«Con esta operación, el imperio mediático de Prisa queda descabezado en el ámbito audiovisual. La transacción viene forzada por la situación financiera de la compañía. La deuda total del grupo de medios alcanzaba a 31 de diciembre de 2008 los 5.142 millones de euros. En todo caso, lo más preocupante es el vencimiento el 31 de marzo del crédito de 1.950 solicitado por Prisa a mediados de 2008 precisamente para afrontar los pagos por la opa que lanzó para hacerse con el 100% de Sogecable». (EL CONFIDENCIAL)
EL PAÍS.- El negocio de las televisiones no uede sostenerse con unos ingresos publicitarios hundidos, costes de operación crecientes debido al encarecimiento de los contenidos y audiencias cada vez más dispersas y fragmentadas. Era necesaria una reordenación a gran escala, con la creación de grupos económica y financieramente más potentes, capaces de aglutinar audiencias y enfocados hacia un modelo de plataformas televisivas, con ocho canales diversificados en cada uno de los grupos. PÚBLICO.- Lastrado por una deuda que ronda los 5.000 millones de euros y la aguda crisis publicitaria que afecta al sector televisivo, el grupo Prisa no ha tenido más remedio que capitular y dejar en manos de Telecinco, controlada en última instancia por el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, el timón de su televisión en abierto, Cuatro. La operación conduce a la desaparición de Prisa como uno de los actores importantes de la televisión en abierto, ya que su participación en la futura Telecinco ascenderá sólo al 18,37% tras recibir 550 millones por Cuatro en acciones de la nueva sociedad. Editorial. El País Nuevo paisaje televisivo La fusión de Telecinco y Cuatro (televisión en abierto de Sogecable, la filial televisiva de PRISA, editora de este periódico), anunciada ayer, más la prevista entre Antena 3 y La Sexta implican una revolución completa en la estructura del mercado audiovisual español. Las fusiones pretenden conformar empresas más fuertes, con una cuota de mercado mayor. El límite que no puede superarse por prescripción legal es el 27% del share. El mayor grupo resultante, Telecinco más Cuatro, llega al 25,2% de la cuota. El objetivo es hacer frente a los dos problemas más graves del mercado televisivo: la fragmentación de las audiencias y la profunda caída de la publicidad en pantalla. En el primer semestre de 2009 la facturación publicitaria descendió casi el 30%. De los 3.644 millones que consiguió en el primer semestre de 2008 se pasó a 2.578 millones. El primer problema, el de la fragmentación de audiencias, es estructural y el segundo, supuestamente coyuntural. Pero, de momento, el hundimiento de la publicidad tendrá consecuencias en la gestión de las televisiones. Se ha acabado la era de ingresos publicitarios y gastos (como los derivados de los derechos futbolísticos) crecientes. A partir de ahora será necesario un mayor control y una gestión diferente de las audiencias. El negocio de las televisiones no puede sostenerse con unos ingresos publicitarios hundidos, costes de operación crecientes debido al encarecimiento de los contenidos y audiencias cada vez más dispersas y fragmentadas. Era necesaria una reordenación a gran escala, con la creación de grupos económica y financieramente más potentes, capaces de aglutinar audiencias y enfocados hacia un modelo de plataformas televisivas, con ocho canales diversificados en cada uno de los grupos. Ambas fusiones permiten construir empresas con economías de escala más adecuadas y mayor capacidad para organizar los contenidos. Ése es el proceso que comenzó ayer. Los hechos han demostrado que no había mercado suficiente para una nueva cadena (La Sexta) y que el Gobierno actuó irreflexivamente al no calcular los límites, en su interés por facilitar una licencia a un grupo de comunicación afín. También ha quedado claro que no había un plan organizado para ordenar el mercado televisivo. Las fusiones vienen a salvar ese lastre. EL PAÍS. 19-12-2009 Opinión. El Confidencial Cebrián entrega a Berlusconi la parte audiovisual del imperio Polanco D. Toledo y R. J. Lapetra No querían quedarse atrás. Telecinco y Prisa anunciaron un acuerdo por el que la compañía de Paolo Vasile tomará el control de Cuatro, además una participación del 22% en Digital Plus, según consta en sendos hechos relevantes remitidos a la CNMV por las compañías. Sus consejos de Administración dieron este viernes luz verde al pacto, que se convierte en el primer anuncio oficial en la carrera de integraciones que vive el sector, con la unión de La Sexta y Antena 3 también cerrada. La operación se valora en más de 1.000 millones de euros, tal y como adelantó El Confidencial el pasado jueves. No deja de ser una compra de Silvio Berlusconi, por la que el imperio de la familia Polanco se queda con su rama audiovisual bajo mínimos. Para llevar a cabo la operación, se crea una nueva sociedad que incluirá el negocio de televisión en abierto de Sogecable. Prisa recibirá un 18,3% del capital social de la nueva Telecinco, una participación valorada en 550 millones de euros. Contará en el Consejo de Administración de la sociedad de nuevo cuño con una representación proporcional a su participación. Previamente y para financiar la operación, Telecinco efectuará una ampliación de capital de 500 millones de euros con derecho de suscripción preferente. Mediaset, que atesora el 50,1% de las acciones de la cadena española, suscribirá íntegramente su cuota en dicha ampliación. El resto del importe estará asegurado por un sindicato de bancos liderado por Mediobanca y J.P. Morgan y que incluirá a BBVA y Banca Imi. Asimismo, Telecinco toma el 22% de Digital Plus. La operación reportará a Prisa más de 500 millones de euros en efectivo, en tanto la plataforma se valora en 2.350 millones. Hace un mes, Telefónica se hizo ya con un 21% de Digital Plus por 470 millones de euros, dentro del plan de desinversiones puesto en marcha por el consejero delegado de Prisa, Juan Luis Cebrián, para cumplir con los bancos ante los próximos vencimientos de su deuda. Entonces ya se escindió la plataforma de Sogecable, creando una nueva sociedad en la que la teleco española tendrá dos consejeros. Esa será también la representación que tendrá Telecinco en la televisión de pago. La convivencia en España podría suavizar la difícil relación que Telefónica mantiene con Berlusconi en territorio italiano, donde la española posee un 40% de Telco, consorcio propietario de un 24,5% de Telecom Italia. Un imperio descabezado Con esta operación, el imperio mediático de Prisa queda descabezado en el ámbito audiovisual. Es verdad que Cuatro no es generador de ebitda, a diferencia de Digital Plus. Sin embargo, también es cierto que la transacción viene forzada por la situación financiera de la compañía. La deuda total del grupo de medios alcanzaba a 31 de diciembre de 2008 los 5.142 millones de euros. En todo caso, lo más preocupante es el vencimiento el 31 de marzo del crédito de 1.950 solicitado por Prisa a mediados de 2008 precisamente para afrontar los pagos por la opa que lanzó para hacerse con el 100% de Sogecable. En esa dirección, Prisa ha llevado adelante una serie de operaciones en los últimos meses, cerrando la venta de participaciones en Media Capital y Grupo Santillana por unos 400 millones de euros. Cosechó otros 470 millones de euros con la venta del 21% de Digital Plus a Telefónica y cerca 37 millones con la venta del 4,5% de su autocartera al grupo estadounidense IBN. En suma, con los 500 millones que captará con la venta completa de Cuatro y del 22% de Digital Plus, Prisa conseguirá más de 1.000 millones de euros, una cifra que le permitirá reforzar su capital y afrontar con mayor solvencia el repago de su deuda. “Berlusconi quiere hacer esa operación y en este momento hay un 90% de posibilidades de que salga”, aseguraban a El Confidencial hace una semana fuentes conocedoras de las conversaciones que ha mantenido en Italia Juan Luis Cebrián. Fuentes de Telecinco al más alto nivel explicaban a este diario que a Mediaset sólo le interesaba la operación si era por el lote completo. Eso sí, la idea de ambos grupos es mantener intactas ambas cabeceras, que a partir del apagón analógico el próximo mes de abril contarán con cuatro canales cada una. EL CONFIDENCIAL. 19-12-2009 Opinión. Público Telecinco se hace con el control de Cuatro Antonio G. Gil-García Lastrado por una deuda que ronda los 5.000 millones de euros y la aguda crisis publicitaria que afecta al sector televisivo, el grupo Prisa no ha tenido más remedio que capitular y dejar en manos de Telecinco, controlada en última instancia por el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, el timón de su televisión en abierto, Cuatro. La operación, que según fuentes del sector se habría precipitado tras conocerse la existencia de “conversaciones avanzadas” entre La Sexta y Antena 3 de cara a una posible fusión, supondrá en la práctica la creación del primer gran operador de televisión de la era digital, que controlará en el futuro ocho canales de TDT y sumaría ahora un 23% de la audiencia. Pero también conduce a la desaparición de Prisa como uno de los actores importantes de la televisión en abierto, ya que su participación en la futura Telecinco ascenderá sólo al 18,37% tras recibir 550 millones por Cuatro en acciones de la nueva sociedad. Pese a la absorción, Cuatro mantendrá denominación e identidad diferenciada. Al mismo tiempo, Telecinco entra también en el capital de la plataforma de pago Digital+, de la que ostentará un 22%, una cuota algo superior a la de Telefónica, que a finales de noviembre compró otro 21% por 470 millones. El importe de la venta de Digital+ se ha establecido sobre un valor de los activos de 2.350 millones de euros, lo que supone que Telecinco pagará a Prisa unos 517 millones en metálico por su participación. Fuentes conocedoras de la operación indicaron ayer a Público que la estructura directiva de Telecinco se mantendrá tras la absorción de Cuatro, con su presidente, Alejandro Echevarría, y su consejero delegado, Paolo Vasile, a la cabeza. No obstante, se incorporarán dos consejeros de Prisa. En el caso de los órganos de gobierno de Digital+, Telecinco tendrá una presencia proporcional a su participación. La línea editorial Al tratarse al fin y al cabo de empresas de comunicación de origen y filosofía muy diferentes, el control de la línea editorial reviste especial importancia. En este sentido, según las citadas fuentes, ambas partes han pactado que el grupo del diario El País mantenga durante un año el control de los informativos de Cuatro. Una vez acabado ese plazo, serán los actuales responsables de Telecinco los que marquen la línea a seguir. Fuentes de Prisa explicaron ayer que desde el punto de vista de la orientación ya existía “sintonía” entre ambos grupos y que la influencia directa de Berlusconi a través de Mediaset, accionista de referencia de Telecinco, será “relativa” y quedará “diluida” tras la ampliación de capital prevista en el acuerdo. Según algunas fuentes, Berlusconi, que en septiembre lanzó un duro ataque contra El País tras la publicación de las polémicas fotos de las velinas, ya habría anticipado entonces a José Luis Rodríguez Zapatero, en su famosa casa de Villa Certosa, sus planes para hacerse con Cuatro. La operación, cuyos detalles se concretarán en los próximos dos meses, amplía asimismo la presencia del capital de origen italiano en los medios de comunicación españoles, otro de cuyos exponentes es RCS, accionista mayoritario de Unedisa, la empresa editora de El Mundo. Por su parte, el Gobierno expresó ayer, a través de la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, su “máximo respeto” tanto a esta operación como a la que afecta a La Sexta y Antena 3, que de prosperar configurará el otro gran operador audiovisual. En este sentido, Jaume Roures, responsable de Mediapro, empresa accionista a su vez de La Sexta, indicó ayer en la emisora RAC1 que la negociación entre ambas partes “ha avanzado muchísimo”. “El camino que se ha hecho es suficientemente bueno como para ser optimista a corto plazo”, dijo. PÚBLICO. 19-12-2009