Una Cataluña Atlantista

Puigdemont y Junts Pel Sí quieren una Cataluña enganchada al carro militar de la OTAN. Así lo ha asegurado en su reciente ronda por Estados Unidos en sus reuniones con miembros del Congreso de EEUU.

Puigdemont ha garantizado a representantes de los comités de asuntos exteriores del Congreso y el Senado norteamericano que una Cataluña independiente seguirá siendo “europeísta, occidentalista y atlantista”. Según el President, la Cataluña que saldría de un hipotético referéndum independentista mantendría un firme compromiso tanto con la UE como con la Alianza Atlántica. Y en ese caso cumpliría “las reglas”.

En la misma línea se pronunciaba el pasado 5 de marzo el ex president Artur Mas -también de gira en busca del apoyo de los “amigos americanos”- durante su intervención en uno de los centros de formación de cadros de la clase dominante yanqui, la Escuela de Gobierno John F. Kennedy, de la Universidad de Harvard (Massachusetts, EE.UU.). Más reiteró su compromiso de que “un futuro Estado Catalán será un aliado clave de la OTAN…, y contribuirá en la estabilidad regional en materia defensiva ante amenazas terroristas”.«Para Mas y Puigdemont el “dominio español” es inaguantable, mientras que el protectorado norteamericano es solo un “suave yugo”. Aún no son independientes y ya la están vendiendo»

Mas renovaba así lo que decía en septiembre de 2015 en una entrevista al diario Financial Times, en la que apostaba por un “ejército pequeño” formando parte de la OTAN. “Mi partido, y yo personalmente, creemos que Catalunya debe seguir formando parte de la OTAN. Y como miembro de la OTAN tendremos que cumplir nuestros deberes”.“Cataluña quiere ser un país solvente, abierto, que entiende las instituciones multilaterales”, afirmaba Mas.

Un protectorado de la OTAN

Los dirigentes del independentismo catalán dejan bien claro cuál es el futuro que desean para Cataluña: comprometerse a convertirla en un protectorado de Washington y la OTAN a cambio de su apoyo para segregarla de España. Como en su día hizo Sabino Arana con el imperialismo inglés, para Mas y Puigdemont el “dominio español” es inaguantable, mientras que el protectorado norteamericano es solo un “suave yugo”. Aún no son independientes y ya la están vendiendo.

Porque si algo está claro en todos sus ofrecimientos para una Cataluña atlantista es su permanente afirmación de que están dispuestos a “cumplir con las reglas” y con “nuestros deberes” de pertenecer a una alianza militar. Como decía el ex senador de ERC, el juez Santiago Vidal, en sus conferencias, el consejero de Asuntos Exteriores de la Generalitat, Raúl Romeva, habría prometido en sus contactos con la OTAN que una Cataluña independiente participaría en misiones de la OTAN contra el terrorismo, “humanitarias” por supuesto.

A preguntas de los periodistas sobre la CUP, un aliado en el proceso independentista que se declara contrario a la OTAN, Puigdemont ha dejado claro que eso no le preocupa: “Felizmente lo que ha de ser Cataluña no lo marca la CUP, y tampoco nos marca la agenda política”. ¿Qué tienen que decir los dirigentes de la CUP ante la Cataluña atlantista de Puigdemont?

Porque ya sabemos lo que son las “misiones” de la Alianza en Irak, Afganistán o Siria: un reguero de acciones de guerra y “daños colaterales” con cientos de miles de muertos y millones de víctimas desplazadas, condenadas al destierro y el exilio.

Pero no sólo eso, el territorio de la Cataluña “independiente” de Mas y Puigdemont se convertiría en una plataforma para la intervención en cualquier punto del Mediterráneo, en Oriente Medio y África.

Y también conocemos las nuevas exigencias de la Administración Trump para sus aliados vasallos, más implicación militar y más dinero, aún a costa de sacarlo -¡aún más!- de la Educación, la Sanidad o las prestaciones sociales. ¿Con cuánto más están dispuestos los dirigentes del independentismo catalán a contribuir si lograran crear un muro entre Cataluña y el resto de España?