Lo dijimos hace meses. Y los hechos se han encargado de confirmarlo. Las pensiones públicas son el próximo bocado en el saqueo sobre España perpetrado por el FMI y Berlín.
Las presiones de Washington y Berlín para imponer un hachazo a las pensiones se han redoblado. Nuestra candidatura propone que, frente a estos mandatos de las grandes potencias, que decidirían nuestro futuro y el de nuestros hijos y nietos, se imponga la voluntad popular expresada democráticamente.
A través de un referéndum que blinde las pensiones públicas.
Estableciendo legalmente la defensa del poder adquisitivo de los pensionistas, cerrando así la puerta a medidas como la eliminación de la revalorización de las pensiones en función de la subida del IPC, que exigía el último informe de la UE. «Nosotros, la mayoría de los españoles a través de un referéndum, debemos decidir sobre el futuro de las pensiones, y no los dictados del FMI o Merkel»
O impidiendo la aplicación a los pensionistas de los recortes más sangrantes –copago, tijeretazos sanitarios…-.
Y prohibiendo expresamente cualquier tipo de privatización, total o parcial, de las pensiones públicas.
Incluyendo estos puntos en la Constitución, para que las pensiones estén blindadas ante los abusos de cualquier gobierno presente o futuro.
Si Zapatero, Rajoy y Rubalcaba reformaron la Constitución en apenas unos días, a toque de pito de Merkel, para que los bancos extranjeros cobren antes que pensionistas o dependientes… ¿Por qué no va a poder reformarse la carta magna para defender a uno de los sectores más vulnerables?
Esta es, además, una batalla que podemos ganar. Los ataques contra los pensionistas despiertan un rechazo social unánime. Es aquí donde el FMI y Merkel encuentran más dificultades para imponer sus planes de recortes y empobrecimiento. Y donde nosotros tenemos más facilidades para unir al 90% de la población.
En torno a la batalla por el referéndum de las pensiones podemos obtener una victoria popular, que haga retroceder por primera vez los planes del FMI y Merkel. Y cambie la correlación de fuerzas política en beneficio de la mayoría.