Entrevista Raúl Arévalo

Tarde para la ira

Raul Arévalo gana el Goya a la mejor película en su ópera prima Tarde para la Ira

Madrid, Agosto de 2007. Curro entra en prisión tras participar en el atraco de una joyería. Ocho años después sale de prisión con ganas de emprender una nueva vida junto a su familia, pero se encontrará con una situación inesperada y a un desconocido: José, que le llevará a emprender un extraño viaje donde juntos se enfrentarán a fantasmas del pasado y se hundirán en el abismo de la venganza.

————————

Enhorabuena por los premios recibidos. La ira es el eje de la película. ¿ Cómo surge la idea original?

Mi padre tenía un bar muy parecido al que aparece en la película y en una ocasión un cliente al escuchar en la televisión la noticia de una mujer asesinada exclamó: ‘Si le pasa eso a mi mujer o a mi hija, cojo la escopeta y …”, Una de esas frases que dices en frío, pero no sabes en caliente cómo reaccionarías. De ahí salió. Investigar sobre esto fue lo que llevó a Tarde para la Ira.

Construyes el suspense a través de una violencia muy contenida. ¿ Esa violencia tan soterrada es solamente resultado del guión, o se reveló en el mismo rodaje o montaje?

Trabajas con un concepto pero poco a poco la película se va impregnado de un espíritu y un alma.

El espectador se debate entre la identificación con la historia del protagonista y la censura de la violencia. ¿ Ese conflicto es el motor de la historia? ¿ Define a los personajes?

Sí. Mi objetivo era que el espectador viviese los mismos conflictos y las contradicciones del personaje. El personaje se mueve en una escala de grises, lo juzgas igual que él se juzga y lo censuras igual que el se autocensura pero también empatizas con él. Era la gran dificultad de la película. «Dirigir es una necesidad para mí»

El drama de emociones es más brutal que la misma violencia.

La violencia no queríamos que fuera gratuita, sino que surgiera de la propia historia. Hemos huido de la violencia como estética o espectáculo y buscado que partiese siempre del drama por eso no resulta nunca gratuita. Deseaba que fuera una violencia más seca y real. He buscado que la violencia fuera de más a menos explícita en la película. Hemos trabajado ese concepto.

¿Cómo definiría al personaje protagonista? ¿ Es difícil escribir a un personaje tan marcado por el dolor, tan seco?

No sabría como definirlo. Me ayudó muchísimo David Pulido, psicólogo y coguionista, en crear un perfil psicológico lo más cercano a la realidad pues no deja de ser cine. En los ensayos con Antonio de la Torre fue muy importante la aportación de David.

Habéis rodado en celuloide, concretamente, en Super16. ¿Por qué?

Para mi era muy importante rodar en celuloide, es concreto en Super 16 por la personalidad que aporta a la película. Era una apuesta por parte de producción muy importante porque ya no se revela en España y había que llevar todos los días el material a Rumania. Pero a pesar de lo complicado para mí era muy importante. El grano y la textura del Súper 16 aporta suciedad al vestuario y a las localizaciones. El Súper 16 aporta unos volúmenes y unas texturas muy concretas que el digital no puede conseguir por mucha postproducción. «Hemos huido de la violencia como estética «

Esta es una película muy castiza, rodada en escenarios locales pero a la vez dirigida al gran público. ¿ Cuáles son sus referencias?

Me he inspirado en el cine de los 70, en títulos como Malas Tierras de Terrence Malick, en el cine de Carlos Saura con Querejeta…Aunque suene un poco a popurrí son referencias estéticas de la película.

¿Qué le aporta la dirección frente a la actuación?

Siempre he deseado dirigir. Me ha ayudado mucho el conocimiento del oficio del actor a la hora de dirigir y viceversa. Son dos oficios que se retroalimentan. He cumplido el sueño de dirigir. Más que un sueño es una necesidad para mí

One thought on “Tarde para la ira”

Deja una respuesta