El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró que el sólo hecho de que los líderes que asistieron a la Cumbre de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre la crisis capitalista internacional «nos atrevamos a pensar y contraponer ideas» a los grupos de poder establecidos como el G20 «que se creen dueños del mundo», ya representa un éxito, pese a que muchos países no asistieron al foro por razones ideológicas y por el temor de que se criticara al sistema capitalista.
El residente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró que el sólo hecho de que los líderes que asistieron a la Cumbre de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre la crisis capitalista internacional "nos atrevamos a pensar y contraponer ideas" a los grupos de poder establecidos como el G20 "que se creen dueños del mundo", ya representa un éxito, pese a que muchos países no asistieron al foro por razones ideológicas y por el temor de que se criticara al sistema capitalista.En entrevista exclusiva con teleSUR desde la ciudad de Nueva York, al noreste de Estados Unidos, donde se desarrolla la reunión internacional, Correa se mostró esperanzado de que de este foro saldrán ideas valiosas que deben monitorearse e implementarse."Creo que de todos modos la Asamblea es un éxito y van a salir de aquí muchas ideas que deben monitorearse, que deben implementarse, pero ya es un éxito el hecho de que nos atrevemos a pensar y contraponer ideas en nuestra postura a ese grupo exclusivo de los 20 (…) G20 que se creen dueños del mundo y que tienen la respuesta para todo y muchos son culpables de lo que está pasando", indicó.Al ser cuestionado sobre el por qué algunos países miembros de las Naciones Unidas decidieron no asistir a una reunión de esta envergadura, donde se discuten las causas, consecuencias y soluciones para salir de la crisis financiera internacional, Correa opinó que esto es un tema de "fundamentalismo ideológico" y de "pequeñez de visión", pues temían que se criticara al sistema capitalista, algo que dijo, que si sucede "bien merecido que se lo tiene el sistema que está colapsando y que nos tiene en esta crítica".Otra causa de que la lista de asistencia esté incompleta, según Correa podría responder a "intereses muy concretos y a gobiernos, que representan no a sus pueblos, si no a ciertas oligarquías. Cuando no se puede vivir como se piensa y se empieza a pensar como se vive y se hacen todas estas construcciones ideológicas para defender el estatus quo, y que nada cambie, y mantener mis privilegios", enfatizó.Falta de espíritu democráticoSobre la situación política por la que atraviesa Honduras, la cual el presidente de ese país centroamericano, Manuel Zelaya, ha denunciado como un "golpe de Estado técnico", Correa dijo no comprender "esa falta de espíritu democrático", aunque sí dijo saber de cuál sector proviene esa estrategia: "las oligarquías de siempre, a los poderes fácticos que no quieren que nada cambie en América Latina"."Nosotros enfrentamos lo mismo cuando llamamos a una consulta popular en abril de 2007, para que el pueblo se pronunciara si quería una Asamblea Nacional Constituyente para tener una nueva Constitución. (La iniciativa) Tuvo toda clase de obstáculos (…) formalismos legales de los que son tan cuidadosos estas élites cuando les conviene a sus intereses, porque cuando no les conviene pisotean todo", recordó el mandatario."En todo caso me cuesta entender esa falta de espíritu democrático y ojalá que todo suceda en calma y en paz en Honduras y que el pueblo se pueda pronunciar y que los actores políticos respeten el derecho del ciudadano a pronunciarse en las urnas", añadió.Adhesión a la ALBACon el presidente Correa teleSUR también conversó sobre el tema de la adhesión de su país a la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra América (ALBA), rubrica el miércoles en la VI Cumbre Extraordinaria del foro, realizada en la venezolana ciudad de Maracay (norte).Para Rafael Correa, que ha definidp a su gobierno como socialista, la anexión a la ALBA fue "muy fructífera", al igual que la cumbre. Explicó que hasta ahora este bloque de cooperación se había enfocado prácticamente sólo en el tema político, pero advirtió que esto debe cambiar y el grupo debe "avanzar un poco más también en cuestiones de integración energética, intereses informativos, porque ni siquiera tenemos comunicación directa entre los presidentes de la región, ni dentro del ALBA, políticas coordinadas a nivel social", entre otros aspectos.Con un tono un poco risueño, Correa recordó la evolución desde que se le propusiera a su país formar parte de la alianza, hasta que finalmente decidió dar el Sí."Al principio, medio en broma, medio en serio, condicioné al presidente (venezolano, Hugo) Chávez, que yo ingresaba al ALBA si él ingresaba a la CAN (Comunidad Andina) y nos pasamos en eso un año e insisto, medio en broma, medio en serio. Después de ver como estaba funcionando la CAN, pues, ya dejé de insistirle en que reingresara a la CAN, entonces ese también fue un factor para tomar nuestra decisión", relató.En medio de estos recuerdos sobre el camino hacia la ALBA, Correa insistió en que la CAN hay que hay que revisar profundamente su razón de ser porque "de otra forma es mejor decir bueno, muchas gracias, no gastemos la plata de nuestro pueblo en burocracia inútil y vámonos a la casa. Creo que la CAN requiere una transformación profunda".Otro de los factores que empujaron al Ejecutivo de Quito a decidirse, fue, de acuerdo a Correa, como poco a poco la ALBA fue consolidándose, porque al principio "se veían ambigüedades", hasta que el grupo alcanzó "definiciones concretas". "ALBA ha sido un proceso en construcción, entonces hasta que se consolidó, hasta que estuvieron más claras las cosas tomó su tiempo, al principio como que se veían ambigüedades. Entonces cuando las cosas estuvieron más claras, la orientación del ALBA, definiciones concretas, bueno con todo gusto nos integramos a ese espacio de países amigos", concretó