"The Economist" culpa del elevado desempleo en España a la alta temporalidad

Uno de nuestros principales males

(EFE)

En su último número afirma que el fuerte incremento del desempleo registrado en España en el último año se debe a la alta temporalidad, que en el momento más alto del «boom» de la construcción afectaba a un tercio de los trabajadores.

Señala la revista que “En la cumbre del «boom» esañol una tercera parte de su mano de obra tenía contratos temporales, y estos trabajadores no gozaban de la protección que tiene el resto”, y continua, “Una vez que el «boom» se volvió ácido, rápidamente perdieron sus empleos”. Hacia el 2006 es el año al que hace referencia la revista. Por esas fechas España ya era el país de la UE con mayor volumen de contratos temporales (y lo sigue siendo), que representan el 33,3% del empleo total del país, según los datos de la Comisión Europea. ¿Dónde están (patronal, y gobierno) los que reclaman un nuevo abaratamiento del despido y una mayor “flexibilización” del mercado laboral español? ¿A sí piensan “reactivar” el empleo? ¿A qué debacle nos quiere llevar esta gente? En su artículo The Economist compara a España y Alemania, y dice que aunque los dos países tiene elevados costes de despido, la gran diferencia entre ambos es la elevada temporalidad en España, donde se despide más rápido y que, en cambio, las empresas alemanas al contratar más fijos (dado los sectores en que trabajan de alta rentabilidad) tienen plazos más largos para despedir a sus trabajadores. Con la crisis en Alemania los empresarios han "retrasado los recortes de empleo" y han optado por medidas de flexibilidad interna acortando los turnos de trabajo, señala la publicación. Pero el problema de fondo que empieza a señalar The Economist no hace referencia a un problema “coyuntural” de la economía española, sino “estructural”: para acabar con la precariedad en España es urgente un cambio de modelo económico que cree empleos productivos y de alto valor añadido. No se puede continuar, es imposible mantener el modelo económico del monocultivo del ladrillo y las bases laborales (temporalidad, precariedad, bajo valor añadido…) en que se sostiene. Y es urgente una reforma laboral que cabe con los contratos basura y promueva la contratación fija. No que se abarate el despido y aumente la temporalidad como exige la patronal con el aval de varias fuerzas políticas.