Los refugiados saharauis, privados del derecho de autodeterminación y expulsados de su tierra por Marruecos por los Acuerdos Tripartitos de Madrid, con la complicidad de las potencias occidentales, llevan más de 38 años viviendo en condiciones extremas en el desierto y dependiendo de la ayuda internacional.
Obama, que tiene en el régimen de Mohammed VI uno de sus mayores bastiones militares en el Norte de África, acaba de apoyar la pantomima del plan de autonomía para el Sáhara cuyo único objetivo es negar por cualquier medio el derecho de autodeterminación a la población saharui.
«La ayuda humanitaria en los campamentos de refugiados ha descendido hasta límites muy preocupantes» A este revés político, se suma la dramática situación de los campamentos de refugiados. Con los recortes en la Ayuda a la Cooperación Internacional (hasta un 60% según el ministro de Cooperación saharaui) la ayuda humanitaria en los campamentos de refugiados ha descendido hasta límites muy preocupantes, provocando una crisis humanitaria en alimentación, sanidad, educación, transporte, vivienda… En la actualidad el 30% de los niños y niñas menores de 5 años padecen desnutrición, el 67% de las mujeres lactantes y el 50% de las embarazadas sufren de anemia. En sanidad, se han reducido el número de medicamentos y faltan medicinas para los pacientes de enfermedades crónicas, como los diabéticos. En educación, en dos años no se ha rehabilitado ningún colegio, por lo que muchas Madrasas (colegios), en concreto 9 de 34 existentes, no pueden continuar trabajando por falta de rehabilitación en su estructura gravemente deteriorada, faltan libros escolares y el mobiliario en algunos casos no existe o está inservible. En vivienda, el 45% está sin jaimas y la distribución de gas butano ya no cubre todos los hogares.El Programa Vacaciones en Paz, se ha visto reducido a la mitad: si en 2.009 vinieron 9.500 niñas y niños, en el actual han sido 4.500. ¿Qué ocurrirá el próximo año?La responsabilidad recae tanto en losorganismos internacionales, como ECHO, ACNUR o PMA, que tienen el mandato internacional de proveer de unas condiciones de vida dignas a la población refugiada, como en otros actores de la comunidad internacional movidos por intereses políticos. Pero España, como antigua potencia colonial, tiene una responsabilidad especial.Los saharauis reciben dos tipos de ayuda desde España: la centralizada que viene a través del Gobierno y se canaliza por medio de la AECID (Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo); y la descentralizada a través de las comunidades autónomas y ayuntamientos. Desde el año 2012 esta ayuda está disminuyendo considerablemente, hasta un 50%, incluso algunas comunidades, no contribuyeron nada.Es urgente movilizar apoyos en pro de la causa saharaui y no escatimar esfuerzos, tanto por parte las Asociaciones Solidarias por el Sáhara como por las diferentes ONGS, exigiendo a las administraciones que den prioridad a las ayudas a nuestros hermanos saharauis y haciendo un llamamiento para sensibilizar a la población española.