Los ciudadanos castellanoleoneses encontrarán las papeletas de la coalición electoral Partido Castellano-Tierra Comunera y Recortes Cero en todos los colegios electorales de las nueve provincias de Castilla y León.
Castilla y León es una comunidad con importantes riquezas y con muchos recursos para generar nueva riqueza. Y a la vez con grandes desigualdades, deficiencias y desequilibrios territoriales.
Es la comunidad con mayor extensión de España y de Europa, formada por 9 provincias: Ávila, Burgos, León, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Valladolid y Zamora; y 2.248 municipios.
Con 2,4 millones de habitantes es la sexta autonomía con más población de España; un territorio muy extenso y muy poco poblado, 25 hab./por Km2. No es estrictamente una “comunidad rural”, ya que casi el 50% de la población se concentra en las ciudades, pero la despoblación rural y el envejecimiento por el exilio de los jóvenes es uno de sus grandes problemas: más del 70% de Castilla y León es un desierto demográfico.
Es una comunidad rica…
Con una capacidad de generar riqueza superior a los 55.000 millones de euros de PIB. Ocupa el octavo lugar por PIB de España, con un PIB per cápita antes de la pandemia de 26.658 euros, por encima de la media nacional (26.420 euros).
Burgos es la sexta provincia con mayor poder adquisitivo de España, solo por detrás de Madrid, Álava, Guipúzcoa, Vizcaya y Barcelona. La base es su alto nivel de desarrollo industrial.
La industria aporta el 26% del PIB regional, con sectores tan importantes como el de la energía (es la región española que más energía produce, especialmente hidroeléctrica), el sector agroalimentario, automoción y químico-farmacéutico…
Sin embargo es también una región con grandes desigualdades, deficiencias y desequilibrios territoriales…
Que la gestión de 34 años de gobiernos del PP, desde 1987, no solo no ha resuelto sino que los ha profundizado.
Burgos y Valladolid son dos motores económicos, pero León, Zamora y Salamanca encabezan las listas de despoblación.
La pandemia y la crisis asociada han agudizado las desigualdades y recortes que arrastramos de la crisis anterior.
Castilla y León sufre en estos momentos la mayor caída de actividad económica de todo el país, un 15%. Siete de cada diez trabajadores han perdido poder adquisitivo y hasta 6.000 ganaderos y agricultores castellanoleoneses han echado el cierre, asfixiados por unas imposiciones monopolistas que no les dejan margen de beneficios.
Empezamos este año con 128.769 trabajadores en paro registrados en las oficinas de empleo, con una tasa de paro del 10,33 según la EPA. Casi 90.000 personas se encuentran en riesgo de pobreza severa.
Especialmente grave es la situación de una Sanidad que ha venido sufriendo recortes sin descanso, somos la sexta comunidad con más listas de espera…
Castilla y León tiene grandes posibilidades de desarrollo y lo que hace falta es activarlas y gestionarlas al servicio de los intereses de la mayoría y no de un puñado de grandes capitales. Y lo que necesita es un programa que tenga como eje central redistribuir la riqueza para:
- Que en Castilla y León ningún trabajador ni pensionista tengan un salario o pensión por debajo de 1.000 €.
- Crear nueva riqueza sostenible y empleo productivo y de calidad en todas y cada una de las nueve provincias.
- Planes de desarrollo integral que reconstruyan y modernicen el tejido productivo rural e industrial, apostando por las nuevas energías.
- Garantizar servicios básicos en infraestructuras, telecomunicaciones, energías… y una sanidad a prueba de pandemias, con atención especial al mundo rural.
- Una reforma fiscal progresiva para que bancos, monopolios, multinacionales y grandes fortunas paguen de acuerdo a su riqueza y beneficios; y bajándolos a pymes y autónomos.
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Sí hay recursos y dinero para redistribuir la riqueza.
Aparte de los Presupuestos ordinarios, Castilla y León podría disponer en esta legislatura de casi 12.000 millones de euros más para salir de la crisis con una sociedad más justa y menos desigual, dando alternativas a los problemas de la industria, la despoblación, futuro para los jóvenes y para el mundo rural, atención para los mayores, revertir los recortes…
- CyL puede recibir más de 5.000 millones de los fondos europeos, que le corresponden de acuerdo a su PIB.
- Con una Reforma Fiscal Integral se podrían recaudarían 500 millones más cada año, 2.000 millones en la legislatura.
- Ahorrar en gastos superfluos, el despilfarro, los privilegios y la corrupción se pueden ahorrar 1.000 millones.
- Por intereses de la deuda se pagan 225 millones cada año. Negociar con los acreedores una moratoria en el pago de intereses hasta que la economía crezca por encima del 3% y se reduzca el paro por debajo del 5%, permitiría disponer de 900 millones de euros. Una auditoría ciudadana para determinar qué parte es ilegítima.
- Que los grandes bancos que operan en la comunidad, CaixaBank, Santander, BBVA y Sabadell participen en la creación de un fondo especial con 2.800 millones de euros, una parte proporcional a cuenta de lo que nos deben del rescate a la banca que pagamos de nuestros bolsillos y con recortes.
En total la Junta de Castilla y León podría disponer esta legislatura de 11.700 millones adicionales al presupuesto de la comunidad (12.835 millones) para políticas de redistribución de la riqueza: 24.535 millones en total.