Argentina: segunda huelga general en cuatro meses contra los brutales ajustes de Milei

Un Paro Nacional contra el hambre, la entrega y la represión

“Todos los paros nacionales que hagan falta para detener unas políticas que sólo traerán más desocupación, miseria y entrega de las empresas y la soberanía de Argentina".

Argentina ha vivido su segunda huelga general en los apenas cuatro meses que lleva el ultraderechista Javier Milei en la Casa Rosada. El Paro Nacional, convocado por las principales centrales obreras -la CGT y las dos CTA- y secundado por las organizaciones de la izquierda y el peronismo ha tenido un notable seguimiento, paralizando el transporte público, provocando el cierre de industrias y bancos y la paralización de los vuelos. Por la tarde, las marchas y protestas fueron masivas.

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Como en anteriores huelgas, el blanco de las protestas son dos leyes de Milei que significan un brutal ataque para las clases populares : el decreto de necesidad y urgencia (DNU) y la llamada Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos -conocida como Ley Ómnibus- que entre sus múltiples efectos, lamina gravemente los derechos de los trabajadores, significa brutales recortes, despidos y ajustes a todo tipo de sectores públicos -pensiones, sanidad, educación, obra pública, transportes, etc…- y la privatización y entrega (aún más) de la riqueza del país a la oligarquía financiera y a los fondos extranjeros.

Además, la ley Ómnibus otorga al ultraderechista Milei «facultades delegadas» por un año -poderes para saltarse, a decreto limpio, el control del Parlamento- y capacidad para poder impulsar nuevas privatizaciones y “reforma del Estado”, reformas laborales, rebaja de impuestos a grandes capitales, etc… No pocos expertos en derecho constitucional han afirmado que estas atribuciones vulneran la Carta Magna.

Un Paro Nacional contundente… y no será el último

«A primera hora, las calles y las avenidas de ciudad de Buenos Aires parecían una postal de los días de pandemia cuando muy pocos salían a la calle. El silencio era un denominador común en las arterias de varias ciudades del país», informaba el diario Página 12. El Paro Nacional también ha sido un éxito en las provincias. Los convocantes cifran el seguimiento en más de un 80% en los principales sectores y gremios profesionales.

Este contundente Paro Nacional tiene lugar además muy pocos días después de una protesta extraordinariamente masiva y trasversal contra los ajustes presupuestarios (de más del 70%) contra la Universidad pública, considerada por los argentinos un tesoro nacional. Hay quien ha afirmado que esta protesta es la más multitudinaria de la historia reciente del país, lo que demuestra el enorme grado de conflictividad social que provoca la «motosierra» de Milei.

«Es una demostración que el movimiento obrero unido jamás será vencido», afirman los líderes sindicales, que aseguran que realizarán «dos, tres, cuatro, cinco… y todos los paros nacionales que hagan falta para detener unas políticas que sólo traerán más desocupación, miseria y entrega de las empresas y la soberanía de Argentina».