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Con la Ley de Estabilidad aprobada por el gobierno, las Comunidades Autónomas podrán ser intervenidas si no cumplen con los objetivos del déficit. Los ayuntamientos intervenidos y disueltos. ¿»Recentralización» o imposición a las autonomías de los recortes dictados por Washington y Berlín? ¿»Reordenación de las competencias» o ronda de recortes autonómicos? ¿»Ser más eficientes y ofrecer mejor servicio a los ciudadanos» o ponernos a todos firmes al ritmo de los ajustes y recortes dictados por el FMI y Bruselas? Esta es la cuestión.
Aprobados los Presupuestos Generales del Estado, el foco se ha concentrado sobre las autonomías –sobre su deuda y sus derroches- bajo la amenaza de decretar un auténtico “Estado de intervención” para aquellas que no cumplan con los objetivos del déficit, que ha de bajar de casi el 3% del PIB en 2011 al 1,5% este año.
En nombre de rebajar la deuda y poner coto a los excesos, desde el gobierno se ha puesto sobre la mesa la necesidad de “reordenar el Estado de las autonomías… para ser más eficientes y ofrecer mejor servicio a los ciudadanos”. ¿Pero de verdad es eso lo que buscan, o estamos ante otra estafa y engaño a los ciudadanos?» No hay medidas contra el saqueo de las cuentas públicas. Lo que sí hay es un plan de recortes contra el 90% de la población: sanidad, educación, pensiones…«
Nada hay más claro que hay que acabar con el saqueo de las arcas públicas por parte de las burguesías regionales y las castas políticas locales, que han llevado a las autonomías a una situación de bancarrota. La deuda autonómica ha crecido sin parar incluso en los años de crecimiento económico, y suma ya más de 140.000 millones de euros. Sólo entre Cataluña y la Comunidad Valenciana tienen que hacer frente este año a vencimientos de deuda por valor de 16.000 millones de euros. Nos endeudaban mientras saqueaban el dinero a espuertas y derrochaban en beneficio de bancos, grandes constructoras y monopolios con contratos multimillonarios. Aparatos de propaganda (televisiones autonómicas) con costes millonarios, embajadas soberanistas en el extranjero, saqueo de las Cajas de Ahorros para financiar proyectos faraónicos, EREs fraudulentos para financiar a excargos, familiares y amigos del partido en el poder, todo tipo de privilegios y derroches de las castas políticas…
Al ritmo del FMI y Bruselas
Pero no se proponen “reordenar el Estado de las autonomías” para acabar con este saqueo: ¿dónde están las medidas contra el saqueo, contra el derroche de la clase política y las burguesías regionales?, ¿dónde las medidas para que devuelvan lo robado?, ¿dónde para que los bancos y monopolios, que se llevan los contratos autonómicos más sustanciosos, dejen de tener privilegios fiscales y paguen, al menos lo que les corresponde?, y el dinero público entregado a las Cajas ¿dónde están las medidas para recuperarlo? No hay nada de eso.
Lo que sí hay es un plan de recortes contra el 90% de la población. Más de 16.000 millones de recortes autonómicos en los Presupuestos Generales del Estado, y otros 10.000 millones más a recortar de Sanidad y Educación anunciados por Rajoy.
¿O es que acabar con los excesos es imponer el copago sanitario, quitar servicios de urgencia, recortar profesores o aumentar las matriculas universitarias?
El FMI “avisa” de los peligros del déficit y exige que se tomen medidas para imponerlo a las autonomías, el BCE lo mismo y las agencias de “intervención” norteamericanas se encargan de rebajar la calificación de las autonomías al límite del bono basura, tres (Valenciana, Cataluña y Baleares) ya están en la antesala. Son ellos los que imponen el ritmo de los recortes y ajustes, los quieren y los quieren ya. “Recentralización”, “reordenación de competencias”… todo para que se cumpla al ritmo que marcan.