«Debería haber autocrítica de los dos sindicatos mayores, porque son los que han estado negociando la mayor parte de estos expedientes () Los sindicatos tenemos que vivir fundamentalmente de las cuotas de los afiliados, y para eso también nos tenemos que plantear volver a la militancia como trabajamos fundamentalmente durante la primera década de la legalización de las organizaciones sindicales, porque actualmente la toma de decisiones y trabajo diario ha sido ocupado por los liberados y los permanentes sindicales».
El caso de los ERE´s está siendo aprovechado en los medios para lanzar una ofensiva contra el sindicalismo. ¿Pero se pueden ocultar los hechos que implican a sindicalistas de CCOO y UGT?J.S.- Las organizaciones implicadas en este caso deben tomar una posición, no sólo ponerse a la defensiva sino aclarar este tema, y si alguien ha metido mano, se ha visto implicado él o la organización a la que representa, tiene que pagarlo. Devolver si se han llevado el dinero y pagarlo judicialmente. Este caso se está aprovechando para dos cosas. Una, la mayor parte de los medios, con honrosas excepciones, están a lo que diga la voz de su amo; y en este caso son los partidos políticos, las organizaciones financieras, todo el conglomerado mediático, político y económico que nos está marcando las pautas políticas, y una de ellas es fustigar al movimiento sindical. También para tapar casos propios, los casos de corrupción de la vida política, muchos de los cuales afectan al gobierno, desviando la atención hacia otros.«Desde USO estamos empeñados por aumentar la participación de la militancia para poder enfrentar el futuro» Evidentemente la campaña mediática que hay contra todo el movimiento sindical es tremenda, en España singularmente; pero es algo que estamos viendo también a nivel europeo; parece que hay una orquestación manifiesta por las altas instancias internacionales.Pero también debería haber autocrítica de los dos sindicatos mayores, porque son los que han estado negociando la mayor parte de estos expedientes. En los últimos cuatro años de crisis económica se han negociado un total de 17.376 expedientes de regulación de empleo en toda España y, poniendo las cosas en su sitio, la mayor parte de los sindicalistas y técnicos han negociado con transparencia y honestidad. Las anomalías en los ERE´s de Andalucía no se pueden generalizar a toda España y hay que perseguirlas por honestidad sindical.¿Cuál es vuestra posición respecto a la financiación sindical, ya que dominantemente el sindicalismo mayoritario funciona en base a las subvenciones y a los pagos a los liberados por las grandes empresas?J.S.- Parece como que solamente determinadas organizaciones sindicales son las que viven a costa de las subvenciones. Todo el mundo se olvida de las patronales. Y hay que decir que las patronales están recibiendo el doble que las organizaciones sindicales, concretamente que UGT y Comisiones porque ellas se llevan el 99% de los recursos destinados a los sindicatos.Creo que el movimiento sindical debe ser regulado y debe haber una aportación repartida con mayor pluralidad; debiera ser una cantidad suficiente que tuviera que ver con lo que hacen los sindicatos para todos los trabajadores, tanto los afiliados como los no afiliados. Pero a partir de ahí los sindicatos tenemos que vivir fundamentalmente de las cuotas de los afiliados, y para eso también nos tenemos que plantear que seguramente tendríamos que tener aparatos más pequeños y volver a la militancia como trabajamos fundamentalmente durante la primera década de la legalización de las organizaciones sindicales, porque actualmente parece que la militancia se ha ido desplazando hasta dejarla en una periferia, en el seno exclusivamente de las empresas, porque la toma de decisiones y trabajo diario ha sido ocupado por los liberados y los permanentes sindicales.Creo que ahí es donde tenemos que empeñarnos en que las organizaciones sindicales tienen que recentrarse también a nivel interno y en las estructuras para adaptarlas en lo que tienen que ser las organizaciones, aunque ello suponga mayores esfuerzos, mayor dedicación, mayor sacrificio, pero tenemos que ser un ejemplo en estas cosas. Ahora es un buen momento, si se quieren hacer las cosas bien para repensar lo que debe ser el día de mañana el movimiento sindical en España.Entonces, ¿crees necesaria una regeneración del movimiento obrero dominado por las grandes centrales sindicales como base de un nuevo movimiento obrero?J.S.- Sí, yo creo que es algo más profundo, que hay que cambiar muchas cosas, hay que hacer una autocrítica muy profunda, sobre todo por los dos sindicatos mayores, porque han sido los sindicatos que se han institucionalizado, y a partir de ahí ha habido prácticas muy pegadas a lo que han dado de sí últimamente las instituciones.A partir de ahí yo creo que hace falta una regeneración del marco sindical en España. Una regeneración para, no sólo eliminar ese tipo de anomalías y tropelías, sino para también dar una imagen absolutamente transparente de lo que debemos ser los sindicatos y que no pueda haber ningún tipo de campaña como la que está habiendo ahora. Pero eso nos lo tenemos que ganar a base de regenerar un marco que actualmente tiene muchas sospechas de que está hecho para que todo transcurra a favor de dos determinadas organizaciones sindicales. Yo creo que no es bueno para ellas y no es bueno, desde luego, para el conjunto del movimiento sindical en España.Nosotros lo que estamos intentando hacer desde USO, (lo veremos en el próximo congreso confederal) es el empeño por aumentar la mayor participación de la militancia para poder enfrentar el futuro tan negro que tenemos es estos próximos años. Lo peor de la guerra, quitando la bajas, es la posguerra y vienen un periodo unos años realmente complicados, difíciles, y tenemos que estar bien preparados para confrontar las políticas que no sólo nos están haciendo sino que van a continuar haciéndonos en este periodo.Yo creo que es buen momento también para que el movimiento sindical, y también la USO, estemos en esta línea de intentar prepararnos también para el futuro.