Dónde está la principal amenaza que impide el desarrollo de un cine español que ha demostrado estar sobrado de calidad? ¿En los previsibles recortes de ayudas y subvenciones del nuevo gobierno de Rajoy… o en la férrea dictadura de las grandes majors norteamericanas, controlando el mercado español?
El nuevo gobierno del PP ha desatado todas las alarmas en el mundo de la cultura. La eliminación del ministerio de Cultura -integrado en educación, y ahora reducido a secretaría de Estado- parece confirmar los temores. “La derecha no valora la cultura”, se escucha en boca de muchos creadores. Y se teme, bajo la bandera de la “austeridad”, un sustancial recorte de las subvenciones y ayudas al cine español, como han venido reclamando desde el espectro más extremo de la derecha mediática.
Y es cierto que ese peligro existe. El leiv motiv de la “reducción del déficit” no solo va a arrasar con servicios sociales, sanidad o educación, también es previsible que meta tijera al respaldo público a la cultura.
¿Pero es este el principal peligro que acecha al cine español? ¿Deben centrarse todos los esfuerzos en combatir los recortes de Rajoy… o en este caso esta postura escondería a los principales “recortadores” del futuro de nuestro cine?Porque el principal cuello de botella que impide el despegue del cine español no es que existan pocas subvenciones, ni siquiera que se recorten algunas de las ya existentes.
Si el cine norteamericano conquista, año tras año, casi un 80% de la taquilla global, no es porque el cine español no tenga capacidad de competir, sea de baja calidad o no consiga ganarse al público. Es, sencillamente, porque los dos contendientes no juegan en igualdad de condiciones. El dinero recaudado por copia distribuida de las películas españolas y norteamericanas es sorprendentemente similar. El auténtico cuello de botella es el número de copias que unos y otros pueden lanzar al mercado. Sólo siete películas españolas pudieron poner en circulación en 2010 más de 300 copias, mientras el número de cintas estadounidenses que lo hicieron fueron 57, ocho veces más, justo la distancia que separa la taquilla del cine de Hollywood y el nacional. «El cine español va a doblar en 2011 la taquilla del pasado año»
La monopolización de las redes de distribución, controladas férreamente por las grandes majors norteamericanas, impone una dictadura de mercado donde la “libre competencia” es una quimera imposible.
Muchas veces, películas españolas todavía rentables en taquilla deben ser retiradas de los cines por las imposiciones de las grandes cadenas norteamericanas, que obligan a exhibir por obligación decenas de títulos menores si el distribuidor quiere acceder a la gran superproducción anual que le garantiza suculentos réditos.
Estos mecanismos de extorsión monopolista lastran el crecimiento de nuestro cine en las salas españolas.
El cine español tiene enormes posibilidades. Tenemos el enorme mercado hispanoamericano. Disponemos de talento a raudales para enfrentarnos al gigante, arañándole cuota de pantalla año tras año.
Pero, por muy bien que el cine español haga las cosas, si las grandes majors norteamericanas son las dueñas del mercado español, disponiendo del poder para dictar las reglas de acuerdo a sus intereses, tenemos la partida perdida de antemano.
Es necesario romper el control de esas majors estadounidenses, para que el cine español pueda aprovechar todas sus potencialidades.El discurso de Alex de la Iglesia contra la Ley Sinde en los GoyaHay que ser valiente para cambiar
Cuando Alex de la Iglesia tomó la palabra en la ceremonia de los Goya, pocos podían imaginar la tormenta que iba a provocar. Como presidente de la Academia de Cine… se dedicó a defender a los internautas, acusados de hundir con su piratería al cine español.
Su discurso le costó su cargo como presidente de la Academia, pero abrió un camino de cambio.
La llamada “ley Sinde” -como revelaron las filtraciones de Wikileaks, una imposición de la gran industria norteamericana para defender su cuota de negocio en España- colocaba en el punto de mira a los internautas que descargaran películas, amenazándoles incluso con acciones penales.
De la Iglesia sorprendió a todos al declarar en plena ceremonia de los Goya que “Internet no es el futuro, como algunos creen. Internet es el presente. (…) A los internautas no les gusta que les llamen así. Ellos son ciudadanos, son sencillamente gente, son nuestro público. Ese público que hemos perdido, no va al cine porque está delante de una pantalla de ordenador. Quiero decir claramente que no tenemos miedo a internet, porque internet es, precisamente, la salvación de nuestro cine”.
Y para ello, es necesario saber aprovechar las oportunidades. Por ello, De la Iglesia insistía que que “solo ganaremos al futuro si somos nosotros los que cambiamos, los que innovamos, adelantándonos con propuestas imaginativas, creativas, aportando un nuevo modelo de mercado que tenga en cuenta a todos los implicados: Autores, productores, distribuidores, exhibidores, páginas web, servidores, y usuarios. Se necesita una crisis, un cambio, para poder avanzar hacia un nueva manera de entender el negocio del cine”.
Frente a quienes se resisten al cambio, intentando frenar la rueda de la historia por temor a perder su estatus, Alex de la Iglesia ve internet como una gigantesca oportunidad para nuestro cine, una posibilidad de establecer unas nuevas reglas del mercado donde -lejos de la dictadura de las grandes majors norteamericanas- todos -desde los autores al público, en una sala de cine o en el ordenador de su casa- participen activamente y al mismo nivel.«Una propuesta revolucionaria que abre todo un nuevo mundo de desarrollo para nuestro cine»
Éxito de taquilla del cine español en 2011
Un regalo para la taquilla
¿Cómo que el cine español no puede competir con el norteamericano? ¿Cómo que el público da la espalda al cine español?
Los datos de la taquilla -todavía no cerrada- de 2011 desmienten muchas de las mentiras arrojadas contra la cinematografía nacional.
El cine español ha conquistado, en los seis primeros meses del año, una cuota de pantalla del 18,29% y 53 millones de recaudación. El doble de la cuota de pantalla del pasado año, y superando el número de espectadores registrado en todo 2009.
Y todavía queda por registrar estrenos sonados del segundo semestre, que han cosechado éxito de público. Todo indica que 2011 va a cerrarse doblando la recaudación de los últimos dos años.
Un éxito espectacular, que ha sido posible por un nutrido grupo de películas españolas que han conquistado a los espectadores por su calidad.
“Torrente 4. Letthal Crisis”, la nueva entrega del disparatado héroe de Santiago Segura, ha reventado las taquillas. Convirtiéndose en la película más taquillera de la historia del cine español, y superando a superproducciones de Hollywood como “Avatar”.
Pero no todo el avance ha sido “culpa” de Torrente. Si quitamos la película de Segura, el cine español seguiría avanzando en la taquilla. Si en 2010 no hubo ninguna película española entre las diez más taquilleras, a lo largo de 2011 muchas películas españolas se han encaramado en los top ten.
Desde las más “ligeras” -”Aguila Roja”, “Fuga de cerebros 2”….-, hasta el cine de género -”Mientras duermes”, “Primos”…-. O incluso películas hondas, complejas, falsamente catalogadas como “veneno para la taquilla”, que han cosechado millones de espectadores -”La piel que habito”, ”No habrá paz para los malvados”, “Pa negre”, “La voz dormida”…-.
Diversidad, calidad; divertimento y hondura; cercanía a los espectadores, hablándoles en su propio lenguaje…Estas son las armas que ha esgrimido el cine español para dar un salto espectacular en la taquilla en 2011.Podemos hacerlo. Y lo hemos hecho.Bocadillo 1.-Bocadillo 2.-