Entrevista a Noam Chomsky en Democracy Now! Amy Goodman Sobre las relaciones con Irán La defensa del residente Lula a favor de Irán con relación al uso de las tecnologías nucleares fue visto en los medios masivos como una forma de paradoja. ¿Por qué no va él con el resto de la comunidad internacional, con el resto del mundo? Esta pregunta es un punto llamativo de lo que es la cultura del imperialismo. ¿Quién es la comunidad internacional? Pues resulta ser, que si miran bien, la comunidad internacional es Washington y quienes quieran existir deben estar de acuerdo con esa perspectiva. El resto no es parte del mundo. Son una especie de oposición. Otro grupo que no es parte del mundo es la población de los Estados Unidos. En las encuestas más recientes de hace un par de años, la mayoría de los estadounidenses estaban de acuerdo con que Irán tenía derecho a desarrollar la energía nuclear, pero por supuesto que no las armas nucleares. De hecho, dicha encuesta demostró que las opiniones de los estadounidenses respecto al tema eran casi idénticas a las de los iraníes en una amplia gama de temas. Nadie con un mínimo de sentido común quiere que ni Irán ni nadie desarrolle armas nucleares. Por tanto al respecto todos están de acuerdo. Y de hecho hay bastante conflicto en los temas de la proliferación de las armas nucleares. No es un chiste. La visión de Obama incluye la fuerza, hace hincapié en la necesidad de poner fin a las armas nucleares y a reducir y posiblemente eliminarlas. Bien, esa es la visión, ¿y en la práctica? Sobre la política exterior del presidente Obama Cuando comenzó en la Casa Blanca o cuando fue electo, creo que fue Condoleezza Rice la que prefijo que la política exterior de Obama iba a ser una continuación del Segundo mandado de Bush, quien al eliminar a figuras como Wolfowitz y Rumsfeld, tuvo un giro hacia una norma más o menos centrista. Se habló más de negociar y menos de agredir. Una política más cortés respecto a los aliados. Por tanto una actitud más aceptable, pero en la esencia no hubo cambios. La predicción fue que eso era más o menos lo que iba a continuar y mi opinión es que ha sido básicamente así. Sobre el movimiento anti-bélico en los EEUU… Mi opinion, y esta no es la más generalizada, es que el movimiento está más fuerte ahora que en la década del 60. Para 1968 y 69 fue muy fuerte el movimiento contra la Guerra de Vietnam. Pero hay que recordar que esa guerra había comenzado en 1962 y para entonces ya habían muerto unas 60,000 u 80,000 personas bajo el régimen títere de los EEUU. No fue hasta 1962 que Kennedy declaró la guerra abierta, enviando a la fuerza aérea norteamericana para que comenzara a bombardear a Vietnam del Sur. Para ese entonces las protestas estaban en cero. Si se compara con Iraq no podemos olvidar que las manifestaciones habían comenzado incluso antes de la invasión. La Guerra de EEUU en Iraq ha sido horrenda, probablemente haya matado a un millón o más de personas, ha destruido al país, se ha producido una destrucción cultural horrible. Pero podía haber sido peor. No es para nada lo que hizo los EEUU en Vietnam. No hubo saturación de B-52 con bombas químicas y demás. Y creo que esto se debió efectivamente a las manifestaciones realizadas por el movimiento anti-bélico. La población de aquí se ha civilizado más. Digamos que esa fue una de las tristes lecciones de los 1960.Sobre Guantánamo … Si quieres ser parte del mundo civilizado y si quieres reducir las solicitudes del movimiento extremista árabe, júzgalos en un tribunal civil. […] El hecho de que estén en Guantánamo ya es inaudito. En primer lugar, ¿qué es Guantánamo? Fue un territorio arrebatado a Cuba hace un siglo a punta de pistola. Dijeron, “o nos dan a Guantánamo o prepárense”. Cuba estaba bajo ocupación militar. Le dice “tratado” pero tú sabes como es eso – Bien. Y el tratado de Guantánamo, si lo quieren llamar así permitió el establecimiento de una estación para la Marina. Y como saben no es para eso para lo que lo usan. Se ha usado para retener a los refugiados haitianos, aquellos que han estado huyendo de los regimenes dictatoriales apoyados por los EEUU. Llegan ahí porque el gobierno norteamericano no les otorga asilo político alegando que son solo refugiados económicos. Los guardacostas los intentan detener y si alguno pasa, pues los envían hacia Guantánamo. Ahora saben qué uso le dan a la base. Fuente: http://www.democracynow.org Traducción: Margarita Alarcón Perea, de CubadebateÁfrica y el neoliberalismo Mbuyi Kabunda Badi Los expertos, numerosos gobiernos y las agencias de cooperación occidentales para el desarrollo suelen atribuir las causas del subdesarrollo, o el bloqueo del desarrollo, en el llamado Tercer Mundo en general, y en Africa en particular, a diversos factores internos. Estos pueden resumirse en: la explosión demográfica, el retraso de mentalidades, la ausencia de o escasez de espíritu empresarial, las condiciones naturales desfavorables, la falta de capitales nacionales y el intervencionismo del Estado, entre otros aspectos. Conforme a este planteamiento, el desarrollo ha de ser impulsado desde el exterior mediante la ayuda, la industrialización y la participación en el comercio internacional. Dicho de otra manera, se presenta al modelo occidental de desarrollo, basado en el productivismo, la econometría y el economicismo, es decir el western way of life, como una referencia obligada, al margen de las realidades y especificidades africanas. […] Debido a ello se impuso a los países africanos, a partir de 1981, el ‘ajuste real’ o los Programas de Ajuste Estructural (PAE) del Banco Mundial (BM) y del Fondo Monetario Internacional (FMI), convirtiendo al continente africano en la región donde más se han aplicado los PAE, o sea, 162 programas de ajustes contra 126 en le resto del mundo, entre 1981 y 1993. […] De una manera resumida, el fundamentalismo económico de los PAE se fundamentan en los principios siguientes: La eliminación de la función económica y social del Estado; las privatizaciones y la deificación del mercado en todos los aspectos de la vida nacional; la máxima apertura externa, a través del fomento de las exportaciones y del trato favorable a las inversiones extranjeras, conforme a las exigencias del mercado mundial. […] Los resultados de esta política han estado por debajo de las expectativas, es decir, han producido efectos perversos: la supresión de los déficits públicos ha nacido no del aumento de los ingresos finales, sino de la reducción o eliminación de los gastos sociales y de las inversiones públicas; la devaluación, a menudo, ha llevado a la mejora de los términos de intercambio agrícola internos, a favor de los cultivos de exportación y en detrimento de los de consumo local. Además se añade el fomento de las exportaciones que ha tenido como consecuencia el excedente de los productos básicos en el mercado internacional, con la subsiguiente caída de sus precios, afectando negativamente las economías monoproductivas y monoexportadoras africanas; las privatizaciones, en la mayoría de los casos, han consistido para las burguesías de Estado, en pasar del monopolio público al monopolio privado […] Fuente: Argenpress Haití después del terremoto Diego Ghersi […] En efecto, la ocupación militar de Haití se suma a un contexto precedido por la presencia -siempre inexplicable- de Guantánamo, en Cuba, a la que se suman otras bases en Colombia, Panamá, Honduras, Aruba, Curaçao, Perú y Costa Rica. Todas esas bases fijas se complementan con el libre tránsito de una IV Flota reactivada ante las protestas y el asombro de muchos. Consecuentemente, no hay que ser muy inteligente para concluir que Latinoamérica está siendo sometida a un progresivo cerco armado que condiciona las actividades de los países de la región, […] La estrategia bélica de Estados Unidos supone el establecimiento de una cadena de puntos de apoyo –las mencionadas bases- que servirían de origen para la movilización de fuerzas de despliegue rápido con destino a cualquier lugar de la región centroamericana, incluyendo la zona norte de América del Sur. La existencia de pequeños “Forward Operations Locations” (FOL) o “Cooperative Security Locations” (CSL) –ambos eufemismos pentagonianos del vocablo “bases”- reducen el revuelo político y evitan la vulnerabilidad de la concentración de fuerzas a gran escala en un solo y único punto geográfico. No es necesario ser una luminaria para ligar el creciente cerco militar con la existencia “eternamente molesta” de Cuba; del valiosísimo petróleo venezolano o simplemente, la existencia de democracias latinoamericanas reticentes al control hegemónico de la Casa Blanca. Más aún, la creciente militarización de Colombia hace posible imaginar un escenario dónde cualquier incidente fronterizo con Venezuela podría motivar la inmediata “ayuda militar” estadounidense en socorro de su aliado y con ello facilitar el reemplazo del presidente Hugo Chávez por cualquier “Micheletti” caraqueño. Ni Brasil escapa al peligro. En efecto, sabido es que, durante la presidencia de Luiz Inacio “Lula” Da Silva, el gigante latinoamericano ha alcanzado el reconocimiento internacional como potencia emergente integrada a Rusia, India y China en el BRIC, y como líder regional que se opone directamente a los intereses de Washington en el área. Estas circunstancias transforman a Brasil en el objetivo a vencer a mediano plazo, el que una vez concretado haría que Argentina, Paraguay; Bolivia y Ecuador cayesen como una pera madura bajo la influencia directa de la Casa Blanca. De regreso a la situación haitiana, a nadie escapa que será necesario un trabajo gigantesco para la reconstrucción material del país y eso implica negocios estimados en 14 mil millones de dólares frescos, según cifras del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Desde Washington la idea es impedir que tal empresa se ejecute bajo lineamientos ideológicos que puedan emparentarse a un Fidel Castro, un Evo Morales o un Hugo Chávez. http://www.prensamercosur.com.ar