Cargando...La inauguración del Laboratorio Ibérico Internacional de Nanotecnología (INL) en la ciudad portuguesa de Braga es una noticia extraordinaria. Fruto de la cooperación entre España y Portugal será uno de los centros de vanguardia mundial en la investigación en uno de los campos científicos más fascinantes de la ciencia y más prometedores por su impacto en la fabricación de componentes microscópicos para la industria, la eléctrónica o la medicina.
En el centro, que estará a leno funcionamiento en 2011, trabajarán 400 personas, de ellas 200 investigadores de referencia a nivel mundial que desarrollarán su trabajo en cuatro áreas de investigación: nanomedicina, medioambiente y control de alimentos, nanoeléctrónica y nanomáquinas para equipamiento.La puesta en marcha del Laboratorio Ibérico Internacional de Nanotecnología es extraordinaria. Es un claro ejemplo de las posibilidades de cooperación y desarrollo que encierra no sólo la cooperación de España y Portugal, sino el mundo hispano-iberoamericano en su conjunto.Inmensas posibilidades que la clase política de nuestro país apenas desarrolla. La inversión conjunta hispano portuguesa prevista para el INL es de 106 millones de euros ¿alguien de los políticos se ha parado a pensar cuántos proyectos de esta envergadura se podrían poner en marcha con los 11.000 millones extras que se han repartido unas castas autonómicas instaladas en el derroche? ¡Más de 100! ¡40.000 puestos de trabajo directos supercualitativos! Su impacto sobre el cambio de modelo económico sería incalculable.Y marca un camino a seguir. El INL no puede ser un oasis en el desierto, debería ser el comienzo de una era de nuestra I+D+i.