Estos son los resultados de una encuesta difundida esta semana por el Parlamento Europeo que fue elaborada mediante entrevistas personales a 27.218 ciudadanos europeos.
Esta “insatisfacción” con el euro en Esaña es superior a la media de los países de la UE (una media del 48%). Sólo nos superan los portugueses (el 62% cree que estarían mejor de haber conservado el escudo) e igualada por los italianos. El 44% se muestra en desacuerdo con la afirmación de que la divisa única ha mitigado los efectos negativos. Con datos como estos se confirma que el Banco Central Europeo y la Comisión Europea no han logrado convencer a los europeos del papel de escudo jugado por el euro. Porque, claro, en este baile a todos los participantes no les va por igual. Más desde que Alemania con la crisis lanzó un ¡sálvense quien pueda! Echando al traste los anhelos “solidarios” de la UE. Muchos interrogantes se abren para la UE ¿podrá ser viable la UE, tal y como la conocemos hasta ahora, después de la crisis?