Cargando...Esta es la deuda destapada por la inspección fiscal, un agujero de 41 millones, cuyo cobro está pendiente de resolución en los tribunales puestos que los acusados se niegan a pagar.
Ahora que tanto se habla y se comenta de la crecida de la morosidad, la érdida de beneficios de los bancos fruto de este actual problema sobrevenido con la crisis así como la acusación del sobreendeudamiento loco que ha llevado la población española, que les convierte en poco menos que en diablos para algunos analistas. Nos enfrenta con mucha más sorpresa a este hecho.El problema no sólo está en que ya este año 2009, los ricos dejarán de pagar el tributo que se les aplicaba por justamente ser más ricos, ya que este impuesto sobre Patrimonio fue eliminado por el Consejo de Ministros poco antes de las elecciones generales del año pasado.Sino que la tras varias correcciones realizadas por los equipos tributarios del Gobierno gallego en las declaraciones presentadas, salieron hasta 40.800.000 euros adeudados por grandes patrimonios de la comunidad. Es más, la deuda no es nueva sino que se arrastra de ejercicios anteriores.Hasta 55.600 personas están obligadas a dar cuenta de su riqueza. Respecto a una suma de sus riquezas respectivas de 37.385 millones de euros, casi cuatro veces los fondos que manejan actualmente al Xunta.Vamos ¡qué aquí quien no pagan son los ricos!Como este problema es difícil que sólo sea propio de la comunidad gallega, debería ser llevado a debate y a inspección en cada comunidad y territorio de España. No sólo para reparar la deuda contraída sino para imponer una imposición fiscal del cero al diez, más alta cuantas más rentas se tenga.Según los datos en la época de bonanza, los ricos en Galicia crecieron un 9% y hasta un 33% el volumen y el valor de su patrimonio. Asociadas con el boom económico de la construcción, han de ser riquezas presumiblemente especulativas e improductivas. Es decir no sólo no generan nada en sí mismas por lo cual sólo han aumentado sobre la base de la percepción de la riqueza de la masa social en beneficio de unos pocos, sino que a su vez generan un agujero en la administración.Sin meternos ya en la desvergüenza de que el gobierno central elimine el impuesto sobre patrimonio esta deuda debe quedar aislada de ello y no sólo ser cobrada sino penada, más aún por los tiempos de crisis que atravesamos.