http://www.nytimes.com/2013/11/25/opinion/getting-to-yes-with-iran.html?ref=opinion&_r=0
El acuerdo nuclear interino entre Irán y las grandes potencias es un paso importante hacia la resolución de la disputa cada vez más peligrosa sobre el progreso de Irán en la producción de un arma nuclear. El presidente Obama y el presidente Hassan Rouhani de Irán merecen crédito por resistirse a la feroz oposición interna y a una historia de 30 años de animosidad entre los dos países para llegar a este punto.A pesar de que el acuerdo temporal no logra desmantelamiento total y permanente del programa nuclear de Irán, nadie puede argumentar seriamente que no hace al mundo más seguro. Se congelarán los aspectos clave del programa de Irán durante seis meses y sentará las bases para la negociación de un acuerdo integral permanente. Las alternativas son de incrementar las sanciones o una posible acción militar, no son ninguna garantía para detener los avances nucleares de Irán. Una solución negociada es, sin duda, mejor; es alarmante oír a los políticos israelíes rechazarlo en términos extremistas y amenazar con acciones unilaterales no especificadas.El acuerdo da tiempo para trabajar en una solución a largo plazo que restrinja el programa nuclear de Irán y garantice que haga un uso pacífico de él. Eso será aún más difícil de lograr, y los riesgos serán aún mayores, si las negociaciones fracasan. Es crucial que las conversaciones sobre la próxima fase comiencen muy pronto ya que los próximos seis meses van a volar.Al igual que con cualquier acuerdo entre adversarios, es recomendable la precaución. Irán mantuvo en secreto su programa nuclear durante casi dos décadas antes de que fuera descubierto en 2002 y se ha resistido a la divulgación completa de sus actividades. Pero el acuerdo provisional tiene protecciones que deberían hacer más difícil hacer trampas, incluyendo inspecciones sin precedentes de las instalaciones de enriquecimiento de Natanz y Fordo por expertos de las Naciones Unidas.Irán se ha comprometido a dejar de enriquecer uranio más allá del 5 por ciento, un nivel suficiente para la producción de energía, pero no para la fabricación de bombas, y desmantelará vínculos entre las redes de centrifugadoras. Mientras que Irán todavía puede enriquecer por debajo del 5 por ciento, debe convertir el uranio enriquecido en óxido lo que lo hará más difícil de usar militarmente. Su reserva de uranio enriquecido al 20 por ciento, que está cerca del armamento, se diluirá o se convertirá en óxido. Irán acordó no instalar nuevas centrifugadoras, poner en marcha las no existentes o construir nuevas instalaciones de enriquecimiento. Gran parte del trabajo en el reactor de plutonio cerca de Arak, que podría proporcionar una segunda trayectoria para una bomba, se detendrá. Las dos partes dejan de manera efectiva a un lado la cuestión de si Irán tiene «derecho» a enriquecer uranio, pero eso va a ser central en cualquier acuerdo final.A cambio, Estados Unidos y sus aliados han ofrecido aliviar las sanciones de forma «limitada, temporal y reversible» – lo suficiente como para que el Presidente Rouhani pueda mostrar a su pueblo los beneficios de las concesiones de Irán, pero lejos de todo lo que Irán ha perdido. El acuerdo interino proporcionará entre 6.000 y7 mil millones de dólares en alivio de las sanciones, incluyendo la liberación de aproximadamente 4.2 mil millones en ingresos del petróleo que están congelados en bancos extranjeros.Aun así, Irán aún se verá privado de 30 mil millones de ingresos del petróleo en los próximos seis meses. Funcionarios estadounidenses dicen que si Irán no cumple los términos provisionales o no llega a un acuerdo final, el alivio de las sanciones se invertirá y nuevas y más estrictas serán impuestas.Los peligros por delante son muchos, incluyendo las inflexibles objeciones de Israel y Arabia Saudita, que se oponen el restablecimiento de relaciones entre Estados Unidos e Irán. Las grandes potencias han prometido a Irán que no se impondrán nuevas sanciones durante el acuerdo interino. Pero senadores demócratas claves dijeron que planean presionar para nuevas sanciones, aunque probablemente no serían efectivas durante seis meses para dar a la diplomacia una oportunidad. Eso no es mucho tiempo, pero el nuevo acuerdo ofrece más esperanzas que nunca de que los Estados Unidos e Irán pueden encontrar un terreno común.