El nuevo ministro de Interior italiano, Matteo Salvini, ha advertido de que no autorizará el desembarco de ese buque en Italia con 629 inmigrantes a bordo que han sido rescatados este domingo por el barco Aquarius de la ONG Sos Méditerranée.
Tras más de un día a la deriva todavía no han recibido autorización para atracar en Italia ni en la isla de Malta. Salvini, lider de la xenófova Liga Norte hacía en Twitter la primera declaración pública sobre su grave decisión: «Desde hoy también Italia comienza a decir no al tráfico de seres humanos, no al negocio de la inmigración clandestina.
Es una decisión sin precedentes pero estas indignates declaraciones no son desgraciadamente sin embargo nuevas. La política europea no sólo deja que el mar se trague a los refugiados sino que ademas apunta y dispara contra las ONGs y voluntarios acusándoles de estar financiados por las mafias y promover la inmigración ilegan. Recientemente los bomberos de Sevilla o la activista española Elena Maleno fueron acusados por la justicia italiana.
La Unión Europea pretende elaborar un «código de conducta» a las ONG que realizan labores de salvamento en el Mediterráneo, a las que acusan de «favorecer o potenciar» la inmigración irregular por salvar miles de vidas en peligro en el mar.
En el barco viajan 123 menores que viajaban solos, 11 bebés y cuatro mujeres embarazadas de 20 nacionalidades distintas. El barco viaja rumbo al norte aunque aun no sabe a qué puerto.El rescate de los inmigrantes se produjo en la zona de rescate de Libia coordinada por Roma. El mediterraneo se ha convertido en un cementerio. Este año, al menos, 500 personas han muerto.
Sin embargo los alcaldes de las ciudades costeras de Nápoles, Palermo, Messina, Reggio Calabria y Taranto han ofrecido sus puertos para recibir al buque ‘Aquarius’. «Si un ministro sin corazón deja morir en el mar a mujeres embarazadas, niños, ancianos, seres humanos… El puerto de Nápoles está preparado para acogerlos», ha afirmado el primer edil de Nápoles, en un comunicado. «Somos humanos con un corazón grande. Nápoles está preparado, sin dinero, para salvar vidas humanos», ha declarado el alcalde Napoles