Entrevista Marina Marroquí­

«Violencia de género CERO»

Entrevista a Marina Marroquí­ por J. Cunyat publicada el 05-03-2016. Marina Marroquí­ es educadora y presidenta de la Asociación Ilicitana Contra la Violencia de Género (AIVIG), además de ví­ctima de un maltratador. Su participación en el programa de Salvados dedicado a la violencia de género ha generado una oleada de felicitaciones por la contundencia, claridad y confianza con la que Marina enfrenta la lucha contra el maltrato desde la asociación que preside.

¿Cuáles son las herramientas que ponéis en marcha para ayudar a una mujer maltratada y cuáles deberíais poder tener?Nosotros creamos nuestros programas a partir de vacíos. Hicimos un estudio de dos años con 20 mujeres maltratadas para saber cómo nos podríamos haber recuperado antes. Todos los proyectos que llevamos son para cubrir esos vacíos en los que nos sentimos tan solas. Desde la prevención y la sensibilización con adolescentes, hasta con las mujeres, la preparación para la denuncia, la concienciación de que está siendo maltratada, porque es muy difícil darte cuenta, y empezar a quitarte la venda, que es como lo llamamos nosotros, la salida del hogar, el acompañamiento durante la denuncia y el proceso legal. Es lo que llamamos la protección primaria.

Luego trabajamos cómo reducir las secuelas que deja una relación así, a través de intervención psicosocial individual y grupal, una vez a la semana los primeros seis meses. Imagínate lo que supone eso, pesadillas, ansiedad, ira, hipervigilancia… a parte de que el maltratador continúa siguiéndote, por ejemplo. El objetivo es hacerte fuerte, porque al final la que tiene que tener herramientas eres tú. El alejamiento es solo un papel. «Le hemos puesto el micrófono a la mujer para ver qué necesita»

Y también prevenimos en menores sometidos a violencia. Aunque muchos de los maltratadores no les peguen, que parece que es lo único que importa, sí que tienen muchos valores erróneos, los insultos, las humillaciones, los desprecios… los niños acaban pensando que una pareja es eso.

Nuestro trabajo es integral. Incluso tenemos una sexóloga en plantilla para que cuando quieras volver a tener una relación, puedas hacerlo de manera sana, sin miedos. Le hemos puesto el micrófono a la mujer para ver qué necesita y a partir de ahí hemos construido todos nuestros proyectos.

¿Y todo esto no lo contempla la Administración?No. No contempla un apoyo psicológico tras el maltrato, ni si quiera tras un juicio en el que se demuestre que es un maltratador. Esto es una de las cosas que me hacen pensar que no se toman en serio la violencia de género, porque si sabes todo lo que conlleva eso… si a mi me raptan y me tienen durante un año en un zulo, cuando salga tengo al psicólogo en la puerta, porque se ha encargado la policía de llevármelo. El síndrome de Estocolmo y el síndrome de mujer maltratada es prácticamente idéntico. Se invierte el dinero, pero de manera absolutamente ineficaz.

Todo esto permitiría que muchas más mujeres se atreviesen a dar el paso…Los últimos datos estiman que solo tres de cada diez mujeres denuncian, y de esas tres que tienen la valentía que yo no tuve, para empezar, solo la mitad terminan el proceso judicial. El 50% no se presentan cuando tienen que ir a juicio.

Ten en cuenta que nosotros ayudamos a las mujeres a quitarse la venda y hacerle ver todo lo que le ha hecho. Se trata de estar preparada, porque cuando tú pones una denuncia es cuando el maltratador es más peligroso. Le has quitado la máscara de hombre bueno en la sociedad y le has tratado de maltratador. Tienes que tener herramientas para que no te tiemble el pulso a la hora de llamar a la policía. Porque cuando lo tienes delante todavía quieres escucharle, quieres que se excuse, que te diga por qué te ha hecho eso. Y eso es un gran error.

Somos una asociación muy pequeña y sin fondos públicos. ¿Qué falta?, no tenemos ni un solo piso de emergencia, ni un solo piso tutelado. Hacemos todo ese trabajo de preparación y cuando vas a poner la denuncia… ayer mismo me decían “¿y ahora qué hago?, ¿dónde voy?, porque mañana estará en casa”.

¿Qué papel juega todavía la independencia económica de la mujer?Pesa mucho si tienes hijos porque tienen que comer, y antepone su vida a tu seguridad. El problema es que el maltratador, durante los años de relación, se ha preocupado de cortarte todas las áreas que te dan libertad, como los amigos, las relaciones sociales, o la independencia económica.

Te manipula diciéndote que es mejor que dejes el trabajo, que estés en casa… pero solo es una estrategia para que estés más atada.

También hay que quitarse la idea de que las mujeres maltratadas no trabajan. Muchas lo hacen pero el dinero se lo queda él, por lo que no existe independencia económica.

Es un paso importante, pero no el único. Tenemos tres mujeres que nunca habían trabajado porque empezaron la relación con 15 años y ahora tienen 30, y cuando se han encontrado mejor han encontrado trabajo. Pero si tu vas sintiéndote vacía e inútil a buscar trabajo, te aseguro que nadie te va a contratar.

¿Solo el 6% de las denuncias acaban con maltratadores en la cárcel?Sí. A veces pienso que la Ley de Violencia de Género es un atenuante de las penas. Porque no se tiene en cuenta la violencia psicológica, las violaciones… o vas reventada o no te van a creer. Ese es el pico último de la violencia de género que tiene toda una escalera por debajo en la que puedes actuar.

Por eso no se entiende la violencia de género. Yo no tengo ni un solo caso en el que el maltratador haya ido a la cárcel. Se les ponen servicios a la comunidad o un taller y se les quita la pena. Hay que entender que si le quitas la pena quien lo paga es la víctima, que no va a salir de su casa, y si lo hace es con miedo… 24 horas de terror frente a un psicópata que ha jurado matarte. Y si no te persigue por si llamas a la policía, puede dar vueltas con el coche mirándote durante meses, marcando territorio, “mira a ver qué haces, que estoy aquí”. Eso me ha pasado a mi y vivir así es muy difícil. «Solo se actúa ante la violencia física, que es elnúltimo escalón»

Hay quien pide que se haga como en la legislación laboral, donde se invierte la carga de la prueba. En la violencia de género, son las víctimas las que han de probar la comisión de delitos.Existen medidas cuatelares, para que cuando tu pones una denuncia esa persona pase la noche en el calabozo, porque es donde más peligroso es el maltratador. Tienes una orden de alejamiento hasta que salga el juicio y los juicios son en un máximo de 48 horas. Hay quien ha dormido injustamente una noche en un calabozo, pero si así salvo cien vidas al año, yo también duermo. Las precauciones cautelares son lo mejor de la ley.

El problema es que además de las fuerzas que son necesarias para presentar una denuncia, porque te amenaza de muerte si lo haces, eres tú la que tiene que demostrarlo todo. Ayer acabé realmente indignada con un caso de una mujer que lleva aguantando y preparándose tres meses para presentar la denuncia, llega a la comisaría y tiene que escuchar a tres hombres que le dicen “pues si es tu novio te lo tendrás que tirar, ¿no?”.

Para que exista violencia de género tiene que haber una relación emocional, que es la base sobre la que se da un desequilibrio de poder donde una persona domina a otra.

Aunque no toda la violencia que se da en pareja es violencia de género. Muchas parejas se tiran cosas y no es violencia de género. Me mandas a la mierda, doy un portazo y me voy, pero no tengo miedo de volver, ni a lo que me voy a encontrar cuando cruce la puerta. La violencia de género incluye el miedo, la obsesión, el control, la violencia psicológica, el dominio… no es un tío que le pega un puñetazo a una mujer en una discoteca. Eso hace que se le quite importancia.

¿Hay que endurecer las penas?Yo no soy jurista, y tampoco quiero que un maltratador pase 20 años en la cárcel. Existe un programa de reinserción para maltratadores en la cárcel que funciona, que profesionalmente tengo que decir que está muy bien hecho. Pero, ¿por qué no se le obliga a hacerlo al maltratador? Se da a elegir la cárcel o programa de reinserción, y eso no puede ser. Entras en el programa y cuando hayas reestructurado tu sistema de valores, sales.

Tampoco entiendo por qué no hay peritos psicológicos en los juicios. Cuando hay un accidente de coche, hay un perito forense. No puede ser que solo se juzgue que te pegó anoche, y eso es tan solo la primera capa. Hay que poder evaluar las secuelas y la sociedad debe asegurarse de que esa mujer puede volver a ser la mujer que era antes.

¿Cómo evitar más muertes, con más de mil mujeres asesinadas?, porque la Administración hace propaganda cuando consigue reducir las muertes en carretera, pero ¿por qué no se le da la cara a esto?Si hablamos de mil mujeres asesinadas es porque son millones las que sufren un infierno vivas. Yo he estado en ese infierno y a veces prefieres estar muerta, porque es como si te fueran a matar al minuto siguiente. Creo que el problema es que solo se le da importancia a la violencia física. Hay violencia social, económica, sexual, psicológica y física. Nosotros no tenemos ni un duro de presupuesto y hemos creado herramientas muy efectivas, como un termómetro que permite medir desde lo primero hasta lo último que te puede hacer. Cuando una mujer llega a la asociación lo primero que hacemos es evaluar en qué punto está.

Para reducir las muertes en carretera, primero han evaluado por qué se producen, se han identificado los problemas y se han atajado. En esto hay que hacer lo mismo. Lo que no puede ser es que te digan “no dejes que te peguen”. Y ahora ya te dicen “no dejes que te mire el wasap”. Se les da órdenes a las mujeres: “no dejes que te maltrate”. Es que nosotras no nos dejamos, ¿o es que alguien piensa que cuando vienen a pegarnos nos agachamos como un animalito? Hay una manipulación de por medio. Un maltratador es como un psicópata, y hay que actuar ante las primeras señales. «Hasta que no reestructure su sistema de valores no debería salir de la cárcel»

¿Serviría de algo denunciar y aislar públicamente al maltratador, como se hace con asesinos en búsqueda y captura, o con criminales condenados?Sí. Pero no solo por señalarlo, sino por advertir a las demás mujeres de quién es. Un maltratador no va a dejar de hacerlo, no va a encontrar una mujer que le hará cambiar de verdad. De nuevo no hablo en términos de legalidad porque no soy jurista.

Me impactó mucho una mujer muy valiente que le dijo al maltratador “por lo menos te he puesto la etiqueta de maltratador”, y él le contestó, “no te equivoques, tienes tú la etiqueta de mujer maltratada, que es peor”. Cuando salí en Salvados, me gustó porque dí la cara, en ningún momento pensé en taparme, pero él sí tuvo vergüenza y tuvo que ocultarse. La sociedad debería ser así.