El Congreso aprueba la primera ley de eutanasia con amplia mayoría

Una ley justa y garantista

Una amplia mayoría parlamentaria -198 votos a favor, de distintas tendencias ideológicas, desde la izquierda al PNV, pasando por Ciudadanos- ha aprobado por primera vez en España una ley que da carta de naturaleza al derecho a recibir una muerte voluntaria y digna.

El PP y Vox se han quedado solos en su rechazo a una demanda que una amplia mayoría de la opinión pública entiende como de justicia y humanidad. A partir de ahora, cualquier enfermo incurable, en pleno uso de sus facultades mentales, y de acuerdo con su voluntad, podrá solicitar ayuda profesional para poner fin a su vida de manera asistida.

Se trata de un texto completamente garantista que pone el acento, en todos y cada uno de los pasos del proceso, en la voluntad del paciente. La ley detalla los requisitos que deberán cumplir aquellos que soliciten la eutanasia para que esta sea aprobada por una Comisión de Garantía y Evaluación autonómica. En el proceso participarán un mínimo de tres médicos y un jurista, además del presidente de la mencionada Comisión. Además, la voluntad de morir deberá ser confirmada por el paciente en hasta cuatro ocasiones. Por supuesto, el paciente tendrá hasta el último momento la capacidad de abortar su muerte asistida.

El derecho a morir dignamente es una exigencia largamente peleada por asociaciones de enfermos y familiares, que han recogido un millón de firmas en Change.org y que apoyan siete de cada diez españoles. La eutanasia ha tenido casos emblemáticos en nuestro país, como el de Ramón Sampedro (el personaje que Amenábar inmortalizó en la oscarizada “Mar Adentro”), o el más reciente de María José Carrasco, una enferma terminal que fue ayudada a morir por el acto de amor de su marido, Ángel Hernández, que todavía se enfrenta a un vía crucis penal que hoy, gracias a esta ley, no tendría lugar.

De esta manera, España se convierte en el sexto país del mundo en dotarse de una norma que legaliza la eutanasia.