La Organización Mundial de la Salud califica la crisis del coronavirus como una pandemia global, que se extiende a 141 países, suma más de 170.000 infectados y ha superado la barrera de los 7.000 muertos.
Contener la expansión del virus es la tarea prioritaria en la que deben concentrarse todos los esfuerzos y recursos.
Especialmente en Europa, que ha pasado a ser para la OMS el epicentro mundial de la pandemia. España es el cuarto país del mundo en número de infectados y el segundo con más nuevos casos diarios. Acometer la contención del virus es una tarea nacional prioritaria. Anteponiendo a cualquier otra consideración la defensa de la salud y las condiciones de vida de la población, concentrando en ello todos los recursos nacionales, y fortaleciendo la unidad.
Existe un amplio consenso mundial acerca de que el único camino que ha demostrado tener éxito en la lucha contra el coronavirus es el “modelo chino”. Aunque sigue concentrando el mayor número de casos, Pekin, ha logrado contener el avance de la enfermedad.
El “modelo chino” se basa en la ejecución de medidas drásticas de contención, atendiendo a la salud de la población, con un confinamiento estricto primero en Wuhan, y luego en el resto del país. Con una movilización conjunta de todos los recursos del país, públicos y privados: construyendo hospitales en tiempo récord, reconvirtiendo ramas enteras de la petrolera Sinopec hacia la producción de mascarillas y material sanitario, con un gigantesco esfuerzo de investigación, que permitió identificar el virus y secuenciar su genoma en tiempo récord.
La crisis del coronavirus va a significar un elevadísimo coste económico, de alcance global y que repercutirá con diferente intensidad en todas las áreas y países del planeta. Durante un periodo de tiempo todavía por establecer, que puede ir de uno a cinco meses, la economía va a quedar paralizada o reducida al mínimo.
Frente a la demanda de una “respuesta coordinada”, las principales potencias -EEUU, Alemania en Europa- están movilizando sus enormes recursos para su exclusiva protección. Y, con toda seguridad, van a intentar descargar las cuantiosas pérdidas sobre los países más débiles y dependientes.
Estas consecuencias, en el plano económico, van a repercutir con especial intensidad sobre España, y suponen una amenaza para las clases populares. El grado de dependencia exterior de la economía española, la jibarización de la industria nacional, o el alto grado de temporalidad son la gasolina que extiende el incendio. Asistimos a un nuevo repunte de la prima de riesgo española. Y se están produciendo ya ERTES -EREs temporales- o despidos masivos que han afectado a 100.000 trabajadores, impuestos en primer lugar por los grandes monopolios, por ejemplo de la automoción. Algunas predicciones afirman que en España pueden destruirse, en un plazo muy breve, entre un millón y dos millones de empleos.
La OMS ha felicitado a China por compartir, no solo la información sobre los datos de la extensión de la enfermedad, sino también todos los avances científicos.
Y, frente a la inacción de la UE, Pekín se ha convertido en el gran suministrador de ayuda sanitaria de Italia… y España. El Gobierno chino ha enviado un lote de suministros médicos a Europa que incluye 1,8 millones de mascarillas y 100.000 test para realizar la prueba del COVID-19.
China ha enviado a Italia 31 toneladas de equipamento médico y un equipo de expertos sanitarios. Lo mismo ha sucedido en España. Hace una semana, el ministerio de Asuntos Exteriores rechazó diplomáticamente la ayuda china, alegando preferir acudir a la UE. Ahora, se ha alcanzado un acuerdo mediante el que China enviará a España un lote urgente de material médico, estudiando también la llegada de expertos.
Por el contrario, EEUU ha apostado primero por utilizar la emergencia sanitaria para atacar a China, y luego por cerrar las fronteras abandonando a la UE a su suerte. Utilizando el poder de la superpotencia para movilizar, a través de la Reserva Federal, 700.000 millones para la exclusiva protección de la economía norteamericana. E intentando comprar el proyecto de una vacuna contra el coronavirus que se está desarrollando en Alemania, para trasladarla a EEUU y monopolizar su uso.
La aprobación del estado de alarma en España dota al gobierno central de la capacidad de intervenir y disponer todos los recursos, públicos y privados, que sean necesarios para afrontar la crisis. Lo que los intereses populares y nacionales exigen es que se redistribuyan los recursos para atajar la emergencia sanitaria impidiendo que las repercusiones económicas y sociales de la pandemia ataquen los intereses del 90% de la población.
El estado de alarma impone también un marco desconocido hasta ahora en la política española, que posibilita al gobierno central intervenir y disponer de todos los recursos, públicos y privados.
Se está ya aplicando en el ámbito sanitario, con una práctica nacionalización, aunque sea temporal, de la sanidad privada. Por un lado, colocando todos los recursos de la sanidad privada bajo la dirección y las órdenes de las autoridades públicas. Por otro, imponiendo a toda la industria la entrega, en un plazo de 48 horas, de todo el material sanitario para que sea utilizado y redistribuido en función de las necesidades colectivas.
Las atribuciones propias del estado de alarma posibilitan al gobierno central disponer de todos los recursos en sectores considerados estratégicos, como el energético o el de la alimentación. El actual marco permite utilizar las atribuciones reforzadas del gobierno para disponer de verdad de los recursos nacionales en interés de evitar que las consecuencias económicas y sociales de este crisis vuelvan a atacar intereses vitales de la mayoría de la población.
Impulsando medidas de redistribución de la riqueza, disponiendo de todos los recursos públicos -incluyendo los de Bankia, cuya privatización debe eliminarse del horizonte, obligando a sectores estratégicos -banca, monopolios energéticos…- a colocar sus recursos al servicio de un plan de choque, eliminando -en una situación de catástrofe nacional, algo que incluso reconoce la reforma del artículo 135 de la Constitución- para suprimir la sujeción a los objetivos de reducción del déficit y la deuda impuestos desde Bruselas…
Esto es lo que necesita el país y el pueblo.
anarkoÑ dice:
No me has entendido: quiero decir que la economía china ha venido siendo objeto de una percepción idealista. De acuerdo a tal PERCEPCIÓN DE LA ECONOMÍA (que no de su objeto perceptivo material: la economía objetiva), el proyecto imperialista del globalismo concurriría en el Globo contra China. Pero, contra ese idealismo, es el propio Globalismo quien practica su agenda en pro del desguace de las economías civiles occidentales y empresariales (para empezar, los comercios, las industrias, etc.), usando a los intereses chinos y a través de una co-inversión que permite: volver a acumular capital MERCANTIL, a través de las co-importaciones chinas, y, lo que es mucho más importantes, sustentar precariamente a los trabajadores «occidentales» a través de la chinización de sus salarios y el desmoronamiento de las estructuras avanzadas y desarrolladas. La línea de flotación social es mantenida con mercancía china barata, consumible aun a salarios micro por el precariado y los trabajadores europeos en vías de precarización. En realidad, el Globalismo, y más fundamentalmente que en sus intereses económicos, en SU PROYECTO POLÍTICO DE PRODUCCIÓN DE SOCIEDADES EUROPEAS GENUFLEXAS, es aliado de una China hoy granero de pasto barato para ovejas llamadas a parir esclavos de las nuevas poblaciones segmentarias, y antropológicamente guéticas, asentadas en Europa por el propio Globalismo.
anarkoÑ dice:
Obligación de poner toda estructura material sanitaria al servicio de la provisión gratuita de tests: ya!
Si hay overbooking hospitalario, ¿porqué no se deriva a los pacientes hacia la sanidad privada, asumiendo el Estado, si fuera necesario, los costes de las pruebas, ingresos, etc.?
Si fuera necesario, y dado que la Tarjeta Sanitaria Europea asentó la posibilidad de atención transversal en la Eurozona…, ¿porqué no traslados aéreos de los pacientes en función de una lógica de capacidad de atención no importa por parte de qué Estado europeo?
Al margen de Trump (quien no tiene nada que ver), no creo que la mala salud de la economía china favorezca al globalismo, puesto que el presupuesto del globalismo son las exportaciones chinas: sin precios chinos de oferta mercantil en «occidente», sería imposible para el globalismo «chinizar» la fuerza de trabajo y lo salarios. Los salarios sólo pueden ser de miseria si las importaciones son libres y garantizan precios baratos para el consumo de los obreros, empleados y asalariados no aristocráticos al seno de cada país «occidental».
La percepción idealista de una economía china en competición con la «occidental» y separada de ésta, es una percepción mistificada. Empresas transnacionales «occidentales» dividen el trabajo con China, de manera que unos fragmentos los asume la empresa matriz y externalizan todo lo demás, donde cada proceso es autogestionado por la empresa china contratada desde la transnacional «occidental». Luego, las exportaciones chinas no son sólo chinas, ni la ganancia es exclusivamente china: van a la par, porque la venta/arriendo del diseño, del modelo, de la idea, la patente a explotar…, es comprada a la transnacional yankee, europea, norteamericana, australiana, etc.
armando de valencia dice:
desde cuando la economia china es idealista en el sentido de como lo dice y poone ud aqui ,enque se vasa ud para decir idealista ,si mas materialista es imposible serlo ,una cuestion es bien cierta esta en competencia eso es asi como todos los paises en desarrollo y es lo normal solo que china tiene unos cuantos millones mas que otros paises y mano de obra varata ,aun los ahy cuatro paises mas mano de obra mas varata que china ,pero son mucho menos habitantes,y para acabr responderle yo a ud que en mi opinion personal y viendo la competencia que tienen los ee.uu con china es una labor de los laboratoris de los ee.uu al igual que fue el sihida que salio de los laboratorios de ellos mismos ,y por supuesto que les esta saliendo el tiro por la culata alos ee.uu por ser unos prepotentes ladrones y asesinos de ste mundo ,todo vale contal de frenar el avance de china