La dirección de Unidos Podemos acerca posiciones con Ciudadanos para lograr reformas concretas de la ley electoral que la doten de una mayor proporcionalidad. La propuesta que ambas formaciones están negociando -y para la que quieren conseguir el respaldo del PSOE- no implicaría la reforma de la Constitución, pero sí eliminaría el sistema de reparto de escaños de la Ley d´Hont. Con los cambios propuestos, ‘ganamos todos, menos el PP’, dicen los promotores»
El objetivo es conseguir una nueva ley electoral que camine hacia una mayor proporcionalidad, y eso se puede conseguir mediante reformas concretas de la LOREG, dicen en Unidos Podemos. La formación morada trabaja en una propuesta concreta para trasladarla a Ciudadanos, un partido que al igual que Podemos o IU siempre se ha reivindicado como un defensor de la reforma de la ley electoral. Sobre todo después de los resultados en Cataluña: con una ley proporcional no habría gobierno independentista en la Generalitat, pero hace tiempo que tampoco habría gobierno del PP en Moncloa.
La ley electoral es uno de los pilares legales del régimen del 78: la distorsión del reparto de escaños que introduce el método d´Hont -multiplicado por el efecto de las circunscripciones electorales provinciales- siempre ha beneficiado al bipartidismo y a los partidos que, como los nacionalistas, tienen pocos votos pero muy concentrados territorialmente. Por el contrario, perjudica enormemente, castigando con una aberrante infrarrepresentación parlamentaria, a las fuerzas emergentes (los terceros y cuartos más votados) y a los que sacan muchos votos, pero muy repartidos por toda España, como Podemos o Ciudadanos, y en su día IU.
La propuesta concreta de UP no pasa, de momento, por cambiar las circunscripciones electorales, ya que dependen del artículo 68.2 de la Constitución, sino de modificar la LOREG (la Ley Orgánica) enterrando la denostada Ley d’Hont y cambiándola por el llamado método Sainte-Laguë, el método de reparto de escaños que utilizan países como Alemania, Noruega, Suecia o Nueva Zelanda.
«Con este sistema estaríamos más cerca del resultado que daría una circunscripción única, y sería mucho más proporcional», explican en Unidos Podemos. «El más beneficiado sería Ciudadanos, después UP y luego el PSOE. Con esta propuesta ganamos todos, menos el PP», apuntan.
Las negociaciones y el diálogo entre ambos partidos para la reforma de la ley electoral son una doble buena noticia. Primero porque es la primera vez que hay un intento consistente de reforma de la ley electoral que vaya en el sentido de hacerla más proporcional. Es decir, que sacar un diputado no sea barato (en votos) para las fuerzas del bipartidismo y extraordinariamente caro para las fuerzas del cambio. Y que el voto de los españoles valga lo mismo independientemente de donde resida.
Pero además es una excelente noticia que dos formaciones como Unidos Podemos y Ciudadanos -tan enfrentadas en el escenario político, pero con evidentes puntos de encuentro programáticos, sobre todo en lo referente a la regeneración democrática- puedan entenderse. Podrían hacerlo en muchas otras cuestiones en las que han dicho estar de acuerdo -y también con el PSOE-, incluidos temas sociales como la derogación de los recortes en sanidad.
Ahora que Génova, ante el avance electoral de Ciudadanos en Cataluña y la profundización de los escándalos sistémicos de corrupción en el PP, está atacando a la formación naranja, intentando erosionar su impulso… ¿No es un buen momento para el acercamiento entre PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos, para derribar muchas medidas del PP, en la perspectiva de formar un gobierno de progreso que destierre a Rajoy de la Moncloa?. En todo caso, celebremos este paso en la buena dirección.