Pizza y Netflix mientras la brisa suena entre las palmeras. Era un planazo, una noche de ensueño, y a Giorgia no le importó viajar los 8.333 kilómetros que hay entre Roma y Miami para hacerlo realidad.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni voló por sorpresa para reunirse con Trump en su lujosa mansión de Mar-a-Lago, en Florida, días antes de ya irrelevante viaje del presidente saliente, Joe Biden, a Italia. La líder ultraderechista de los Fratelli d’Italia cenó y vió un documental con el presidente electo de EEUU.
Tras el encuentro, la encandilada premier italiana dijo estar «lista para trabajar juntos». Y Trump calificó a Meloni como «una mujer fantástica», «una excelente aliada» que «conquistó verdaderamente Europa», perfilando a la ultraderechista como una de las principales interlocutoras del trumpismo en el seno de la UE.