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¡Justicia ante lo que 350 manifestantes denuncian que fue un infanticidio! Algunos familiares de los 48 niños mexicanos que murieron en el incendio de un jardín infantil en Hermosillo, capital del norteño estado de Sonora, se manifestaron ayer en Ciudad de México para exigir justicia por la impunidad con la que se ha cerrado el caso del incendio de dicha guardería, en cuya gestión se encontraban políticos y familiares relevantes en Méjico.
Las ancartas "Hermosillo- infanticidio", "Por nuestros niños y niñas contra la impunidad", "no podemos más con tanta impunidad" o "malditos asesinos", junto a las fotografías de algunos de los niños muertos recordaban que no ha habido justicia para los muertos ni para los vivos que quedan desconsolados. El pasado 5 de junio, un incendio generado en una bodega de la Secretaría de Hacienda del estado de Sonora por sobrecalentamiento de un equipo de aire acondicionadao se extendió al jardín infantil ABC. A pesar de que cada día la guardería recogía unos 200 niños, ese día los padres se habían llevado un buen número de ellos cuando se produjo el desastre. De los 141 que quedaban, murieron 44 niños de entre tres meses y cinco años y otros 47 salieron heridos, de los que cuatro acabaron muriendo en el hospital. La guardería era gestionada de forma privada por concesión del IMSS. Sus propietarios eran Gildardo Urquides, ex secretario de finanzas del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Marcia Gómez y Sandra Téllez, esposas de dos funcionarios de Sonora. A pesar de que las investigaciones han sacado a la luz deficiencias serias en las instalaciones (diseño inadecuado en las puertas de emergencia, falta de extintores, detectores de humo defectuosos, plafones elaborados con materiales inflamables, etc.), entre otras. De momento hay 28 personas acusadas por diversos delitos relacionados con el incendio, entre civiles propietarios del jardín infantil, funcionarios del IMSS y de la Secretaría de Hacienda en Sonora. Los familiares parecen tener claro que la única sentencia debe ser "cárcel a los peces gordos, no a ‘chivos expiatorios’". La marcha se realizó en vísperas de las elecciones intermedias y estatales que se han celebrado hoy en México, en las que están en juego los 500 escaños y puestos de diputados federales, legisladores estatales, alcaldes y seis gobernadores, entre ellos el de Sonora.