Con un despreciable cinismo, la banda terrorista ETA ha hecho público, con motivo del Aberri Eguna, un comunicado donde afirma que los recientes atentados yihadistas Bruselas son «matanzas inaceptables» porque atacan «sin compasión» a «simples ciudadanos». ¿Entonces, los cerca de 900 asesinados por ETA a lo largo de los últimos 50 años son un «matanza aceptable»? ¿O lo que nos quiere decir ETA es que sus asesinatos están justificados porque eran «enemigos del pueblo vasco»?
Es imposible que cualquier demócrata y persona de bien lea el comunicado de ETA sin indignarse. Los fascistas de ETA afirman que la situación internacional “perversamente revuelta y la irresponsabilidad existente han abierto las puertas a todos los tipos de integrismos”.
¿Pero entonces el fascismo instaurado en Euskadi a golpe de las pistolas y los coches bomba , que exigía el amedrentamiento o la liquidación de todo el que no compartiera el totalitarismo etnicista, no era un “tipo de integrismo”?
Peor todavía es cuando los fascistas de ETA “critican” a quienes “matan sin compasión a ciudadanos en Bruselas”. Para concluir que “los revolucionarios no podemos aceptar matanzas así, que tienen como objetivo a simples ciudadanos”.¿Revolucionarios ellos? ¡Pero si son fascistas!
Los comunistas de UCE hemos estado en primera línea en la lucha contra el fascismo étnico de los Arzallus e Ibarretxe, a golpe del terror impuesto por ETA.
ETA justifica su negra trayectoria, afirmando perversamente que las víctimas en España no eran “simples ciudadanos”, sembrando el fascista y pegajoso run run del “algo habrían hecho”.
ETA no solo justifica sus casi mil asesinatos, sino que se atreve incluso a reivindicar su actuación, afirmando que “no os equivocamos cuando nos levantamos contra el franquismo, ni nos equivocamos cuando dijimos un ‘no’ rotundo e hicimos frente a la posterior reforma tramposa. Habremos cometido errores, en ocasiones graves e injustos si hay que decirlo así, pero en esas dos cosas no”.
El tiro en la nuca o el coche bomba no son “errores graves e injustos”, son asesinatos fascistas. Y respondían a un premeditado plan para imponer a toda la sociedad vasca un repugnante totalitarismo étnico.
Cada vez que los fascistas abren la boca, vomitan bilis de un hedor insoportable. Los fascistas de ETA han sido derrotados gracias a la lucha de lo mejor del pueblo vasco unido al resto del pueblo español. Para que su derrota sea definitiva y total es necesario su desarme y disolución incondicional, y también triturar todas las ideas que han justificado durante décadas su repugnante fascismo étnico.