1.000 mujeres asesinadas en quince años por la violencia machista

“Debajo de las multiplicaciones hay una gota de sangre de pato” (Lorca). Y en el caso de la violencia machista, es tristemente literal. 1000 víctimas asesinadas por la violencia de género en quince años muestran la peligrosa realidad a la que se enfrentan miles de mujeres españolas todos los días

Ana Lucía da Silva es la víctima número 1.000.Según el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, desde 2003 (año en que empezó a hacerse registros) han sido asesinadas 1000 personas víctimas de la violencia de género. El año que dejó el peor balance fue 2008, con 76 asesinadas, mientras que 2018 fue el que registró un menor número de casos, con 47.

Claro que estas son las víctimas oficiales. Por ejemplo, asociaciones como feminicidio.net aumentan la cifra de víctimas puesto que cuentan a distintos colectivos que la ley no recoge pero que están consideradas como violencia de género en el Convenio de Estambul, como los niños asesinados, asesinatos de familiares (asesinadas por sus propios hijos o hermanos), prostitutas asesinadas o víctimas del crimen organizado.

De entre las mujeres asesinadas y reconocidas oficialmente, 193 habían presentado denuncia previa a su agresor. Aunque realmente son más, porque el Ministerio sólo empieza a contar denuncias a partir de 2006.

Obviamente, la violencia de género no se reduce a las muertes. Desde 2009, se han producido 1.222.746 denuncias contra la violencia de género, 158.217 denuncias solamente en 2017, de las cuales 115.801 presentan lesiones. Aparte, entre 2011 y 2017 se han producido de media 1.300 denuncias por violación al año. O lo que es lo mismo, se han producido entre 3 y 4 denuncias por violación en España cada día desde 2011.

Desde 2013, hay 99.240 casos con protección policial. Pero de éstos, sólo 714 tienen riesgo alto y 53 tienen riesgo extremo. Esta situación ya suscitó una ferviente crítica social tras la muerte de Andrea Carballo el año pasado, atropellada por su exnovio, quien después de haber presentado tres delitos por lesiones sólo se encontraba en grado de riesgo “medio”.

Estos son motivos más que suficientes para salir a la calle y no sólo denunciar, sino exigir, una ley integral contra la violencia machista ¡Ni una menos!