Peligra la sanidad, la educación

Berlí­n impone «recortes máximos» a las autonomí­as

«¡La Generalitat paga al Deustche Bank luego dirán que para el colegio dinero no hay!». Con esta consigna se movilizaron los vecinos del barrio valenciano de Ruzafa. Reclaman desde hace años la construcción de un colegio público, y las autoridades locales les responden que «no hay dinero». Sin embargo, bastó una protesta del Deustche Bank «ante el impago de uno de los plazos de devolución de la deuda- para que el gobierno valenciano impusiera drásticos recortes. Esta es la razón oculta de los 15.600 millones de euros en recortes que el gobierno de Rajoy ha impuesto a las comunidades autónomas. Nosotros tenemos que recortarnos la sanidad o la educación para que los grandes bancos cobren.

“No va a haber ninguna flexibilidad”. Así contestó Rajoy a las peticiones de algunas comunidades para que se aplazaran los objetivos de reducción del déficit.

El límite del 1,5% del PIB fijado para este año obligará a todas las autonomías a ejecutar drásticos tijeretazos. Ascenderán, en el caso de Castilla La Mancha, al 20% de su presupuesto total; en el de Murcia, al 16%; en Cantabria al 15%…

¿De dónde va a salir ese dinero?

El 70% de los recortes que las comunidades han ejecutado este año han sido en sanidad y educación. Reduciendo el número de médicos y profesores, cerrando ambulatorios y plantas de hospitales, paralizando inversiones… «Para que cobre el Deustche Bank, nosotros debemos recortar nuestra salud o la educación de nuestros hijos. ¡Ya está bien!»

¿Y quién lo impone?

En la última reunión de la Comisión Europea, el comisario alemán de Asuntos Económicos, Olli Rehn, “desplegó toda su artillería” –en palabras textuales de un conocido medio- contra España. Amezando con que “si no se toman las medidas oportunas, y eso pasa inevitablemente por un segundo y doloroso tijeretazo”, la UE puede llegar a imponer sanciones.

Todo para que el Deustche Bank cobre. Aunque para ello sea necesario bombardear la educación o la sanidad.El “ajuste” que impone Bruselas supone un gasto de 37.900 millones de euros. Los recortes ya aplicados este año, tanto por el gobierno central como por las autonomías, se elevan a 13.000 millones.

Es decir, todavía nos van a imponer recortes que duplican los que ya han ejecutado, y que han provocado una rebelión generalizada.

Eso va a suponer recortes drásticos. El ministerio de Economía ya ha anunciado que reducirá un 40% las inversiones públicas, lo que se traducirá en 150.000 parados más.

Y a las comunidades autónomas se les ha adjudicado el papel de empuñar la tijera en la sanidad, la educación, las ayudas sociales…

¿Quieren “reducir el déficit”?

Cada año pagamos a los bancos extranjeros y nacionales 27.000 millones, sólo por los intereses de la deuda. Sólo con renegociar una quita del 70% de estos pagos –como ya ha hecho Argentina, Ecuador o Islandia-, nos ahorraríamos 19.000 millones.

Pero podemos seguir. Los últimos datos de la Agencia Tributaria nos dicen que el BBVA pagó en impuestos el pasado año… ¡sólo un 7,6% de sus multimillonarios beneficios! ¡Cuatro veces menos de lo que deberían pagar! ¡Más de tres veces menos de lo que paga un autónomo!

Sólo con que los bancos y monopolios pagaran los impuestos que les corresponden -el 35% de sus beneficios, el tipo vigente antes de que Zapatero lo rebajara al 30%-, se recaudarían 14.000 millones más. Casi la totalidad de todos los recortes que ahora se le exigen a las 17 autonomías.

¿Hay dinero o no hay dinero? ¿Que quieren reducir el déficit? ¡Que lo paguen los bancos y los monopolios, y no los recortes en nuestra salud o en la educación de nuestros hijos!

Deja una respuesta