El mundo ha entrado en un periodo de cambios acelerados con la llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos. Las acciones militares de las últimas semanas pone de manifiesto que la fuerza militar ocupa un papel central en la imposición de la hegemonía norteamericana. Amenazan la paz mundial.
Para España va a significar más intervención económica, militar y política. El FMI, la UE, la banca y los monopolios quieren más reforma laboral, convertir en estructural lo que han conseguido en estos años de crisis para garantizar así sus superbeneficios. Y además están duplicando el presupuesto militar de España en la OTAN.
En el terreno político asistimos a una nueva explosión de los casos de corrupción puesta al servicio de una “renovación de la clase política” que permita al imperialismo y la oligarquía seguir imponiendo sus intereses. Los que verdaderamente mandan en España quedan fuera del “foco” de la lucha contra la corrupción. Necesitan un nuevo PP, y para eso hay que “depurarlo”. Cada vez tienen más dificultades, más rechazo social, frente a una mayoría que exige un cambio y un gobierno de progreso y regeneración democrática.
Pero tenemos también una batalla que ganar: la de la unidad de la clase obrera, española o extranjera, y de todo el pueblo trabajador de las nacionalidades y regiones de España, para hacer frente a los recortes y defender la redistribución de la riqueza. Tenemos los mismos enemigos de clase y los mismos intereses: luchar contra sus guerras y sus recortes, y contra la superexplotación de los trabajadores. ¡Que no nos dividan!
¡Por la paz mundial frente a las políticas de Trump! ¡Por una España neutral e independiente! ¡No a la OTAN! ¡No a las bases!
¡Por la unidad sindical para hacer frente a la reforma laboral, la precariedad, los bajos salarios y las pensiones de miseria!¡Por la redistribución de la riqueza! ¡Viva el Primero de Mayo! ¡Viva la lucha de la clase obrera!