La huelga feminista del 8M en España ha superado todas las previsiones, suponiendo uno de los mayores paros a nivel internacional. Una explosión de fuerza y alegría ha teñido España de violeta.
Cientos de miles de personas se han manifestado en más de 200 ciudades. Familias enteras y varias generaciones de mujeres, abuelas, madres, hermanas y amigas se han movilizado en una jornada histórica. Más de 300 manifestaciones y concentraciones en más de 200 localidades por toda España han hecho que la jornada sea un antes y un después. Bajo la consigna de «cambiarlo todo», cientos de miles de mujeres han desfilado por las principales ciudades españolas reivindicando la igualdad real. Y un total de 6 millones de personas, según CCOO y UGT, han secundado los paros laborales convocados contra las brechas de género, la precariedad laboral y las violencias machistas. La Universidad ha sido punta de lanza de la huelga feminista en la educación y periodistas de decenas de periódicos, radios y televisiones han hecho huelga, organizadas alrededor de un manifiesto denominado #LasPeriodistasParamos.Todos los medios internacionales se refieren al paro en España como “histórico” y sin «precedentes”. España es el único país en que se había convocado una movilización al tiempo de un paro laboral. Desde EEUU a la India las manifestaciones han recorrido el mundo como una decarga. El 8 de Marzo se ha celebrado incluso en Irán, en Turquía, donde las protestas han sido reprimidas, en Corea del Sur e incluso en Pakistan.
Las manifestaciones han recordado a las mujeres que hoy no estaban presentes. La asociación Femme Força colocó en la playa del Fortí de Vinaròs, al norte de Castellón, 739 cruces blancas de cartón y de madera, una por cada mujer asesinada a manos de su pareja o expareja en España en la última década. La instalación ocupa una superficie de 2.800 metros cuadrados y permanecerá allí hasta el domingo.En las cruces podía leerse cada nombre de las víctimas de la violencia machista entre 2007 y 2017 y, en algunos casos, el de sus asesinos.
Y la huelga de cuidados ha dado visibilidad a un trabajo que nadie reconoce. Antes del8 de marzo la defensa de la igualdad, contra la brecha salarial y el techo de cristal ha centrado todos los debates políticos. El debate sobre el machismo y la desigualdad ha entrado en todas las casas, en toda la sociedad y nadie puede quedarse indiferente. Pero esta jornada histórica no acaba hoy sino que continúa en lo que se prevé como una gran año feminista.