Editorial

Unidad, unidad, unidad

El nuevo gobierno ha manifestado que no dará marcha atrás en «las reformas económicas». Es decir, que quiere perpetuar el grado de saqueo alcanzado sobre el 90%, y aumentarlo si es posible. Consolidando los cambios estructurales logrados con la reforma laboral en el mercado de trabajo, convirtiendo en sistémicos la precariedad y los bajos salarios. Y dando otra vuelta de tuerca a la reforma de las pensiones.

Para eso lo han puesto. El problema es cómo lo enfrentamos.

Solo será posible enfrentarse a los recortes uniendo al 90% que los sufrimos. Hay una mayoría social progresista, en el parlamento y en la calle, y el gobierno de Rajoy es minoría. Y lo que nos interesa es unir a ese 90%.

Necesitamos la unidad capaz de generar la fuerza con la que hacer frente a los nuevos recortes -5.500 millones de euros- que exige Bruselas.

Necesitamos un pacto de progreso que defienda los salarios, frente a la reforma laboral y el atraco a los salarios del conjunto de las clases trabajadoras.

Necesitamos un pacto nacional por la defensa de las pensiones, frente al “nuevo Pacto de Toledo” que propone el PP para cumplir con las exigencias del FMI y la UE para que se sigan reformando y recortando.

Sí es posible detener los recortes, defender unos salarios dignos que eleven el poder adquisitivo y las condiciones de vida de los trabajadores y sus familias, impedir que se consolide un mercado laboral precario, crear empleo de calidad y evitar que las pensiones, sobre todo futuras, se sigan rebajando.

La fuerza para impedirlo está en la mayoría social progresista que desde hace dos años ha venido manifestando persistentemente su voluntad de cambio en cada una de las batallas electorales, y sólo depende de que haya voluntad política para hacerlo.

Voluntad en el parlamento, para trabajar por la unidad de todas las fuerzas que están ahí -PSOE, Unidos-Podemos y sus confluencias gracias a que han recogido casi cuatro millones de votos de ese viento popular por el cambio.

Voluntad en la sociedad para trabajar por la unidad más amplia de todas las fuerzas políticas, sindicales, y movimientos sociales, de las militancias y activistas, de personalidades y ciudadanos. Frente a las posiciones que impidan esa unidad, presentándose como la única alternativa de izquierdas. La sociedad es tan amplia y plural que ninguna fuerza puede representar por sí misma.

Si es posible una vida digna para todas las familias españolas. Sí es posible, uniendo todo lo unible por este objetivo común.