La cercanía de un ciclo electoral completo, que puede abrirse este otoño en Andalucía y cerrarse con las elecciones generales en 2020, con municipales, autonómicas y europeas de por medio la próxima primavera, actúa ya y lo hará cada vez más sobre la situación política. Hay un nuevo escenario político y todas las fuerzas se preparan y actúan en claves electorales.
Las encuestas confirman el cambio de escenario político provocado por el triunfo de la moción de censura y la llegada del PSOE con Pedro Sánchez al gobierno, bajo la influencia creciente en la situación política de las movilizaciones sociales que recorren la superficie del país. Desde las movilizaciones por las pensiones a las demostraciones de fuerza del movimiento feminista.
El barómetro del CIS, publicado la última semana de septiembre, no recoge la incidencia que hayan podido tener las polémicas en torno al gobierno de Sánchez. Ni la tesis doctoral del presidente, ni la dimisión de la ministra de Sanidad Carmen Montón, ni los audios de Villarejo con la ministra de Justicia o la sociedad patrimonial de Pedro Duque.
Pero sí refleja un creciente apoyo social a los cien primeros días del nuevo gobierno y sus compromisos con las políticas de igualdad, la mejora de salarios y pensiones, la vuelta a la sanidad universal, la acogida del Aquarius, eliminación del “impuesto al sol” o la subida de impuestos a grandes fortunas y monopolios… A pesar de los límites, de sus errores, “rectificaciones” o inconsecuencias, como dejar de lado el impuesto a la banca para financiar las pensiones.
Según el CIS, el PSOE se afianza como el primer partido con el 30 ,5% de intención de voto. Confirma el salto dado de 8 puntos de la tercera posición que tenía al comienzo de año a la primera; y su amplia ventaja con el resto de partidos, a casi 10 puntos del PP.
En el PP apenas llega el esperado “efecto Casado”, solo avanza cuatro décimas hasta el 20,8%. Ciudadanos se queda tercero con el 19,6%. Y Unidos Podemos sigue en la cuarta posición con el 16,1%.
¿Qué valoración merece la gestión del gobierno? El 25% considera que la gestión es buena o muy buena, un 38,6% que es regular y el 34,9% mala o muy mala. El presidente Sánchez es el político mejor valorado con un 4,11 sobre 10; por delante de Rivera (3,93), Casado (3,56) y Pablo Iglesias (3,09). Aunque el político más valorado es el diputado y portavoz de Compromís Joan Baldoví.
La movilidad de la situación
El nuevo escenario político es móvil y en gran medida imprevisible.
Una encuesta de laSexta, publicada solo cinco días después del CIS, da un empate técnico entre el PSOE y el PP. La encuesta, hecha en plena campaña política y mediática por las polémicas que rodean al gobierno de Sánchez y sus ministros, estaría reflejando los costes políticos para el gobierno por la dimisión de la ministra de Sanidad y los casos de la ministra Delgado y Pedro Duque.
Según este barómetro, PSOE y PP empatan con un 24,6% en la intención de voto. Baja Sánchez y sube Casado. Ciudadanos se mantiene tercero con el 22,3% y Podemos con el 17,8%.
Con estos resultados el escenario sigue siendo favorable al PSOE, que recupera casi 2 puntos de apoyo electoral respecto a sus resultados de 2016, mientras el PP pierde más de 8 puntos y Ciudadanos avanza más de 9.
Frente a quienes tratan de fijar la mirada en un “gobierno débil” y una situación política desastrosa lo que aparece es la influencia de una mayoría social que ha dado un paso adelante y se refleja en las encuestas, por ejemplo limitando el llamado “efecto Casado” en el PP.
Sánchez sigue declarando que su intención es agotar la legislatura hasta 2020, aprobando unos presupuestos y propuestas políticas que sigan consolidando el apoyo de una mayoría social progresista, favoreciendo las posibilidades electorales del PSOE en las diferentes citas electorales.
Pablo Iglesias negocia con los Presupuestos y se apoya en Sánchez para dar a conocer lo que serían las medidas de un programa electoral de Podemos.
Casado y Rivera apoyan la campaña contra el gobierno y reclaman el adelanto de las elecciones.
Las élites independentistas deshojan la margarita entre los partidarios de negociar con Sánchez y los que buscan el enfrentamiento a toda costa.
Los únicos que tienen clara la situación son los centros de poder que hacen todo lo posible por someter a marcaje esa mayoría social. El presidente del Círculo de Empresarios, conexión directa del poder económico se muestra “preocupado” por la subida del Impuesto de Sociedades y a la banca y habla de “¡elecciones ya!”. La UE manda avisos con el comisario Moscovici, “España tiene que cumplir”. ¿Y qué dicen los emisarios del FMI y Trump?
Hay mucho en juego y habrá que estar atentos. Lo dicho: la situación es móvil…, e imprevisible.