Victoria de los trabajadores de Coca-cola

Tras cinco años de lucha, los trabajadores de Coca-cola Fuenlabrada y la patronal han llegado a un preacuerdo. El comité de empresa alcanza el compromiso adquirido como un “triunfo de la clase trabajadora y social”.

Hace cinco años, en enero de 2014, Coca-cola abrió un ERE a su factoría en Fuenlabrada, y le echó el candado, echando a la calle a prácticamente todos sus trabajadores.

Los empleados no se quedaron de brazos cruzados ante este atropello, y denunciaron el ERE lleno de irregularidades, al Tribunal Supremo, quien les dio la razón en abril de 2015 anulando así dicho ERE. Sin embargo, la compañía no quiso ceder y siguió manteniendo el pulso a los trabajadores, convirtiendo la fábrica de Fuenlabrada en lo que los trabajadores de Coca-cola han designado como “centro/gueto de maltrato laboral y psicológico”.

Fue así una batalla que duró hasta ahora. Una batalla no solo en los tribunales, sino también y sobre todo en la calle. Protestas, manifestaciones continuas, acampada delante de la factoría de Fuenlabrada, llamadas continuas al boicot de sus productos. Una lucha que se hizo notoria y presente en todo el país y que logró la solidaridad y simpatía de gran parte de la población española.

Y al final, la empresa tuvo que ceder.

En el comunicado que ha escrito el comité de empresa, Coca-cola se ha comprometido en el plazo de dos años, a crear una nueva fábrica en un radio de 70 kilómetros de Madrid capital, y volver a contratar a todos los trabajadores menores de 58 años. Además, el preacuerdo sentencia que “los trabajadores mayores de 52 años pasarían a activar su prejubilación en enero de 2019 y enero de 2021, respectivamente en función de su edad”.

Y en el caso de que Coca-cola no cumpliera con el compromiso de abrir la fábrica, tendrá que llevar a cabo un “Plan Social como garantía individual para toda la plantilla”, asegurando el cobro del 80% del salario neto de los trabajadores menores de 52 años y del 93% para los que superen esa edad.

El preacuerdo ha sido apoyado por el 95% de la plantilla de Coca-cola. Según el comité de empresa, este preacuerdo “es un triunfo de la clase trabajadora y socia”. El comité de empresa agradece a todos aquellos que les han apoyado en esta lucha por la justicia social y añade que esta victoria “debe servir de esperanza e ilusión para no someterse y luchar ante las injusticias y adversidades como las reformas laborales”. Efectivamente, la lucha de los trabajadores de Coca-cola es un ejemplo de organización, tenacidad y resistencia ante las dificultades de las que todos debemos aprender y sentirnos orgullosos. Como cierra la nota del comité de empresa “Que viva la lucha de la clase obrera”.