«Yo no voté para que mandara Angela Merkel»

Una clara expresión del aumento de la conciencia de cómo el centro de todo lo que ocurre está provocado por un ataque que viene desde el exterior. Cómo cada vez son más los que vemos que los Zapatero o Rajoy de turno no son más los ejecutores de unos mandatos externos a los que se pliegan tan rápida como servilmente.

Y esta conciencia, el tener claridad acerca de a que y a quién nos enfrentamos, quiénes son nuestros verdaderos enemigos (y, por tanto, quiénes son los auténticos amigos) es vital para poder dar la batalla con éxito frente a nuestros enemigos. Desde hace ya varios años, nuestro partido, Unificación Comunista de España, venimos difundiendo sin descanso cómo nos enfrentamos a un ataque que viene del exterior. Que esta conciencia se extienda, que sea comprendida por un número cada vez mayor de gente es bueno, muy bueno, para organizar nuestras fuerzas y dirigir su filo correctamente.Y si cada vez está más claro para muchos que de Berlín y Merkel vienen gran parte de nuestros males, ahora hay que ir un paso más allá y extender esa misma conciencia a la intervención de Washington y el FMI. ¿O es que acaso si que hemos votado para que nos manden a Obama o a Christine Lagarde?