Tras casi 22 años, Cándido Méndez (Barcarrota, Badajoz, 1952) deja esta semana el liderazgo de UGT, donde sucedió a Nicolás Redondo. Hasta ahora ha dejado claro cuál es su candidato, pero no cuál era el principal motivo de los recelos sobre Josep María Álvarez, partidario del derecho a decidir. ¿Por qué ahora cuando la posición de Álvarez viene de largo? «Es el momento. El tema está ahora tapado por la formación de Gobierno, pero se va a convertir en un problema general, no solo en Cataluña».
Tras casi 22 años, Cándido Méndez (Barcarrota, Badajoz, 1952) deja esta semana el liderazgo de UGT, donde sucedió a Nicolás Redondo. Hasta ahora ha dejado claro cuál es su candidato, pero no cuál era el principal motivo de los recelos sobre Josep María Álvarez, partidario del derecho a decidir. ¿Por qué ahora cuando la posición de Álvarez viene de largo? “Es el momento. El tema está ahora tapado por la formación de Gobierno, pero se va a convertir en un problema general, no solo en Cataluña”.
Pregunta. ¿22 años son muchos, le ha sobrado alguno?Respuesta. Probablemente. Tenía una misión: resolver el problema de PSV. La resolución final duró 15 años.
P. ¿Está diciendo que tenía que haberse ido en 2008?R. No. Después vimos los colmillos a la recesión. Hay veces que uno no sabe bien cuando irse. Un periodo tan prolongado no es bueno para las personas ni para las organizaciones.
P. ¿Se siente satisfecho?R. He marcado una manera de abordar la gestión del sindicato muy compartida. Las grandes decisiones las ha adoptado la comisión ejecutiva, han pasado por el consejo consultivo y las ha sometido al comité confederal.P. ¿En qué ha cambiado UGT?R. Creo que ha habido una renovación por la base más importante que lo que se puede percibir por arriba.
P. En los últimos años han estallado el problema de los ERE en Andalucía, las tarjetas black de Caja Madrid, el asunto de Fernández Villa, ¿está frustrado?R. En UGT ninguna de las personas afectadas por esas situaciones ha seguido. Antes de que se haya producido una imputación, ya no estaban en la dirección.
P. Miguel Ángel Cilleros, uno de los candidatos, dice que hay compañeros que se pusieron de perfil al asumir responsabilidades.R. A veces se piensa que la comisión ejecutiva confederal es el gran paraguas y eso protege incluso de la inacción.
P. No responde. ¿Hay compañeros que se pusieron de perfil?R. Ha habido casos en que la ejecutiva confederal ha debido tomar la iniciativa por la pasividad. Y no se debe de repetir.
P. El candidato Josep Maria Álvarez está a favor del derecho a decidir. Dice que no es igual al derecho de autodeterminación y usted que es una expresión del derecho de autodeterminación. ¿Qué posición tiene la UGT?R. Si una parte del colectivo toma la decisión de decidir equivale a la autodeterminación. Eso no es una discusión que en la afiliación de la UGT se perciba ahora. Pero hay que ver las consecuencias. El derecho a decidir incorpora dos consecuencias prácticas: una para establecer un marco laboral propio y otra, el derecho a decidir para una Seguridad Social propia. Y esto afecta de manera muy directa a los valores esenciales del sindicato. UGT defiende un marco de relaciones laborales integrado que tiene como anclaje el convenio estatal articulado a nivel autonómico y de empresa. Y una Seguridad Social para todo el Estado.
P. ¿Entonces quien defiende el derecho a decidir puede aspirar a dirigir UGT en España?R. Miren, hay una particularidad. Hay dos candidatos que se han presentado y un tercero, Pepe Álvarez, al que han presentado. Ha habido dos secretarios generales de dos federaciones, la de Servicios Públicos y la del Metal, que le han planteado que se presente. Él, y así me lo ha dicho, no tenía previsto presentarse. Coincide conmigo en la necesidad de liderazgos más jóvenes. Lo que no sé es si en las federaciones que se ha planteado presentar legítimamente al compañero Pepe, estos temas se han debatido. No es menor. Esto y todo lo relacionado con la Seguridad Social, afecta a todos los trabajadores…
P. Pero los debates internos se centran en la estructura.R. Las estructuras están al servicio del modelo social del sindicato. Y yo prefiero correr el riesgo a que me tilden de injerencia en los debates sobre la nueva comisión ejecutiva confederal a no expresar mi opinión en este tema porque haría un flaco favor a la organización.
P. Se va a reducir la organización de seis a tres federaciones, ¿no es un riesgo?R. Hay una operación de configurar tres federaciones, pero descentralizadas. Esa es la clave de bóveda de todo el cambio. Nosotros tenemos tres problemas: ¿cómo llegamos a los trabajadores de las pymes y trasladamos recursos ahí?, ¿cómo garantizamos a los afiliados el servicio jurídico? y ¿cómo abrimos la sede?
P. Ha dicho usted que la legislatura de Rajoy había sido fatídica. ¿Es la peor que ha vivido?R. Sí. Es la peor porque ha coincidido con una recesión económica pavorosa y una política que ha agravado los efectos de la crisis. España es el país de Europa donde más ha crecido la desigualdad y la pobreza. En el terreno de las libertades también ha sido muy negativo: la ley mordaza, la fiscalía persiguiendo a trabajadores que querían ejercer su derecho de huelga, desprecio al diálogo social… Nos tuvo que recibir Merkel para que nos recibiera Rajoy.
P. ¿Ve posible un Gobierno de Podemos, Ciudadanos y PSOE?R. No prejuzgo la composición del Gobierno. Creo es que es deseable un Gobierno del cambio.
P. ¿Ciudadanos forma parte del cambio político?R. Sí. Pero eso no quiere decir que forma parte del cambio que a mí me gusta. Tiene una serie de políticas neoliberales que no comparto. En el pacto con el PSOE se habla de una reforma fiscal y de un nuevo Estatuto de los Trabajadores, temas que pueden tender puentes para cambiar ese programa e incorporar nuevas alianzas.
P. Usted es afiliado del PSOE, ¿votó a favor o en contra?R. No voté. Yo como secretario general de UGT me he mostrado deliberadamente al margen de los debates en el PSOE.
P. ¿Ve una tercera recesión?R. Esa es una de las razones por las que creo que se debería de configurar un Gobierno cuanto antes. En una situación como esta sería una pérdida de tiempo lamentable porque hay nubarrones económicos serios por la situación de China, la caída de precios del petróleo, zonas de influencia económica en mala situación…
P. ¿Y el cambio urgente que reclama es para España o para Europa?R. Para España y para Europa. En España debe tener tres componentes: regeneración democrática, reconstrucción social y consolidación del crecimiento económico volcado en el empleo de calidad. Y luego creo que hay que recuperar el protagonismo en Europa para pasar de las políticas de austeridad a las de impulso económico y cambiar la política en relación con los refugiados.
P. ¿No le gusta lo que ve con los refugiados?R. Me parece un panorama detestable. Es la expresión de la postración moral y ética de los Gobiernos europeos.