Improvisación y falta de recursos son las características principales de la vuelta al cole de la Comunidad de Madrid. Los recortes y la falta de inversión en educación se hacen más evidentes que nunca en plena pandemia. En septiembre afrontan una vuelta al cole con falta de seguridad, y aún sin un plan bien definido que responda a las necesidades de profesores, padres y alumnos.
Ante la situación, los sindicatos CCOO, UGT, CGT y STEM han convocado una huelga para el inicio del próximo curso, en los primeros días de clase, pero por el momento se ha aplazado a la espera de los próximos movimientos del equipo de Díaz Ayuso.
Entrevistamos a varios miembros de la Asamblea de Docentes Interinxs de Madrid (Adima), que por motivos de precariedad en su puesto de trabajo y por temor a posibles represalias por parte de la Consejería, prefieren mantener su anonimato.
Teniendo en cuenta la situación actual de pandemia, ¿cómo sería una vuelta al cole segura? ¿Hay que ampliar la plantilla, protocolos…?
La administración ha tenido mucho tiempo para organizar una vuelta al cole segura, pero consideramos que no ha sido así. No disponemos de los recursos materiales, humanos y espaciales necesarios. El 27 de agosto salió un comunicado en el que nos informan que los próximos llamamientos no serán hasta el día 7 de septiembre. Este hecho genera aún más preocupación en los docentes, puesto que no cuentan con la plantilla completa para organizar el principio de curso y la posible reducción de ratio.
¿Cómo van a afectar los recortes en educación en la próxima vuelta al cole en pandemia?
Los recortes se hacen más evidentes en esta situación, la pandemia ha puesto de manifiesto las diferencias sociales y las debilidades del actual sistema educativo. En Madrid llevamos años sufriendo aumento de ratios, llegando, por ejemplo, el curso pasado, a recibirse instrucciones para atender a 28 alumnos en Primaria en barrios como Vallecas, Villaverde o Moratalaz. El recorte en personal sigue sin solucionarse y la promesa de la ratio de 20 alumnos es, actualmente, imposible de aplicar con las cifras de maestros nombrados, y además no responde a las demandas que se venían reclamando, que son 15 alumnos por aula.
Otro aspecto en el que los recortes son evidentes es la atención a la diversidad, con reducción de personal y aumento del número de alumnos atendidos por cada profesional, además, en muchos casos, compartidos entre varios centros. Antes de verano fue anunciado un nuevo recorte de los PTSC (profesores técnicos de servicios a la comunidad, que atienden al alumnado y a sus familias), recorte del que no parece haber prevista una reversión.
El equipo de Díaz Ayuso presentó el día 25 de agosto un plan para la vuelta al cole, ¿cómo lo valoráis?
No lo consideramos un plan propiamente dicho, sino una improvisación más. El consejero Ossorio no ha contado con la comunidad educativa, por lo que carece del consenso necesario para poder enfrentar esta situación así como los graves problemas que sufre la escuela pública madrileña. Además, nos sentimos insultados con sus declaraciones sobre nuestro trabajo durante el confinamiento.
Con respecto al profesorado, el problema es que la consejería pidió cerrar los cupos a los equipos directivos en junio-julio. Por ello, las asignaciones solo cubren las necesidades sobre las plantillas que tuvimos el curso pasado. No han ampliado el número de docentes, lo que impide bajar ratios, desdobles y atender al alumnado convenientemente.
Nos parece que toda la responsabilidad recae de nuevo sobre los equipos directivos, que tendrán que rehacer todo el trabajo en muy poco tiempo y asumir una carga lectiva que sería mejor distribuir entre la plantilla.
Además, cabe destacar el gasto innecesario en cámaras en las aulas, ya que si son 6100, no toca ni a una cámara por colegio y ese dinero se podía invertir en más docentes.
¿Sigue la huelga en pie?
Respecto a la huelga, se ha aplazado. Necesitamos comprobar que Díaz Ayuso cumple con las medidas prometidas. No obstante, consideramos que esas medidas son insuficientes puesto que la ratio de 20 alumnos es muy elevada y se necesita más profesorado.
No hay nada regulado para el profesorado y el alumnado más vulnerable. Sus vidas están en riesgo y no hay ninguna medida específica para ellos. Debemos contar con AMPAs y familias, porque juntos nos será más fácil conseguir una mejor escuela pública. Además, los problemas que les afectan, como las construcciones por fases, nos afectan como trabajadores.