Recientemente, ha salido un informe comparado del gasto de las Comunidades Autónomas escrito por la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales que recoge el recorte en gasto social que se lleva produciendo en cada Comunidad Autónoma desde el 2009 hasta el 2015, el periodo que llevamos de crisis en España. Según este estudio, el record en recortes sociales (sanidad, educación y protección social) lo ostenta Cataluña, con gran diferencia con el resto de Comunidades Autónomas.
Los datos que arroja el informe son contundentes. Durante estos siete años, el gobierno catalán ha recortado 5.438 millones de dinero que iba destinado a partidas sociales, lo que supone el 26’6% de todo el gasto social. Si lo dividimos por cada habitante, es como si a cada catalán se le hubiese recortado 722 euros desde el comienzo de la crisis en nuestro país. Si se compara con Madrid, la segunda Comunidad Autónoma en este ranking de recortes, la diferencia es abrumadora. En Marid, el gobierno del PP de Esperanza Aguirre ha recortado el gasto social en 1.315 millones de euros (un 9%), lo que supone un recorte de 223 euros por cada madrileño. Obviamente, el recorte en Madrid es en sí mismo desgarrador, pero si se compara con lo ocurrido en Cataluña, definitivamente la tijera de Artur Mas ha sido muy superior. El mismo informe además llama la atención como ese mismo gobierno ha sido de los que menos ha recortado en gasto presupuestario ajeno a gastos sociales, muy por debajo de la media en toda España. Artur Mas podría haber recortado de otras partidas, pero ha preferido hacerlo de la sanidad y educación.«Mientras Artur Mas enredaba a toda Cataluña en su proceso soberanista, por detrás le iba aplicando la tijera a cada catalán»
Si alguien quiere enterarse de qué es lo que ha pasado realmente en estos años en Cataluña, no debe fijarse más que en estos datos. Mientras que Artus Mas enredaba a toda Cataluña en una aventura separatista, creando enfrentamiento y división entre catalanes y el resto de españoles o entre los mismos catalanes entre sí, por detrás lo que estaba llevando adelante es un verdadero proceso de tijeretazo contra los gastos sociales más necesarios en Cataluña. Un atraco a cada uno de los catalanes.
Pioneros en el euro por receta, cierre de camas de hospitales, el pago por llevar el “tupperware” con comida al colegio… Cataluña ha sido el laboratorio donde se han aplicado los recortes, mostrando el camino a muchas otras Comunidades Autónomas para ello. Actualmente, Convergencia ya ha votado en contra de la derogación de los copagos sanitarios, demostrando que están más que dispuestos a seguir por el mismo camino que Artur Mas ha ido transitando todos estos años de gobierno.
Que nadie se confunda, ésta es la auténtica herencia de los gobiernos de Artur Mas. Un gobierno que se pretendía mostrar ante las masas populares catalanas como su supuesto libertador, pero que en la realidad ha sido su mayor verdugo. Ante el viento popular contra los recortes y por la unidad que se ha manifestado con los resultados de las elecciones en Cataluña y en España, el gobierno de Puigdemont está haciendo guiños a la izquierda con el fin de tratar de recuperar el apoyo perdido entre la población. Pero no nos deben engañar, pues con esta gente ha quedado demostrado que sólo podemos esperar un mayor saqueo a la sanidad, educación y gasto social para todos los catalanes. Sólo librándonos de ellos, Cataluña podrá aspirar a ser libre de este atraco que lleva tanto tiempo sufriendo.