Corresponsalí­a Navarra

Volkswagen: Cuentas sanas subcontratas a la calle

Bajo la aariencia de cuentas sanas de Volkswagen y sus beneficios del pasado año se esconden el abaratamiento y la deslocalización de las empresas dependientes que subministran piezas y materiales. En esa coyuntura se encuentran los trabajadores de Logística Externa S.L. (Logex), que suministra las lunas del modelo Polo a Volkswagen Navarra, que mañana comienzan con la negociación por el ERE que deja en la calle a los 18 trabajadores que tienen en plantilla.Mientras Volkswagen declaraba al presentar las cuentas del pasado año que no pensaban presentar ningún expediente de regulación de empleo, es solo un tener la casa en paz a costa de las empresas auxiliares que son las que se llevan la peor parte. El motivo del ERE es la adjudicación de la fabricación de las lunas del nuevo Polo a otra empresa, de forma que la actividad que desempeñaban los trabajadores de Logex están siendo sustituidos por los trabajadores de FCC Logística. Mientras durante el primer trimestre del pasado año, Volkswagen contaba con record de ventas y de beneficios, esta empresa rentable, mantiene sus beneficios proyectados a costa de sacrificar a la empresa dependiente. Abaratando costes a costa de las subcontratas que quedan fuera de juego. De esta forma dejan encadenadas a las empresas subcontratadas a la decisión de la multinacional, de ellos depende si estas empresas siguen su producción o cierran, y ellos deciden el futuro de las pequeñas empresas que subcontratan y que nutren de puestos de trabajo a muchas familias.Es una estrategia pensada de forma que sus beneficios quedan a salvo, y las pérdidas de capital las amortizan otros. Se lavan las manos y dan una imagen de empresa sana que queda en eso, en pura imagen. No es que volaren no sea rentable, todo lo contrario, es rentable con unas ganancias en aumento en medio de la crisis a costa de los trabajadores, de las subcontratas a las cuales manejan y deciden su destino y el de sus trabajadores, mientras se jactan de que ellos no, ellos no plantean expedientes, sus trabajadores están a salvo.La falta de voluntad política por dar una alternativa que de un futuro sano al tejido productivo es un agravante que pone las cosas más fáciles a las multinacionales y más difíciles para los trabajadores. Ya que empresas rentables cierran sin alternativa, tan solo para que a la multinacional de turno le salgan las cuentas. Unas cuentas gordas y sabrosas a costa de dejar en la calle a subcontratas en busca de un mejor postor a quien sacar el pringue.