No hay mes que no aparezca algún informe que pone en cuestión la lectura que el gobierno hace de la marcha de la economía. Hay crecimiento económico pero aumentan las desigualdades y la riqueza que se crea se acumula en un puñado de bancos, monopolios y el capital extranjero, mientras una mayoría se empobrece. Se crea empleo pero aumenta la precariedad y los trabajadores pobres…
En los dos últimos números del De Verdad nos hemos hecho eco de dos informes. Uno de Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social y otro de Cáritas. En este número abordamos un tercero de la OCDE sobre el Índice de Miseria.
El primero de ellos, presentado en el Congreso por Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, señalaba que casi la mitad de los españoles, el 48,5%, casi 24 millones de personas, tienen que hacer milagros para llegar a fin de mes. Viven en familias que tienen dificultades para hacer frente a sus necesidades básicas.
El informe de Cáritas ‘Memoria Confederal de Cáritas’ advertía de la pobreza laboral y revelaba que el 50% de las personas que acudieron a esta organización en 2023 (1,5 millones) en busca de ayuda para llenar la despensa tenían un empleo, siendo parte de los 2,5 millones de personas que en España forman los “trabajadores pobres”.
España en el Indice de Miseria
Según el informe publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), España lidera en la eurozona el Índice de Miseria con el 15,1%.
Este índice, desarrollado por el economista Artur Okum, es un indicador económico que se calcula sumando la tasa de desempleo desestacionalizada y la tasa de inflación anual. Desde hace décadas sirve como medida de la salud económica de un país y de las dificultades económicas de sus ciudadanos. Cuanto mayor es el Índice de Miseria peor es la salud económica del país y mayores las dificultades de sus ciudadanos.
España aparece en el informe de la OCDE, con datos hasta junio, con un índice de Miseria del 15,1%, el mayor de la zona euro, casi el doble del índice medio de la UE situado en el 8,7%. significativamente superior a Grecia, 12,9%, Portugal, 9,3%, Italia 7,6%.
El Índice de Miseria desentraña los puntos débiles de la marcha de la economía. La tasa de paro del 11,7% sigue siendo muy alta. Casi el doble de la media europea, situada en el 5.9%. La mayor parte del nuevo empleo es aportado por el turismo y la hostelería, sectores donde se acumulan precariedad y bajos salarios. Lo pone de manifiesto el hecho de que el crecimiento del empleo está acompañado por una caída de las horas trabajadas por afiliado a la Seguridad Social. O cuando se comprueba que, por ejemplo en mayo, solo el 39,5% de los contratos indefinidos fueron a tiempo completo, mientras que el 37,8 fueron fijos discontinuos y el 22,7% a tiempo parcial.
Además España sigue en cabeza de la inflación, con una inflación acumulada desde 2019 del 20,5%.
Estos informes dejan en evidencia la complacencia de Sánchez y sus socios de gobierno a la hora de valorar la situación económica. Extraordinaria para los beneficios del Ibex-35, esos sí suben como un cohete. Pero no para esa gran parte de la población que se empobrece y llega con dificultades a cubrir las necesidades más básicas, vivienda, alimentación servicios de primera necesidad…
Bajo las políticas del gobierno de coalición hay una cruda realidad maquillada por las ayudas sociales. Es necesario un cambio radical de políticas por medidas reales para redistribuir la riqueza.