La Audiencia Nacional ha condenado a 51 años al empresario Francisco Correa como director de la red corrupta durante el aznarismo y que trasladó su actividad a la Comunidad Valenciana tras la llegada de Mariano Rajoy a la presidencia del partido.
La Gürtel ha dado un salto cualitativo, confirmando lo que era un secreto a voces: que con la trama Gürtel se formó una auténtica red de sobornos, comisiones y “pagos en B” a miembros del PP que se extendió largamente en el tiempo, hasta el punto de volverse un procedimiento ordinario de financiación del Partido Popular. Según la Fiscalía Anticorrupción, el PP pagó a Orange Market un total de 3,4 millones de euros en actos electorales y otro eventos entre 2007 y 2008. El partido abonó 2,03 millones de euros, de los cuáles 1,2 millones se hicieron cargo los empresarios.
El descrédito y el impacto político están asegurados para un Partido Popular que aunque creía haber «amortizado» la pérdida de votos por los escándalos de corrupción, ve ahora como Ciudadanos sube en las encuestas y en las urnas, ganando sufragios del granero sociológico popular.