Con la aprobación del gobierno, y tres meses de negociaciones, Bankia integrará por 825 millones de euros a BMN (Banco Mare Nostrum), la mitad del dinero público invertido en su rescate. Su destino preparar Bankia para venderla a la gran banca y capitales extranjeros.
Para el común de los mortales, 825 millones puede ser un dineral. Pero hay que tener en cuenta que es sólo el 41% del valor contable de BMN que se registró a finales del primer trimestre de este año, 2.011 millones de euros. Vamos, que se ha comprado por menos de la mitad de lo que realmente vale, una auténtica ganga.
BMN tuvo que ser rescatada con dinero público en 2012. El Estado Español inyectó en la entidad 1.645 millones de euros. Por lo que, tras la fusión, el Estado recuperará sólo 536 millones de los invertidos para rescatar a BMN. En otras palabras, con esta fusión, el Estado pierde otros 1.106 millones de euros más gracias a los rescates bancarios.
Es un problema grave pero no el más importante, porque, además de la pérdida de todo este dinero, el problema principal no es BMN sino Bankia.
¿Qué quieren hacer con Bankia?
Se valora en los medios que la fusión es muy beneficiosa para Bankia, en cuanto que le permite reforzar su posición como cuarta entidad financiera más importante del país. La fusión con BMN le permitirá concentrar 229.000 millones de euros en activos (128.000 millones en depósitos) y contará con una red de 2.548 sucursales bancarias y 17.400 empleados.
Un bocado muy suculento sobre el que el capital financiero ansía echarle las zarpas. Bankia también es una caja actualmente propiedad del Estado, con un 66% de sus acciones, después de ser rescatada en 2012. De hecho, Bankia es la entidad en donde más dinero se ha invertido en su rescate público: casi 25.000 millones de euros. Y todos conocemos el destino final de todas las cajas y bancos rescatados en España.
La venta de BMN es la última de una larga ristra de bancos y cajas malvendidas tras ser rescatadas directa o indirectamente por el Estado con el dinero de todos. Hace nada tuvimos el caso del Popular, vendido al Santander por un euro. Por un euro también se vendieron Caja Mediterráneo (CAM), Banco de Valencia, Unnim y CCM, estos a Caixabank, al Sabadell, al BBVA y a Liberbank respectivamente. NovaGalicia fue vendida a Abanca (de Venezuela) por 1.003 millones, tras ser rescatada con 9.000 millones de euros. BBVA también compró Catalunya Banc por 1.200 millones, cuando fue rescatada por 12.000 millones de euros. Y la lista continúa…
El modus operandi es siempre el mismo. Primero, se rescatan las cajas y bancos con dinero público, y una vez tapados sus agujeros, son vendidas al capital financiero por precios tremendamente irrisorios, cuando no completamente regaladas. Comprometiéndose el Estado en la gran mayoría de casos a abonar las pérdidas que las cajas rescatadas puedan tener pero dejando todos sus beneficios en manos de la entidad compradora. Una relación en donde la oligarquía y el capital financiero extranjero siempre gana, y nosotros siempre perdemos.
Y esto es el destino que se está preparando a Bankia, la entidad más rescatada de todas. El proceso de la compra de BMN por parte de Bankia no puede ser visto de otra manera que el de engordar al cerdo, hacerlo bien fuerte y jugoso para que sea atractivo a los posibles compradores, y así enviarlo directo al matadero y ser vendido como la pieza mayor de todo un proceso de auténtica liquidación de las cajas españolas.
¿Pero por qué tiene que ser ese su destino? Hemos visto la cantidad de riqueza que concentra ahora Bankia ¿por qué no ponerla al servicio de invertir en la reindustrialización del país, en que fluya el crédito para las PYMES y las familias…
Disponer del cuarto banco de nuestro país es una ayuda innegable para el desarrollo de la economía a favor del 90% de la población ¿Qué impide hacerlo, salvo la voluntad política de nuestros gobernantes? Aún no es demasiado tarde. ¡Bankia pública YA!