Sería ingenuo pensar que el revuelo mediático organizado a raíz de la quiebra de Air Comet, la aerolínea propiedad del presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, se debe a que los grandes monopolios de la información se han «conmovido» ante los trabajadores despedidos o los miles de viajeros abandonados. ¿Por qué hasta ahora esos mismos medios no habían dicho una sola palabra sobre el drama de unos trabajadores que llevaban ya varios meses sin cobrar? ¿Se apuestan algo a que las televisiones y periódicos que ahora se muestran indignados, arrojarán un manto de silencio sobre las reclamaciones de los casi 70.000 estafados? Lo que se está jugando es una batalla política. Y debe ser de calado para ofrecer la cabeza del presidente de la patronal.
A raíz de la manifestación del 12-D en Madrid, se ha abierto aso una línea que señala a la gran banca como el principal responsable de la crisis, y exige colocar los ingentes recursos monopolizados por un ínfimo puñado de magnates financieros al servicio de acabar con el paro y salir de la crisis.El “contraataque” ha sido contundente. Caja Madrid, que en pocos días estará presidida por Rodrigo Rato, hasta ahora asesor del Banco de Santander, coloca contra las cuerdas a Díaz Ferrán al exigirle mayores garantías en un crédito que todos daban por concedido. Y Air Comet se ha derribado como un castillo de naipes.Nadie duda de que Díaz Ferrán sea un estafador de guante blanco. Debe responder con su patrimonio personal para indemnizar a los viajeros y pagar los sueldos de los trabajadores.Pero -con un agujero de 120 millones de euros- Díaz Ferrán no deja de ser un “aprendiz de estafador” si lo comparamos con los 310.000 millones de dinero público regalados a la gran banca en forma de planes de rescate.El resultado del tratamiento informativo dado a la quiebra de Air Comet es que hoy todo el mundo habla indignado de Díaz Ferrán… mientras Botín, el “gran estafador”, se mantiene a cubierto de las iras.Y esta no es una cuestión baladí. Botín debe seguir oculto, porque necesita imperiosamente seguir estafándonos a todos.Zapatero ha incrementado ha entregado a la gran banca el grueso de los recursos públicos, con el objetivo de sostener a toda costa la privilegiada situación de Botín en la jerarquía bancaria mundial. Conduciéndonos a una situación de endeudamiento con el exterior, con los grandes capitales extranjeros, absolutamente insostenible.Hacer frente a este endeudamiento, al mismo tiempo que la banca mantiene sus beneficios sólo es posible sobre la base de aplicar un nuevo y durísimo ajuste sobre las condiciones de vida de la inmensa mayoría del pueblo.Botín ya ha anunciado que “todos” vamos a tener que “esforzarnos” para que a él no le “devalúen el rating”, es decir, para que no tenga que pagar más intereses por su deuda, recortando así sus beneficios. Lo que en otras palabras significa que para el jefe de la oligarquía española la subida de impuestos, los recortes en los gastos sociales, la rebaja salarial y la flexibilización del mercado de trabajo deben estar inexcusablemente en la agenda política del próximo año.Ya se están acelerando los preparativos de una reforma laboral cuyo objetivo es recortarnos, todavía más, los salarios.Estos días hemos sabido que el gobierno pretende subir el salario mínimo, o el conjunto de las pensiones, un miserable 1%. Mientras las grandes fortunas han incrementado un 30% más su ya abultado patrimonio en el último año.Durante 2009, ellos han incrementado su riqueza personal en 6.800 millones de euros… mientras nosotros hemos acumulado 1,5 millones de parados más.Y el “cum laude” de los ricos se lo lleva, como no, Emilio Botín, que ha revalorizado su patrimonio … ¡en un 71%!La estafa no puede ser más abierta. Ellos son cada vez más ricos, y nosotros cada vez más pobres. Y encima nos obligan a “rescatar” con nuestro dinero a los grandes magnates financieros.¡Basta ya! Están empeñados en confundir y engañar, para seguir robándonos. Ocultando a toda costa la responsabilidad de la gran banca. Nosotros debemos de empeñarnos en no concederles un solo segundo de tregua. Debemos exigir la nacionalización de la banca, colocando sus ingentes recursos al servicio de salir de la crisis.Si los 1,7 billones de euros que acumulan en sus depósitos un pequeño puñado de grandes bancos, se pusieran al servicio de la creación de empleo… ¿cuantas semanas tardaríamos en acabar con el paro?Este es el sentir mayoritario de la población, tal y como quedó de manifiesto en la manifestación del 12 de diciembre.Y por mucho que intenten “reconducir” nuestra indignación hacia “empresarios sin escrúpulos” como Díaz Ferrán, sabemos que quien tiene los recursos necesarios para acabar con el paro y salir de la crisis es la gran banca.Son nuestros y los queremos. ¡Nacionalización de la banca YA!