que se están regalando a las eléctricas convertidos en deuda pública que pagamos con intereses.
Las compañías eléctricas ocultan las cifras globales de los cortes eléctricos
Con esta enésima subida, el recibo de la luz acumula una subida del 76% en los últimos seis años, un auténtico atraco de miles de millones de euros para las arcas de las eléctricas y las cuentas bancarias de sus grandes accionistas. Lo que no ha sido obstáculo para que los gobiernos, primero de Zapatero y ahora de Rajoy, sigan subvencionando a esas eléctricas que nos atracan en el recibo de cada mes con miles de millones por el supuesto déficit de tarifa.
Recientemente el Tribunal Supremo declaró nulo el ‘bono social’ que se aplicaba a los más vulnerables -las familias bajo la lacra de la pobreza energética- y que beneficiaba a 2,4 millones de usuarios. El fallo obliga a indemnizar a los monopolios energéticos con más de 500 millones de euros. Unas eléctricas que han multiplicado sus beneficios mediante un atraco en la factura de la luz, que ha aumentado más de un 76% en una década.
El bono social era un insuficiente analgésico -un 25% de descuento sobre la tarifa normal- en la economía de estas familias, duramente castigadas por una factura de la luz que supone el 5-10% de sus gastos. Pero era mejor que nada. El Tribunal Supremo lo ha declarado ‘nulo’.
La sentencia obliga al gobierno a compensar a las eléctricas con 500 millones de euros, coste que a su vez el Ministerio trasladará al recibo de la luz. La sentencia la pagaremos entre todos. Las que reciben esta agradable indemnización son las grandes distribuidoras: Iberdrola, Endesa, Gas Natural Fenosa, EDP y Viesgo. Las mismas que han logrado 34.463 millones de beneficios netos, subiendo entre un 76% y un 101% el precio de la electricidad en la última década, según Facua.
El alto tribunal ha actuado de forma eléctrica a favor de estas grandes empresas. No ha ocurrido así cuando se ha descubierto las prácticas ilegales -de cártel monopolista- que usan estos gigantes para jugar con la factura de la luz. En noviembre, la CNMV condenó a las electricas por alterar la producción hidráulica… a 25 millones de euros.
Son las mismas eléctricas que están provocando un crecimiento acelerado de la “pobreza energética”, con unos 7 millones de personas en “riesgo de pobreza energética” y más de 1,5 millones de cortes de energía eléctrica a viviendas cada año, el doble que antes de la crisis, dejando a cientos de miles de familias sin energía para las necesidades más elementales de calefacción, aseo o preparación de alimentos.
Anónimo dice:
manos arriba, esto es un atraco!!!