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Un tuit lanzado al acabar la gala del Benidorm Fest decía: “Año 2050 – Causas de la revolución en España en el 2022: Resultados del Benidorm Fest”.
En el mensaje de este tuit; ¿hay sólo sano humor e ironía por la que se ha armado por un “simple festival”? o ¿la indignación que ha despertado en mucha gente el dictamen del jurado expresa algo más hondo?
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Se abrió una puerta y entró un vendaval de creatividad
Está muy bien que el Benidorm Fest haya puesto mecanismos de participación para que pudieran presentarse canciones muy diferentes al concurso. Esto ha dado pie a que entrara todo tipo de música, de todos los estilos, desde el pop, rock, balada o folk, con canciones entre muchas otras como «Calle de la llorería» de Rayden, «Ay mama» de Rigoberta Bandini, «Terra» de Tanxugueiras, «Raffaella» de Varry Brava y hasta “Postureo” de Azúcar Moreno, que tres décadas después de haber ido a Eurovisión se volvían a presentar. Un ejemplo de que cuando se abren las puertas la energía creativa en nuestro país es inmensa y diversa.
Terra y Ay mamá son dos canciones totalmente distintas, pero ambas se han convertido en “himnos” porque a pesar de sus diferencias tienen a la vez mucho en común.
Dos “himnos”
Pero entre todas las canciones hay dos que han destacado como las más populares: «Terra» de Tanxugueiras y «Ay mama» de Rigoberta Bandini. Han conseguido en unas semanas miles de seguidores y sus canciones han alcanzado los cuatro millones de descargas en You Tube. Son dos canciones totalmente distintas en sus letras, estilos y contenido, pero ambas se han convertido en una especie de “himnos” porque a pesar de sus diferencias tienen a la vez mucho en común.
Para empezar, cuando ves actuar a los dos grupos sabes que no estás ante un producto creado por una discográfica; sus caras, su maquillaje, su vestuario, su actuación es sorprendente, es fresca, tiene la originalidad y hasta las imperfecciones de algo que no está prefabricado.
Para continuar, las dos canciones reivindican a la mujer como una fuerza revolucionaria y llena de vida. Las Tanxuguerias dicen en un bellísimo gallego “Compañeiriña leal, esta noite hai foliada… que nos escolten berrar co xeito das nosas nais, festexaremos a vida”, que en castellano sería “Compañerita leal, esta noche hay festejo…. Que nos escuchen cantar con el gesto de nuestras madres, festejaremos la vida”. Y Rigoberta dice “A ti que tienes siempre caldo en la nevera, tú que podrías acabar con tantas guerras…mamá, mamá, mamá paremos la ciudad sacando un pecho fuera al puro estilo Delacroix…”.
Y para terminar, las dos canciones nos hablan de sentimientos universales, sentimientos que han conseguido unir a miles de personas que las cantamos en gallego, catalán, euskera, asturiano o castellano. Tanxugueiras clama que para las mujeres que cantan festejando la vida “no hay fronteras” y lo cantan y lo repiten en gallego «nun hai fronteres», en catalán «no hi ha fronteres» y en euzkera «ez dago mungarik”. Y Rigoberta Bandini canta a la mujer y con ella a la maternidad con ese “por tantas mamamamamama….mamá” y “todas las mamamamamama…mamá”, con admiración dice “tú que amarraste bien tu cuerpo a mi cabeza, con ganas de llorar pero con fortaleza” y vuelve a repetir una y otra vez la primera palabra que decimos todos pero que nadie hasta Rigoberta había dicho tantas veces en una canción.
Ay Mama y Terra ya han ganado, han ganado más que Eurovisión, han ganado la admiración y simpatía de millones de personas, nos han ganado. Felicidades “Rigo” y “Tanxus”.
‘Ay Mama’ y ‘Terra’ ya han ganado
La decisión del jurado decantando la votación a la canción de Chanel “Slo mo” ha despertado una justa indignación en muchas de las cientos de miles de personas que habían votado, apoyado con tuits, wasap y boca a boca que Terra o ‘Ay mamá’ – tanto monta, monta tanto – fueran a Eurovisión. Después de una movilización que ha conseguido que muchas personas que no somos seguidoras de Eurovisión ni del festival, las escucharan, las apoyaran, votaran y estuvieran ilusionadas con que ganaran, llegó el jurado y cerró la puerta. Y se la abrió a una canción que claramente era un producto de un monopolio discográfico. Con una letra con la que no podemos decir que se refleje la vida y los sentimientos de las mujeres trabajadoras de nuestro país cuando empieza diciendo: “si tengo un problema, no es monetary, yo vuelvo loquito a todos los daddies, yo siempre primera, nunca secondary”.
Pero ‘Ay Mama’ y ‘Terra’ ya han ganado, han ganado algo mucho mejor que Eurovisión, han ganado en admiradores y sobre todo en la simpatía de millones de personas por su forma de ser y de cantar, más allá de que a unos les puede gustar más Rigoberta y a otros Tanxugueiras; más allá de los estilos y de los géneros, nos han ganado. Felicidades “Rigo” y “Tanxus”.